El High Line de Nueva York es un parque elevado que ha transformado la experiencia urbana al ofrecer un recorrido distinto por el oeste de Manhattan. De esta forma, construido sobre una antigua vía de tren, este espacio permite apreciar la arquitectura de la ciudad y disfrutar de la naturaleza en un entorno cuidadosamente diseñado. Igualmente, es conocido por su combinación de vegetación, arte contemporáneo y vistas inigualables de la ciudad, lo que lo convierte en una parada obligada.

En este artículo, te contaremos la historia del High Line, cómo llegar y acceder al parque, un recorrido por sus tramos y principales atracciones, y conocerás los eventos y actividades que se pueden disfrutar en este espacio. Finalmente, te daremos consejos prácticos para hacer de tu visita una experiencia inolvidable.
Historia y transformación del High Line
El High Line nació en la década de 1930 como una vía elevada que servía para transportar mercancías por el West Side de Manhattan. Este tramo ferroviario jugó un papel esencial en la distribución de bienes a las fábricas y almacenes de la zona. Sin embargo, con el tiempo, el transporte terrestre ganó protagonismo y el uso de la vía disminuyó, siendo abandonada oficialmente en 1980.
De este modo, durante años, la estructura permaneció sin uso y comenzó a ser invadida por la vegetación, transformándose en un paisaje urbano olvidado. Sin embargo, a pesar de las propuestas para su demolición en la década de 1990, un grupo de vecinos y la organización Friends of the High Line defendieron su preservación y propusieron convertirla en un espacio público innovador. Este proyecto recibió apoyo de la ciudad y, en 2003, se aprobó la creación del parque.
Así, la primera sección del High Line se inauguró en 2009, y el proyecto completo se finalizó en 2014. Y los paisajistas y arquitectos encargados del diseño lograron una combinación de elementos industriales y naturales, creando un lugar que ha inspirado a otras ciudades a replicar la idea de reutilización de estructuras urbanas antiguas.
Cómo llegar y accesos al parque
El High Line es un parque accesible que se extiende por 2,3 kilómetros en el lado oeste de Manhattan. Para comenzar tu recorrido, tienes varias opciones de acceso repartidas a lo largo de toda su longitud. Por ejemplo, si decides iniciar en el sur, el acceso por Gansevoort Street es uno de los puntos más populares y está cerca del Meatpacking District, conocido por sus restaurantes y tiendas.
De igual modo, el metro es una forma conveniente de llegar, ya que la estación más cercana al extremo sur es 14th Street – 8th Avenue, a la que llegan las líneas A, C, E y L. No obstante, si prefieres comenzar tu recorrido desde el norte, puedes ingresar por la calle 34, cerca del barrio de Hudson Yards, que es fácilmente accesible desde la estación 34th Street – Hudson Yards. Esta zona alberga otros puntos de interés, como The Vessel y el observatorio Edge. Por otro lado, los accesos están diseñados para ser inclusivos, contando con ascensores en ciertos puntos, como las calles 14, 23 y 30. Además, puedes encontrar baños en Gansevoort Street, la calle 16 y la calle 30, lo cual es útil para quienes recorren todo el parque.
Recorrido por los principales tramos y atracciones
El recorrido por el High Line ofrece una variedad de espacios y puntos de interés que combinan arquitectura, naturaleza y arte contemporáneo. De esta manera, cada tramo del parque tiene su propio encanto y ofrece una experiencia distinta que vale la pena explorar. A continuación, te damos los detalles de las áreas más destacadas que deberías incluir en tu recorrido para disfrutar al máximo de este parque elevado en Nueva York:
- Gansevoort Street al Meatpacking District: Este tramo inicial te sumerge en la historia del barrio, con vistas al Museo Whitney y una mezcla de edificios antiguos y modernos.
- Chelsea Market Passage: Un túnel que conecta edificios históricos y alberga puestos de comida y arte local. Además, es un buen lugar para hacer una pausa y disfrutar de productos únicos.
- Diller – Von Furstenberg Sundeck: Cuenta con tumbonas de madera y fuentes de agua que invitan a refrescarte durante el verano, evocando el pasado de la vía ferroviaria.
- Anfiteatro de la calle 17: Unas gradas con vista a la 10ª Avenida a través de un gran cristal, donde puedes detenerte y observar el bullicio de la ciudad.
- Gradas de la calle 23: Un espacio con césped y gradas, perfecto para descansar mientras observas las obras de arte temporales en los murales cercanos.
- Edificio de Zaha Hadid: Este edificio se alza cerca de la calle 28, destacando por su diseño futurista y llamativo.
- The Spur y High Line Plinth: Un desvío que te lleva a una terraza con esculturas monumentales que cambian cada dos años, ideal para los amantes del arte contemporáneo.
- Interim Walkway: Una sección con un aire más salvaje, donde la vegetación y las vías del tren son más visibles, brindando una experiencia más rústica y diferente.
Eventos y actividades en el High Line
El High Line se caracteriza por ser un espacio dinámico que ofrece eventos y actividades que enriquecen la experiencia de los visitantes. Estas actividades son excelentes para quienes buscan algo más que un simple paseo, permitiendo una conexión más profunda con la cultura y la comunidad local. A continuación, estas son algunas de las actividades más destacadas que se realizan en el parque:
- Visitas guiadas: Tours gratuitos con guías expertos que explican la historia, la arquitectura y la biodiversidad del parque.
- Clases de yoga y pilates: Sesiones al aire libre para mantenerte activo mientras disfrutas de las vistas de la ciudad.
- Observación astronómica: En ciertas noches entre abril y octubre, puedes participar en sesiones de observación de estrellas con telescopios y expertos.
- Exposiciones de arte: El parque alberga instalaciones artísticas temporales y esculturas que se renuevan regularmente.
- Conciertos y actuaciones en vivo: Esporádicamente, se organizan eventos musicales y teatrales al aire libre.
- Talleres educativos: Actividades dirigidas a familias y niños donde pueden aprender sobre la naturaleza y la sostenibilidad.
- Festivales de temporada: Eventos temáticos que celebran la llegada de cada estación, con música, comida y actividades culturales.
Consejos para visitar y disfrutar del parque
Para aprovechar al máximo tu visita al High Line, es importante planificar con algunos detalles en mente. Y es que, aunque el parque es accesible y amigable para todos los visitantes, hay ciertas recomendaciones que pueden hacer tu experiencia más cómoda y memorable. Estos son algunos consejos específicos para que puedas disfrutar al máximo tu recorrido:
- Visita en primavera o verano: Durante estas estaciones, el parque está lleno de vegetación y flores que hacen del paseo una experiencia más enriquecedora.
- Aprovecha las áreas de descanso: Las tumbonas y las gradas a lo largo del recorrido son perfectas para tomar un respiro, relajarte y disfrutar del paisaje.
- Asiste a actividades programadas: Consulta el calendario de eventos en la web del High Line y planifica tu visita para coincidir con actividades de tu interés.
- Llega temprano en días soleados: El parque suele llenarse rápidamente, por lo que es recomendable llegar a primera hora de la mañana para evitar las multitudes.
- Explora las obras de arte: Tómate tu tiempo para observar las instalaciones artísticas y leer sobre ellas, ya que suelen tener un significado interesante.
- Observa el atardecer desde The Spur: Esta zona ofrece una vista excepcional del horizonte de Nueva York y es un punto perfecto para terminar tu recorrido.
- Visita en días laborables: Si es posible, elige un día entre semana, puesto que hay menos visitantes y puedes disfrutar de una experiencia más tranquila.