Un icono estadounidense para el turismo religioso es la Catedral de San Juan el Divino en la ciudad de Nueva York.

Se encuentra situada en la Avenida de Ámsterdam con la calle 112, a pocos metros de Broadway y tiene muy buenas comunicaciones tanto en metro (líneas 1 y 9) como en autobús (líneas M4 , M104 o línea 11).

Este gran edificio arquitectónico es el más grande del mundo, y la cuarta iglesia cristiana de mayor amplitud. Si bien es reconocido por su estilo neogótico, a lo largo de los años ha sufrido numerosos cambios estilísticos, siendo el último en enero de 2005;  de hecho, en un principio se pensó en una construcción de estilo bizantino o románico pero finalmente se decidió por el estilo gótico francés.

Las reconstrucciones y cambios que la caracterizan fueron causadas en mayor medida por las dos guerras mundiales. De este modo, a cada reconstrucción le sucedía una restauración.

Sus obras comenzaron en 1892 siendo previamente diseñada en el año 1888 por los arquitectos Heins y La Fargue, y es comúnmente llamada la Catedral de San Juan, la incompleta o la interminable, debido a que más de cien años después la obra aún no ha sido terminada.

La catedral contiene un pórtico impresionante llamado “El Portal del Paraíso” y un rosetón realizado con más de 10.000 piezas de cristales de colores, siendo el más grande de Estados Unidos.

De entre sus capillas destaca la llamada “Capilla del Trabajo”, donde se encuentra el memorial de FDNY, un homenaje a 343 bomberos que dieron su vida por salvar otras en el desastre del 11 de septiembre de 2001.