Dubái es una ciudad que sobresale altamente por sus edificaciones, poseen estructuras bastante modernas y asimismo espectaculares. Se trata de uno de los principales centros turísticos y con gran importancia dentro del mundo de los negocios, en el Oriente Medio.
Por ello en esta ocasión me dispongo a hablarles sobre el Burj Al Arab, uno de los hoteles más lujosos del mundo, el cual por supuesto posee un particular diseño que lo hace distinguirse muy bien de los demás.
Se inauguró a finales del siglo pasado, tanto su exterior como su interior demuestran lo imponente del mismo, y que no es un hotel para cualquier tipo de personas. Fue construido sobre una isla artificial, en donde se edificó la estructura de vela de 321 metros de altura.
Dentro del Burj Al Arab se alojan 142 exclusivas habitaciones además de una buena cantidad de suites, hay 4 piscinas y 8 restaurantes (uno de ellos submarino y otro en la parte más alta del hotel). Las ofertas gastronómicas que se ponen a disposición del cliente son muy variadas, y elaboradas por algunos de los mejores chefs del mundo entero. Posee un helipuerto, y se facilita un Rolls Royce o un BMW exclusivamente a los clientes para que circulen por la ciudad libremente.
Me imagino que ya se están preguntando acerca del precio de alojarse en un lugar tan único. Las habitaciones más sencillas rondan precios que parten desde los 1.300 euros. Y ya subiendo en lo lujoso, se pueden encontrar habitaciones hasta por 28.000 euros (precios por noche).