Moraira es uno de los lugares más atractivos y sorprendentes de la costa Blanca de España, un rincón mediterráneo de belleza inigualable y tranquilidad para pasar las vacaciones. Este encantador pueblo costero, enclavado entre las localidades de Jávea y Calpe, ha sabido mantener su autenticidad a lo largo del tiempo, convirtiéndose en un destino preferido tanto para los viajeros que buscan relax como para aquellos que desean aventurarse en la costa mediterránea del este de España.

Moraira se distingue por su atmósfera tranquila y su paisaje pintoresco, con playas de arena dorada y calas escondidas de aguas cristalinas. La cultura y el patrimonio también tienen un lugar destacado en Moraira, con el Castillo de Moraira, en el que destaca su arquitectura medieval o la iglesia de Santa Catalina en pleno corazón del casco histórico. Por otro lado, la oferta gastronómica de Moraira es otro punto culminante, con un amplio catálogo de restaurantes locales que sirven los platos típicos de la región, con un enfoque especial en los mariscos frescos y los platos mediterráneos.

En este sentido, los turistas que visitan la localidad suelen quedarse durante al menos una semana, para disfrutar de la desconexión que ofrece esta zona. Por ello, reservar a través de una inmobiliaria de alquiler vacacional en Moraira es una de las opciones más recomendables. A lo largo del artículo, veremos los lugares indispensables que visitar en Moraira en la provincia de Alicante.

Playas de Moraira

Las playas y calas de Moraira son auténticos paraísos costeros que destacan por su belleza natural y su ambiente tranquilo, convirtiéndose en el principal recurso turístico de la población. En este rincón de la Costa Blanca, los amantes del sol y el mar encontrarán un abanico de opciones para relajarse y disfrutar del Mediterráneo.

  • Playa de la Ampolla: Se trata la playa principal de Moraira, con su extensa franja de arena dorada y aguas poco profundas, ideal para familias. Ofrece comodidades como tumbonas y sombrillas, así como restaurantes y bares cercanos donde puedes disfrutar de una refrescante bebida o una paella.
  • Playa del Portet: Conocida por su forma de concha, es una pequeña y pintoresca playa de aguas cristalinas, rodeada de vegetación mediterránea. Es perfecta para nadar, bucear o simplemente relajarse bajo el sol. En sus inmediaciones, encontrarás cafeterías y restaurantes con vistas panorámicas al mar.
  • Cala Moraig: Aunque no se encuentra en Moraira propiamente dicho, es una de las calas más impresionantes de la región, ubicada en Benitachell, a pocos kilómetros de distancia. Esta cala es famosa por sus aguas turquesas y sus formaciones rocosas, convirtiéndose en un lugar perfecto para hacer submarinismo o snorquel.
  • Cala El Portixol: Esta otra joya escondida cerca de Moraira, rodeada de acantilados y pinos, es un lugar indispensable que visitar. Es una cala tranquila y poco visitada, ideal para aquellos que buscan escapar del bullicio y disfrutar de la serenidad del mar.

Estas son solo algunas de las maravillosas playas y calas que visitar en Moraira y sus alrededores. Ya sea que busques aguas tranquilas y familiares o rincones más apartados para la aventura y la relajación, Moraira brinda una variedad de opciones para disfrutar del Mediterráneo en su máxima expresión.

Centro histórico de Moraira

A pesar de ser un encantador pueblo costero que tiene en el turismo de sol y playa la base de su turismo, Moraira alberga un rico patrimonio cultural y una serie de sitios históricos que reflejan su fascinante historia. Algunos de los lugares indispensables que visitar en el centro de Moraira son:

  • Castillo de Moraira: Uno de los iconos históricos de la ciudad es el castillo de Moraira, que data del siglo XVIII. Originalmente construido como defensa contra los piratas, hoy en día es un mirador que ofrece vistas panorámicas al mar y al pueblo. Su arquitectura medieval es impresionante, y explorar sus antiguas murallas es una experiencia única.
  • Iglesia de Santa Catalina: La iglesia de Santa Catalina, ubicada en el centro del pueblo, es otro importante punto de referencia histórica. Este edificio religioso del siglo XVIII presenta una impresionante fachada barroca y alberga obras de arte religioso de gran valor. Es un lugar de serenidad y reflexión, y a menudo se utiliza como escenario para eventos culturales y conciertos.

Moraira es un lugar donde el encanto mediterráneo se mezcla armoniosamente con su herencia histórica. Explorar sus monumentos, participar en festivales locales y sumergirse en su rica cultura es una parte esencial de cualquier visita a este pintoresco pueblo costero.

Comer en Moraira

La gastronomía local de Moraira es un verdadero festín para los amantes de la comida mediterránea y los productos frescos del mar, ya que, este encantador pueblo costero ofrece una amplia variedad de delicias culinarias que reflejan la riqueza de la región y su influencia mediterránea. Uno de los platos más emblemáticos de Moraira es el «arroz a banda», una preparación de arroz cocido en caldo de pescado y mariscos que realza el sabor del Mediterráneo en cada bocado. También es común encontrar la «paella», un clásico español que en Moraira se prepara con ingredientes locales.

Los productos del mar son protagonistas en la gastronomía local, y no puedes visitar Moraira sin probar el pescado fresco del día, que se sirve en los restaurantes locales en una variedad de presentaciones, desde parrilla hasta al horno con hierbas aromáticas. Por supuesto, no puedes pasar por alto el queso de cabra local, que se sirve en ensaladas y como aperitivo. Y para satisfacer tu gusto por lo dulce, no te pierdas los postres típicos como la «coca de ciruelas» o la «crema catalana».