En los últimos años, los viajes a Oriente Medio han experimentado un notable crecimiento, convirtiéndose en uno de los destinos más fascinantes y buscados a nivel mundial. Esta región, conocida por su rica historia, su cultura diversa y sus impresionantes paisajes, ha atraído a un número creciente de viajeros ávidos de explorar sus múltiples facetas. Los países de Oriente Medio han hecho significativas inversiones en infraestructura turística, mejorando la accesibilidad y la comodidad para los visitantes. Esto incluye la expansión de aeropuertos, el desarrollo de hoteles de clase mundial y la mejora de los servicios de transporte. Además, se han esforzado en promocionar su patrimonio cultural y natural, destacando sitios de importancia histórica y áreas de belleza natural única.
Otro factor que ha contribuido al auge del turismo en la región es la diversificación de las ofertas turísticas. Además de los tradicionales viajes culturales e históricos, ahora hay opciones que incluyen turismo de aventura, ecoturismo, turismo de lujo y experiencias gastronómicas, satisfaciendo así una amplia gama de intereses y preferencias. La apertura cultural y la hospitalidad característica de los países de Oriente Medio también juega un papel crucial en atraer a los visitantes. La oportunidad de sumergirse en culturas ricas y milenarias, experimentar tradiciones locales y degustar la exquisita gastronomía regional son aspectos que enriquecen la experiencia de viaje. Dentro de esta diversificación de destinos, viajar a Jordania es una de las opciones más populares, gracias a los múltiples atractivos de los que dispone este país. En este artículo, hablaremos en profundidad sobre un destino que mezcla a la perfección la comodidad moderna con el encanto de la arquitectura antigua.
Viaje a Jordania
Jordania es un país repleto de maravillas y misterios que se levanta como un tesoro resplandeciente en el corazón de Oriente Medio. Con su rico tapiz de historia, cultura y paisajes asombrosos, Jordania ofrece una experiencia turística inigualable, donde el pasado y el presente se entrelazan de manera única. Este pequeño país, a pesar de su tamaño, alberga una gran diversidad de atracciones que encantan a todo tipo de viajeros.
La historia de Jordania es una narrativa fascinante que se extiende a lo largo de milenios. Desde los tiempos bíblicos hasta el imperio otomano, pasando por los períodos romano y nabateo. Cada era ha dejado su huella indeleble en esta tierra, gracias a ruinas antiguas y ciudades de piedra que cuentan las historias de estas civilizaciones pasadas. Por otro lado, las modernas urbes de Jordania, como su capital, Amán, palpitan con la vida y la cultura contemporáneas.
Pero si hay un lugar que captura la esencia de Jordania, ese es Petra. Este sitio arqueológico, esculpido en las rosadas rocas del desierto, no solo es un espectáculo visual impresionante, sino también un testimonio del ingenio humano y de la importancia de la historia antigua. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de las nuevas Siete Maravillas del Mundo, Petra encarna el espíritu aventurero y el misterio que caracterizan a Jordania.
Petra: La joya de la corona de Jordania
Tal y como hemos comentado, al hablar de Jordania hay que hacer especial mención a Petra, la ciudad de piedra rosada. Este sitio arqueológico, envuelto en misterio y esplendor, no es solo una maravilla para los ojos, sino también un testimonio vivo de la ingeniería y el arte de la civilización nabatea. La ciudad de Petra está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y reconocida como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo, cautivando a visitantes de todo el mundo con su majestuosidad y su historia intrigante.
La entrada a Petra es un espectáculo en sí misma. El Siq, un estrecho desfiladero flanqueado por altísimas paredes de roca, sirve como el portal natural que da acceso a la ciudad. Este camino serpentea y se estrecha, aumentando la expectativa antes de revelar su tesoro más famoso: Al-Khazneh, conocido como el Tesoro de Petra. Este imponente monumento, tallado directamente en la roca rosada, es una obra maestra de la arquitectura nabatea y simboliza la habilidad y la estética de un pueblo que hizo del desierto su hogar.
