Si quieres un lugar para desconectar con facilidad, disfrutar de playas limpias, aguas cristalinas y un ambiente tranquilo, Curazao es perfecto, sin exageraciones ni falsas expectativas. Ubicada en el Caribe holandés, esta isla tiene un clima seco con sol casi diario, calas ocultas, acantilados que descienden al mar y áreas para ver peces de colores cerca de la orilla. Además, la infraestructura está bastante bien resuelta: hay carreteras asfaltadas, supermercados donde puedes abastecerte sin pagar precios abusivos y playas con servicios cómodos para pasar el día entero sin tener que moverte.

De esta forma, a diferencia de otros destinos del Caribe, no todo gira en torno a los grandes hoteles, por lo que puedes explorar por tu cuenta sin perderte. Incluso en temporada alta, siempre hay algún rincón tranquilo esperando.

En este artículo, te vamos a contar cuáles son las playas que realmente vale la pena visitar, qué lugares menos conocidos te ofrecen más privacidad, qué actividades puedes hacer en el agua sin complicarte y cómo planificar tu viaje para que todo fluya sin contratiempos. Así, cuando aterrices en la isla, ya sabrás por dónde empezar.

Playas imprescindibles que no puedes dejar fuera de tu itinerario

Curazao tiene varias playas bien acondicionadas y fáciles de visitar, con servicios disponibles, paisajes muy atractivos y aguas en las que puedes pasar horas sin preocuparte por el oleaje o la visibilidad. A continuación, veamos las que deberías marcar en tu mapa desde el primer día:

  • Grote Knip (Playa Kenepa Grandi): Las aguas azul claro contrastan con los acantilados que rodean la playa, creando un paisaje que parece sacado de una postal. Puedes traer tu propia sombrilla o alquilar una, y además aprovechar las zonas con sombra natural. Está algo retirada, pero el trayecto vale la pena por lo despejada que suele estar incluso en temporada alta.
  • Cas Abao: El acceso es de pago, pero lo compensa con servicios limpios, bar con bebidas frías y zonas designadas para snorkel. Hay plataformas flotantes donde puedes descansar mar adentro, y la arena blanca facilita caminar sin calzado.
  • Porto Mari: Cuenta con un doble arrecife que permite observar peces y corales desde muy poca profundidad. El agua es especialmente clara y tranquila, perfecto para nadar sin interrupciones. Además, hay instalaciones para alquilar equipo de buceo o incluso tomar una clase rápida antes de entrar al agua con más confianza.
  • Kleine Knip (Playa Kenepa Chiki): Más pequeña que la popular Grote Knip, esta playa mantiene un ambiente más auténtico y local. Hay pescadores en la zona, lo cual aporta otro tipo de experiencia visual. Si quieres hacer snorkel sin caminar mucho, aquí puedes entrar directamente al agua y empezar a ver peces junto a la costa.
  • Mambo Beach: Es la más desarrollada, con música en vivo, tiendas, restaurantes y una pasarela peatonal que recorre toda la zona. Aunque es artificial en parte, mantiene una apariencia cuidada. Es perfecta si estás buscando ambiente animado y opciones para comer algo sin salir de la playa. También suele haber actividades nocturnas.

Playas menos conocidas para quienes buscan tranquilidad

Curazao también tiene playas tranquilas donde puedes desconectar totalmente, rodeado de naturaleza, sin edificaciones ni ruido. Playa Lagun es una de ellas y está ubicada entre formaciones rocosas, ofrece una pequeña franja de arena donde el mar parece una piscina. Esta playa es perfecta para llevar gafas de snorkel y observar peces sin aglomeraciones. Daaibooi es una alternativa gratuita, con palapas disponibles y un entorno muy relajado. Los atardeceres aquí suelen ser muy fotogénicos. 

De igual forma, playa Jeremi es bastante angosta, con una entrada en pendiente y acantilados a los lados que bloquean el viento. Tugboat Beach, además de ser tranquila, tiene el atractivo de un barco hundido a poca profundidad, donde puedes bucear sin experiencia previa. Aunque hay un pequeño bar con snacks, todo se mantiene en un tono discreto.

Actividades acuáticas y marinas que puedes disfrutar

Curazao no es solo arena y tumbonas, también te ofrece varias experiencias activas en el agua, ideales para explorar la vida marina, divertirte con adrenalina o relajarte flotando sobre el mar. Veamos algunas actividades que puedes considerar:

  • Snorkel en Playa Lagun: Las formaciones rocosas que flanquean esta pequeña playa crean pasajes naturales donde puedes ver bancos de peces sin necesidad de nadar lejos. Al ser una zona poco profunda, puedes pasar horas en el agua sin necesidad de experiencia previa ni guía.
  • Buceo en Tugboat Beach: A pocos metros de la orilla, un remolcador hundido sirve como refugio para decenas de especies marinas. La visibilidad es excelente, lo que permite ver corales, peces y estructuras sin dificultad. Hay instructores disponibles para inmersiones guiadas, incluso para quienes no tienen certificación previa.
  • Paddleboard en Spaanse Water: Este amplio canal natural tiene aguas serenas para remar de pie, rodeado de manglares y calas pequeñas. La experiencia es más contemplativa, sin ruido ni corrientes fuertes. Por eso, es una buena forma de explorar paisajes diferentes y mantener el equilibrio mientras haces algo de ejercicio sin esfuerzo excesivo.
  • Kayak en Caracasbaai: Este punto del sureste de la isla te permite bordear la costa remando, con la posibilidad de detenerte en playas escondidas o pequeñas bahías. Hay rutas organizadas y también alquiler libre, y puedes elegir entre kayaks individuales o dobles, según tu ritmo y el tiempo que tengas.
  • Nado con tortugas en Playa Piskado: Los pescadores locales limpian su pesca aquí, lo que atrae a varias tortugas marinas todos los días. Puedes verlas nadando tranquilamente alrededor de los bañistas. Sin embargo, aunque no debes tocarlas ni seguirlas, estar cerca de ellas en su hábitat natural es una experiencia totalmente diferente.

Mejor época para visitar y cómo planificar tu viaje

Curazao mantiene temperaturas estables durante todo el año, rondando los 27 °C, con un clima seco que reduce al mínimo las lluvias. Por ello, el mejor momento para viajar suele ser entre enero y mayo, cuando hay menos humedad y brisa constante que suaviza el calor. De octubre a diciembre puede llover en algunos días, pero nunca durante semanas enteras, lo que permite mantener los planes al aire libre. 

Además, para moverte con libertad entre playas, conviene alquilar coche desde el aeropuerto o desde tu alojamiento. El transporte público no llega a todas las zonas costeras, y los taxis pueden resultar caros si planeas hacer varios trayectos al día. Asimismo, muchas playas están lejos de la ciudad principal, por lo que una buena planificación te ahorra tiempo y dinero.