un lugar que debes conocer. Este restaurante, ubicado en el distrito financiero, es una pieza fundamental en la evolución de la cocina estadounidense. De hecho, su nombre ha estado ligado a la alta gastronomía desde 1837, cuando abrió sus puertas como el primer establecimiento del país en ofrecer un menú a la carta. En este lugar, nacieron platillos como los huevos Benedict, el lobster Newberg y el baked Alaska, recetas que siguen vigentes en los mejores restaurantes del mundo.

Ubicado en un edificio con más de un siglo de historia, el restaurante ofrece un ambiente sofisticado, donde cada detalle está pensado para hacer que la experiencia sea especial. Desde la atención personalizada hasta la calidad de los ingredientes, todo aquí se maneja con un estándar impecable.

En este artículo, te contaremos cómo llegar a este restaurante, su historia y las razones que lo han convertido en un referente. También descubrirás qué esperar de su carta y qué platillos probar. Así que, si disfrutas de la buena cocina y los lugares con tradición, este sitio merece estar en tu itinerario.

¿Cómo llegar al Delmonico’s?

Este restaurante se encuentra en el distrito financiero de Nueva York, en la intersección de Beaver Street y William Street. En este sentido, si te mueves en metro, la opción más práctica es tomar las líneas 2 o 3 y bajarte en la estación Wall Street, que está a solo unos minutos caminando. También puedes optar por las líneas 4 o 5, con parada en la misma estación, o la R o W, que te dejarán en Rector Street, a pocas cuadras del restaurante.

Igualmente, si prefieres moverte en taxi o en un servicio como Uber, ten en cuenta que el tráfico en esta zona puede ser intenso en horas pico, sobre todo en días laborales. De igual forma, para quienes llegan en auto, hay estacionamientos cercanos de pago, como el Icon Parking en Pearl Street. Y si te encuentras explorando el área, caminar desde sitios como Battery Park o el World Trade Center es una excelente alternativa.

Un viaje en el tiempo: La historia detrás de Delmonico’s

Este restaurante abrió sus puertas en 1837 y se convirtió en un referente de la alta cocina en Estados Unidos. Fue el primer establecimiento del país en ofrecer un menú a la carta, algo poco común en la época, cuando los comensales solían recibir platos preestablecidos. Así, desde sus inicios, apostó por ingredientes de calidad y un servicio que marcó un antes y un después en la gastronomía neoyorquina.

Entre sus grandes contribuciones a la cocina, se encuentran recetas que han trascendido generaciones. Por ejemplo, los huevos Benedict, el lobster Newberg y el baked Alaska surgieron en sus cocinas y siguen siendo opciones muy solicitadas. Además, su famoso Delmonico Steak se convirtió en un referente para los amantes de la carne, gracias a su preparación meticulosa y su textura inigualable.

De esta forma, a lo largo de los años, el restaurante ha pasado por distintos cierres y reaperturas, pero su esencia se mantiene intacta. En 2023, tras una remodelación, volvió a recibir comensales con una propuesta que respeta la tradición mientras incorpora toques modernos.

La experiencia gastronómica

Entrar a este restaurante es retroceder en el tiempo sin perder las comodidades de la actualidad. La iluminación tenue, los muebles de madera y la vajilla elegante crean una atmósfera sofisticada. Así, cada plato es preparado con técnicas tradicionales y presentaciones cuidadas, ofreciendo una experiencia que va más allá del simple acto de comer.

  • Delmonico Steak: Este corte de carne, tierno y jugoso, es uno de los más famosos del menú. Se selecciona con precisión para garantizar calidad y se cocina a la perfección para resaltar su sabor. De ese modo, cada bocado demuestra el conocimiento y la técnica que han perfeccionado durante generaciones.
  • Huevos Benedict: Este platillo, reconocido en todo el mundo, tiene su origen en estas cocinas. En su caso, los huevos pochados se colocan sobre un pan inglés tostado, acompañados de jamón y bañados en una cremosa salsa holandesa.
  • Lobster Newberg: La langosta, cocida con precisión, se presenta en una salsa untuosa hecha con mantequilla, yema de huevo, coñac y especias. La textura suave del marisco contrasta con el sabor intenso de la salsa, logrando un plato elegante que resalta la frescura de sus ingredientes.
  • Baked Alaska: Esta creación sorprende tanto por su presentación como por su sabor. Se trata de una capa de bizcocho que sostiene un helado cubierto con merengue, el cual se flamea en la mesa para lograr un acabado dorado.
  • Carta de vinos: La selección de vinos está diseñada para complementar cada platillo. Desde tintos robustos hasta blancos frescos, la carta incluye opciones de distintas regiones y cosechas. Si tienes dudas, los sommeliers del restaurante pueden recomendarte la mejor elección según tus preferencias.