Más allá del Tesoro, Petra se despliega en un laberinto de tumbas, templos y antiguos teatros, todos esculpidos con precisión en la roca. Cada estructura cuenta una parte de la historia de los nabateos, desde su prosperidad y poderío hasta su sofisticación artística y arquitectónica. Por ello, caminar por Petra es como viajar en el tiempo, descubriendo en cada rincón un pedazo de la historia antigua que nos deja esta civilización. Uno de los puntos más altos y espectaculares de Petra es el Monasterio Ad-Deir. Una escalinata tallada en la roca lleva a este impresionante monumento, desde donde se puede disfrutar de una vista panorámica del valle. El esfuerzo de la subida se ve recompensado con una perspectiva única de la vastedad y la belleza del sitio. En definitiva, Petra no es solo un sitio arqueológico, al convertirse en un lugar donde la naturaleza y la historia se entrelazan. Los colores cambiantes de la roca a lo largo del día, desde tonos rosados hasta dorados con el atardecer, añaden un elemento mágico a la experiencia.
Otras actividades que hacer en Jordania
Además de la visita obligatoria a Petra en Jordania, este país con su rica tapicería de paisajes, historia y cultura, ofrece un abanico de actividades que pueden satisfacer a cualquier viajero. Entre las actividades imprescindibles que hacer en Jordania está:
- Flotar en el mar Muerto: Jordania comparte uno de los fenómenos naturales más extraordinarios del mundo, el mar Muerto. Este lugar permite experimentar la singular sensación de flotar sin esfuerzo debido a la alta salinidad del agua. Además, los lodos ricos en minerales del mar Muerto son famosos por sus propiedades terapéuticas.
- Aventura en el desierto de Wadi Rum: El desierto Wadi Rum, conocido como el Valle de la Luna, ofrece un paisaje espectacular de dunas de arena roja y formaciones rocosas. Se trata de un lugar ideal para realizar rutas en jeep, paseos en camello, senderismo y, para los más aventureros, escalada en roca. Además, acampar bajo las estrellas en Wadi Rum ofrece una experiencia inolvidable.
- Bucear en Aqaba: El mar Rojo en Aqaba es un paraíso para los buceadores, con sus aguas cálidas, sus llamativos y vibrantes corales y su variada vida marina. Esta actividad, disponible tanto para principiantes como buceadores experimentados, ofrece la posibilidad de conocer un lugar perfecto para explorar el mundo submarino.
- Caminar por las calles de Amán: La capital de Jordania, Amán, es una mezcla perfecta entre lo antiguo y lo moderno. Pasear por sus calles permite experimentar la vida diaria jordana, al descubrir antiguos sitios como el teatro romano y la Ciudadela, mientras se puede disfrutar de la hospitalidad local en cafés y restaurantes.
- Descubrir Reservas Naturales: Jordania también es hogar de impresionantes reservas naturales como Dana y Mujib, donde se pueden realizar rutas de senderismo y observar la fauna y flora autóctonas. Especies tan llamativas como el caracal se pueden observar en estas reservas naturales de Jordania.
- Visitar Jerash, la ciudad de las Mil Columnas: Jordania permite explorar las ruinas de Jerash, una de las ciudades de la Decápolis romana mejor conservadas del país. Este lugar ofrece la posibilidad de caminar a lo largo de su antiguo cardo máximo, mientras se admiran los impresionantes arcos de triunfo y los templos, a la par que sentir la historia en su teatro y plaza ovalada.
- Experimentar la cocina local: Participar en un taller de cocina para aprender a preparar platos tradicionales jordanos es una experiencia única. De esta manera, se consigue una excelente manera de sumergirse en la cultura local y disfrutar de la deliciosa gastronomía del país.
- Recorrer el castillo de Ajlun: La visita al castillo de Ajlun, una fortaleza del siglo XII construida por los ayubíes para controlar las minas de hierro locales y contrarrestar la expansión de los cruzados, es una oportunidad perfecta para experimentar la esencia de Jordania. Este castillo ofrece vistas espectaculares del valle del Jordán y es un ejemplo magnífico de la arquitectura militar islámica.
- Explorar la reserva de la Biosfera de Shaumari: La reserva de la Biosfera de Shaumari es otro destino perfecto para los amantes de la fauna y la flora. Este espectacular santuario es un área de reintroducción para especies como el oryx árabe, el avestruz y la gacela, ofreciendo la oportunidad de ver estas especies en un entorno protegido.
- Pasear por el Camino de los Reyes: Esta antigua ruta comercial ofrece una experiencia de viaje única, pasando por varios sitios históricos y paisajes impresionantes en su recorrido. Se trata de una opción perfecta para quienes disfrutan del turismo en carretera y desean explorar Jordania a su propio ritmo.