El turismo rural se destaca porque su desarrollo se da fuera de la urbe, concretándose en pequeños localidades rurales donde su población no supera los 1.000 ó 2.000 habitantes, encontrándose acogidos por grandes caseríos remodelados y adecuados para recibir al turista que emprende ese tipo de turismo para estar en contacto directo con la naturaleza, y atendidos por los propios dueños de la estancia donde se brindan por entero a complacer al viajero.

Las características principales para poder determinar una localidad como turismo rural según la OMT, conocida como Organización Mundial del Turismo son las siguientes. En primer lugar, para poder definir un lugar como rural debe tener una baja densidad de población, es decir, pueblos pequeños o con casas desperdigadas. Por otro lado, los paisajes deben mostrar naturaleza, centrada sobre todo en la agricultura y la ganadería como formas de vida. Por último y no por ello menos importante, las estructuras sociales del lugar deben poseer una forma de vida tradicional. Por ello, las actividades ligadas al sector primario y secundario son las más características de este tipo de lugares.

Se pueden dar algunos tipos de turismo como variantes dentro del rural como el agroturismo, el turismo juvenil, el ecológico, el cultural. Todo este paisaje puede ser recorrido y tomar conocimiento de el, como ser por su utilización  para distintas  actividades agropecuarias, de silvicultura, agroindustriales, extractivas, etc.

Comprende todo ese habitad natural tradicional donde esta la actividad agrícola, las de campo, las partes de pastoreo, forestal y de recreo, todo esto da lugar a paseos, caminatas, excursiones, cabalgatas, trekking, observación de las especies, pesca deportiva, turismo orientado a la salud, turismo gourmet, una gastronomía artesanal y mucho más.

¿Por qué es tan importante el turismo rural?

El auge del turismo rural en los últimos años se centra en la importancia de la relajación y el conocimiento de uno mismo, haciendo que la riqueza del mismo se vea motivada por factores como el trato humano, la armonía con el entorno, la naturaleza, la importancia histórica y cultural de estos lugares, etc.

En este tipo de paisajes predomina predominan alojamientos sencillos, y, no tan sencillos, como albergues, campings, apartamentos rurales, casas rurales, cabañas, etc. No obstante, también es posible encontrar hoteles rurales y balnearios, que combinan las posibilidades de relajarse en la naturaleza y el descanso. Asimismo, muchas casas rurales, antiguas casas familiares, han apostado por ampliar sus terrenos, incorporando multitud de comodidades en el interior.

Actividades en la naturaleza

Como hemos comentado, son muchas las actividades que pueden realizarse en la naturaleza para ofrecer una mayor cantidad de opciones relacionadas con el turismo rural. El senderismo es la práctica más habitual, con multitud de rutas en espacios abiertos que permiten conectar con la naturaleza. Por otro lado, también existen rutas de ciclo-turismo, es decir, rutas en bicicleta, principalmente de montaña, para pedalear en lugares de ensueño.

Otras actividades interesantes que requieren de un medio específico son la escalada, con distintas opciones para ascender por paredes verticales, el descenso de canoas u otras actividades que se pueden realizar en ríos, como el Descenso del Sella en España, o, actividades relacionadas con la espeleología y el barranquismo.

¿Dónde se realiza el turismo rural?

El turismo rural se ha convertido en una de las opciones más populares para los viajeros que buscan escapar de la vida urbana y conectarse con la naturaleza. Este tipo de turismo se centra en la exploración de las zonas rurales y sus comunidades, donde los viajeros pueden disfrutar de la tranquilidad, la cultura local y la belleza natural del entorno.

El turismo rural es importante porque contribuye al desarrollo económico de las zonas rurales y a la preservación de su patrimonio cultural y natural. Al promover el turismo en estas zonas, se genera empleo y se fomenta el desarrollo sostenible, lo que a su vez ayuda a combatir la pobreza y la migración hacia las ciudades.

Para hacer turismo rural, es importante elegir destinos que ofrezcan una amplia gama de actividades al aire libre, como senderismo, ciclismo, paseos a caballo, pesca y otros deportes relacionados con la naturaleza. Además, es recomendable alojarse en una casa rural o en una posada local para disfrutar de una auténtica experiencia rural.

Países como España, Portugal, Francia, Italia, Grecia y Turquía son conocidos por su oferta de turismo rural. En España, por ejemplo, se pueden encontrar casas rurales y posadas en las regiones de Andalucía, Asturias, Galicia, Cataluña y Castilla y León, entre otras. En Portugal, la región del Alentejo es especialmente conocida por sus casas rurales y por su deliciosa gastronomía.

Francia, por su parte, cuenta con numerosas regiones rurales, como la región de Aquitania, donde se pueden disfrutar de hermosos paisajes y actividades al aire libre. En Italia, la región de la Toscana es un destino popular para el turismo rural, donde se pueden encontrar alojamientos en antiguas granjas y villas rodeadas de viñedos y olivares.

Turismo Rural

Turismo rural: una opción auténtica y sostenible para conectar con la naturaleza

Existen varios tipos de turismo rural, cada uno de ellos enfocado en una experiencia diferente para el viajero. A continuación, se detallan algunos de los tipos de turismo rural más populares:

Agroturismo

Este tipo de turismo rural se enfoca en el conocimiento y la experiencia de la agricultura y ganadería local. Los turistas pueden participar en actividades como la recolección de frutas y verduras, ordeñar vacas, hacer queso y pan, entre otras.

Ecoturismo

Se trata de un tipo de turismo que se enfoca en la conservación del medio ambiente y en la exploración de los ecosistemas naturales de la zona. Los turistas pueden disfrutar de actividades como senderismo, observación de aves, recorridos en kayak, entre otras.

Turismo cultural

Este tipo de turismo rural se enfoca en la exploración de la cultura y tradiciones locales. Los turistas pueden visitar pueblos y aldeas, participar en festivales y ferias, conocer la artesanía local, entre otras actividades.

Turismo de aventura

Este tipo de turismo rural se enfoca en la exploración y la adrenalina de las actividades al aire libre. Los turistas pueden disfrutar de actividades como rafting, escalada, rappel, parapente, entre otras.

Turismo gastronómico

Este tipo de turismo rural se enfoca en la exploración de la gastronomía local. Los turistas pueden degustar platos tradicionales y participar en actividades como la recolección de hongos y setas, la elaboración de vino y queso, entre otras.

El turismo rural es una opción cada vez más popular para aquellos que buscan una experiencia auténtica y relajante en contacto con la naturaleza. Además, contribuye al desarrollo económico y sostenible de las zonas rurales, lo que lo convierte en una forma responsable y consciente de viajar.