La Basílica de San Marcos es el principal templo religioso de la ciudad italiana de Venecia. Se empezó a construir en el año 828, con la intención de que fuera el lugar que albergara el cuerpo de San Marcos, cuerpo que venía de Alejandría, pero en el año 975 fue quemada y destruida, es por eso que en el año 1063 se vuelve a empezar la construcción definitiva de lo que hoy sería lo que todos conocemos como la Basílica de San Marcos.
La reconstrucción duró algunos siglos más, para ser finalizada del todo en el año 1617, pero pasando por muchos conflictos y problemas propios de la época. Hoy se le considera la obra maestra de la influencia bizantina en el Véneto.
Una de las partes que resalta de la Basílica de San Marcos, son la cruz griega, además de sus 5 hermosas cúpulas, toda la decoración hecha en mármol y sus mosaicos. Pero uno de sus principales atractivos son Los 4 Caballos de San Marcos (conjunto de estatuas de bronce). En el interior encontramos una decoración en mármol, arcos, capiteles y columnas, mosaicos de vidrio y oro ; destaca el gran altar hecho de un gran bloque de granito traído de Tiro en el siglo XII, también debemos nombrar las estatuas de La Virgen, San Juan y 12 Apóstoles, sin olvidar la famosa «Pala de oro» (trabajo de orfebrería bizantina del siglo X y XIV, hecho de oro y plata). Hoy este templo es el más visitado por su importancia histórica y su gran belleza arquitectónica.