Viajar es una experiencia enriquecedora que nos permite descubrir nuevos lugares, culturas y vivir momentos inolvidables en solitario, familia, con amigos o con nuestra pareja. Sin embargo, para las personas con movilidad reducida, pueden existir muchos desafíos adicionales a la hora de planificar un viaje a un destino turístico. La accesibilidad en los viajes implica no solo la infraestructura física de acceso a los distintos atractivos turísticos a través de rampas, sillas salvaescaleras, plataformas o ascensores, si no también la capacidad de moverse y disfrutar de las experiencias de manera cómoda y segura.

Los diferentes destinos turísticos están invirtiendo grandes cantidades de dinero en la elaboración de planes específicos para permitir a las personas con movilidad reducida vivir la experiencia como el resto de visitantes. Entre los retos principales se incluyen aspectos como el transporte, el alojamiento, las atracciones turísticas y las actividades recreativas. Cuando se trata de viajar con personas con movilidad reducida, la planificación previa es esencial, teniendo que investigar el destino, verificar la accesibilidad de los lugares a visitar, comunicarse con los proveedores de servicios y anticiparse a posibles obstáculos que puedan surgir.

En este ámbito, es importante recordar que cada persona tiene necesidades únicas y específicas, por lo que es fundamental adaptar el viaje a los requerimientos. Esto puede incluir la búsqueda de hoteles con habitaciones adaptadas, alquiler de vehículos especiales o la contratación de servicios de asistencia en aeropuertos. Estos requerimientos adicionales no suelen incluir un sobrecoste en las reservas, ya que, lo que se busca es un turismo adaptable a cualquier persona. Un claro ejemplo son las sillas salvaescaleras que se instalan en diversos alojamientos turísticos para permitir que personas con movilidad reducida puedan moverse cómodamente por el interior. Los salvaescaleras precios son económicos, y, sobre todo, una inversión a largo plazo.

En este artículo, vamos a mostrar distintos consejos para viajar con personas con movilidad reducida. La inclusión y la accesibilidad son aspectos fundamentales para garantizar que todos podamos disfrutar plenamente de la experiencia de viajar.

Recomendaciones para preparar un viaje con personas con movilidad reducida

A la hora de preparar una viaje con personas con movilidad reducida, es importante tener en consideración una serie de recomendaciones para conseguir disfrutar al máximo de la experiencia. Las personas con movilidad reducida tienen una serie de impedimentos que se deben subsanar con una buena planificación del viaje. Entre las recomendaciones más habituales están:

  1. Investigación previa: Antes de partir, investiga sobre el destino y asegúrate de que sea accesible. Busca información sobre la infraestructura, transporte público adaptado, hoteles con instalaciones accesibles y atracciones turísticas que puedan cumplir con las necesidades de movilidad.
  2. Comunicación con anticipación: Una vez se dispone del destino, es importante comunicarse con las aerolíneas, hoteles y otros proveedores de servicios antes del viaje para informarles sobre las necesidades de movilidad especiales. En este caso, se debe solicitar asistencia especial en los aeropuertos y reservar habitaciones adaptadas en los hoteles.
  3. Transporte adecuado: En los casos en que hay que alquilar un vehículo, hay que asegurarse de que tenga las adaptaciones necesarias, como rampas o elevadores para sillas de ruedas. Por otro lado, si se busca utilizar el transporte público, se debe verificar si el sistema de transporte local es accesible.
  4. Accesibilidad en alojamientos: Elegir los hoteles que ofrezcan habitaciones adaptadas con rampas, puertas amplias, baños accesibles y otros servicios necesarios. Verificar también la accesibilidad de las áreas comunes, como restaurantes y zonas de recreación dentro de las instalaciones.
  5. Planificación de actividades: Antes de realizar actividades turísticas, se debe verificar si son accesibles para personas con movilidad reducida. Algunos lugares pueden tener limitaciones, pero muchos ofrecen opciones alternativas, como visitas guiadas para personas en silla de ruedas.
  6. Flexibilidad y paciencia: Aunque se haya realizado una planificación cuidadosa, pueden surgir imprevistos durante el viaje. En caso de que surja algún imprevisto, se debe mantener una actitud flexible y disponer de paciencia para adaptarse a los desafíos que puedan surgir.