Si te gustan los paisajes alpinos, Suiza es un destino que no te va a decepcionar porque las montañas dominan el horizonte en cada rincón del país, ofreciendo vistas espectaculares en cualquier época del año. De hecho, en invierno, las cumbres nevadas atraen a esquiadores y snowboarders de todo el mundo, mientras que en verano, los senderos de montaña se llenan de excursionistas y ciclistas. Pero más allá de los deportes, hay mucho por descubrir en cada región.

Las ciudades y pueblos suizos tienen un encanto particular, con calles llenas de historia, mercados al aire libre y construcciones que parecen sacadas de un cuento. Así, cada lugar tiene su propia personalidad, desde la sofisticación de Ginebra hasta la esencia medieval de Berna. Además, la gastronomía suiza tiene más que ofrecer aparte del famoso chocolate, con platos tradicionales que vale la pena probar. En este artículo, te vamos a contar cómo llegar a Suiza desde España, los mejores lugares que puedes visitar y las actividades al aire libre que puedes hacer. También te vamos a recomendar algunos de los platos más representativos del país, para que sepas qué probar durante tu viaje.
¿Cómo llegar a Suiza?
Si viajas desde España, tienes varias opciones cómodas para llegar a Suiza. La manera más rápida es volar a Zúrich, Ginebra o Basilea, ya que hay vuelos directos desde ciudades como Madrid y Barcelona. Sin embargo, si prefieres el tren, puedes tomar un AVE a París y luego el TGV Lyria, que te lleva en pocas horas a Suiza. Asimismo, en coche, la mejor ruta pasa por Francia, atravesando Lyon antes de cruzar la frontera y también hay autobuses de larga distancia, aunque tardan más.
Principales destinos y cosas que ver dentro de Suiza
Suiza tiene paisajes espectaculares, ciudades con encanto y pueblos alpinos inolvidables. Por lo que, cada lugar ofrece algo distinto, así que aquí tienes algunos destinos que te pueden interesar:

- Zúrich: Pasear por su casco antiguo te permite descubrir calles adoquinadas, iglesias medievales y tiendas elegantes. Si te gusta el arte, puedes visitar el Kunsthaus, donde encontrarás obras de Monet y Picasso. También puedes relajarte a orillas del lago Zúrich o subir al monte Uetliberg para disfrutar de una panorámica espectacular de la ciudad y los Alpes.
- Ginebra: Rodeada por el lago Lemán, Ginebra es perfecta para recorrer a pie. En este caso, puedes visitar el Jet d’Eau, una fuente de agua impresionante, y pasear por el barrio de Carouge, con su aire bohemio. Además, aquí se encuentran la sede de la ONU y el Museo de la Cruz Roja, donde puedes conocer más sobre la ayuda humanitaria global.
- Lucerna: Su puente de la Capilla, con su estructura de madera y pinturas medievales, es uno de los lugares más fotografiados de Suiza. Por ello, si te interesa la historia, el Museo Suizo del Transporte tiene exposiciones sobre trenes, barcos y aviones. También puedes tomar un barco por el lago de los Cuatro Cantones o subir al monte Pilatus en el tren cremallera más empinado del mundo.
- Interlaken: Ubicada entre los lagos Thun y Brienz, esta ciudad es un paraíso para quienes buscan adrenalina. En este sentido, puedes probar parapente con vistas a los Alpes, hacer senderismo hasta el Harder Kulm o tomar un tren hasta Jungfraujoch, la estación más alta de Europa. En invierno, hay excelentes pistas de esquí en los alrededores.
- Zermatt: Si quieres ver la montaña más famosa de Suiza, este es el mejor lugar. Zermatt es un pueblo sin coches donde puedes moverte en trenes eléctricos o a pie. A su vez, puedes subir al Gornergrat en un tren panorámico, explorar glaciares en el Klein Matterhorn o simplemente disfrutar de las vistas con un buen chocolate caliente.
- Berna: Su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, está lleno de edificios de piedra con soportales y fuentes decoradas. Puedes visitar la Torre del Reloj, donde cada hora hay un espectáculo mecánico, y el Parque de los Osos, donde vive el animal símbolo de la ciudad. Y en verano, es tradición nadar en el río Aare.
- Lago de Lugano: En el sur del país, este lago rodeado de montañas tiene un clima más suave que el resto de Suiza. En este caso, puedes pasear por el Parco Ciani, con sus jardines junto al agua, o subir al monte San Salvatore en funicular. También es un buen punto de partida para explorar la región del Tesino y sus pueblos con calles de piedra.
Actividades al aire libre

