Museos Vaticanos, en Ciudad del Vaticano. Incluyendo la Capilla Sixtina, los museos vaticanos están considerados los más grandes del mundo. Comprenden la Biblioteca Apostólica y Sala Sixtina, los apartamentos Borgia, la colección de arte religioso moderno, el balcón de Rafael, los museos de Carrozas, Chiaramonti, Gregoriano Egipcio, Gregoriano Etrusco, Gregoriano Profano, Missionario Etnológico, Pio Clementino, Pio Cristiano, y la Pinacoteca con distintas estancias y salas.
Destacan en este museo el grupo escultórico de Laoconte, el torso de Belvedere y, por supuesto, la Capilla Sixtina.
Metropolitan Museum, en Nueva York. Fundado en 1870, cuenta hoy con 270 salas que acogen colecciones de pintura, escultura, antigüedades romanas y griegas, sarcófagos egipcios, tesoros de Oriente Medio, jardines orientales, artes primitivas e instrumentos musicales, muebles, grabados, libros…
Autorretratos de Rembrandt o Van Gogh y La Mujer joven con un jarro de agua destacan entre otras muchas obras excepcionales.
El Hermitage de San Petersburgo. Concebido como uno solo, el Hermitage es el mayor museo del mundo. Instalado en varios palacios que hasta la revolución constituían la residencia de la corte de los zares, sus colecciones de pintura italiana, flamenca, alemana, española, inglesa y francesa, artes decorativas, tapices flamencos, cultura y arte rusos, antigüedad clásica, arte oriental, culturas primitivas y el tesoro del Hermitage, están diseminadas en unas estancias de alto interés arquitectónico y decorativo.
El Prado, Madrid. La más excepcional y completa colección de pintura española se encuentra en el Museo del Prado. Las Majas, vestida y desnuda, los Fusilamientos del Tres de Mayo, Las Meninas, El príncipe Baltasar Carlos a Caballo o la Adoración de los Pastores es una buena prueba de ello. Pero también se pueden admirar obras de pintores extranjeros como La Anunciación de Fra Angélico o El Jardín de las Delicias de El Bosco en un edificio que alberga más de tres mil cuadros.
El Palacio Topkapi, en Estambul. El antiguo palacio de los sultanes otomanos es hoy un magnifico museo que además de albergar el tesoro del imperio destaca por sus colecciones de porcelanas chinas, japonesas y europeas, platería, armas, trajes y retratos de los sultanes. El puñal Topkapi, el diamante del Cucharero y el trono indio son algunos de los objetos que más llaman la atención al visitante, así como el recorrido por las estancias del harén.
Museo Egipcio del Cairo. Solo para ver el Tesoro de Tutankhamon merece la pena desplazarse al Cairo. 1700 objetos maravillosos entre los que destaca la máscara de oro macizo, considerada por muchos como uno de los objetos más bellos del mundo.
Sus sarcófagos, tronos, cajas doradas, estatuas, etc., se encuentran en este museo junto con muchas otras obras pertenecientes a las distintas dinastías que reinaron junto al Nilo, que por su cantidad, disposición y numeración, mas parecen encontrarse en un almacén que en un museo.
El Louvre de París. La Victoria de Samotracia, la Venus de Milo y La Gioconda de Leonardo da Vinci son probablemente las obras más famosas que alberga el antiguo palacio de los reyes de Francia, aunque El Escriba Sentado, los Arqueros de la Guardia de Darío I y algunas pinturas como la Coronación de Napoleón o La Libertad guiando al Pueblo les van a la espalda, en este museo con secciones de antigüedades egipcias, grecorromanas, orientales, esculturas, objetos de arte, gabinete de dibujos y pintura.
Rijsmuseum, en Ámsterdam. Fundado por Luis Bonaparte en 1808 e instalado en un gran edificio de estilo holandés, es uno de los mejores museos del mundo. Si La Ronda de Noche es su obra cumbre, no hay que olvidar el Autorretrato como el apóstol San Pablo, la mujer leyendo una carta, La Cocinera o El Alegre Borrachín, pinturas todas ellas de la escuela holandesa que quedan completadas con colecciones de artistas extranjeros agrupados por nacionalidades y otros objetos de arte clásico, musulmán, cristalerías o porcelanas.
El Museo de Antropología en Ciudad de México. Situado en el bosque de Chapultepec, es por su estructuración moderna, fruto de su reciente construcción, uno de los museos más didácticos del mundo. La Piedra del Sol o calendario Azteca es su pieza principal, que queda completada por otras distribuidas en las distintas salas de arqueología preclásica de Teotihuacán, Tolteca, Mexica, Oaxaca, Culturas del Golfo, Maya, etc., y por las secciones de etnología de su piso superior.
British Museum de Londres. Fue fundado en 1735, tras el legado de Sir Hans Sloane a la nación de su gran colección de libros y antigüedades, a la que posteriormente se añadieron otras colecciones. Destacan entre sus obras los frisos del Partenón, la piedra de la Rosetta que forma parte de la colección egipcia robada a Napoleón Bonaparte y otras colecciones de arqueología egipcia, asiria, persa, griega, romana y británica; antigüedades islámicas y orientales y colecciones de etnografía.