Si disfrutas de la naturaleza, Suiza tiene muchas opciones para explorar paisajes increíbles, como realizar senderismo en el valle de Lauterbrunnen, donde los caminos pasan por cascadas y praderas alpinas. Otra ruta interesante es la de los Cinco Lagos en Zermatt, donde verás reflejos impresionantes del Matterhorn en el agua cristalina. No obstante, si prefieres algo más exigente, puedes subir al Eiger Trail, un sendero que bordea esta montaña imponente.
Asimismo, si te gusta la nieve, hay estaciones de esquí en Verbier, Davos y St. Moritz, con pistas para todos los niveles. En verano, muchas de estas áreas se convierten en rutas para bicicleta de montaña. Y en Flims-Laax, puedes recorrer senderos rodeados de bosques y descender por caminos diseñados para diferentes estilos de ciclismo.
También hay opciones más tranquilas, como remar en kayak por el lago Brienz, donde el agua tiene un tono turquesa impresionante. Por otra parte, si buscas algo diferente, puedes probar parapente en Interlaken, sobrevolando valles y lagos desde las alturas. Otra opción emocionante es caminar sobre el glaciar Aletsch con crampones, acompañado por un guía. Y si prefieres relajarte, puedes hacer un paseo en barco por el lago Lemán, disfrutando del paisaje con vistas a los viñedos de Lavaux.
Oferta gastronómica: ¡Mejores platos de Suiza!
La cocina suiza tiene influencias de Alemania, Francia e Italia, pero con un toque propio que la hace diferente. Los quesos, el chocolate y los ingredientes de alta calidad son protagonistas en muchos platos tradicionales. A continuación, te mostramos algunas de las especialidades que puedes probar durante tu viaje:

- Fondue de queso: Este plato es perfecto para los días fríos, ya que se sirve en una olla de cerámica con una mezcla de quesos derretidos y vino blanco. A su vez, se acompaña con pan cortado en cubos que se moja en el queso caliente. En algunas versiones, se añade kirsch, un licor de cereza que potencia el sabor.
- Raclette: En este plato, el queso se calienta y se raspa sobre patatas cocidas, encurtidos y cebollas. Así, es una comida sencilla pero llena de sabor, ideal para compartir en grupo. En algunos lugares, también se sirve con embutidos o verduras asadas para darle más variedad.
- Rösti: Se prepara con patatas ralladas que se fríen hasta que queden doradas y crujientes. Originalmente, era un desayuno para los agricultores, pero hoy en día se sirve como guarnición o incluso como plato principal, acompañado de queso, huevos o embutidos. Ten en cuenta que cada región tiene su propia manera de prepararlo.
- Zürcher Geschnetzeltes: Este plato típico de Zúrich consiste en finas tiras de ternera cocinadas en una salsa de crema, vino blanco y champiñones. En su caso, se suele servir con rösti, creando una combinación de texturas y sabores muy reconfortante.
- Chocolate suizo: La calidad del chocolate suizo es reconocida en todo el mundo y puedes probarlo en tabletas, bombones o incluso en forma de una taza caliente, espesa y aromática. Asimismo, en ciudades como Zúrich y Ginebra, hay chocolaterías artesanales donde puedes ver cómo se elabora y degustar diferentes variedades.