Organizar unas vacaciones de invierno en los Dolomitas es algo que te permite vivir la montaña de una forma totalmente distinta. Esta región del noreste de Italia combina paisajes alpinos imponentes, pueblos con mucha personalidad y una infraestructura pensada para que no pierdas tiempo en nada que no sea disfrutar. En este lugar no solo esquías entre montañas declaradas Patrimonio Mundial, también puedes comer muy bien, relajarte en alojamientos acogedores y probar otras actividades de nieve sin complicarte. Incluso fuera de temporada es una de las rutas en bicicleta más importantes de Europa.

A su vez, el sistema Dolomiti Superski conecta estaciones con pistas amplias, modernas y para todos los niveles, así que puedes armar tu ruta diaria como más te convenga. Además, el ambiente es muy tranquilo, pero con suficientes opciones para quien busca más que solo deslizarse por la nieve. Y las vistas cambian durante el día y los atardeceres tiñen los picos con tonos rosados que parecen pintados.

En este artículo te vamos a contar cómo llegar a los Dolomitas y moverte entre estaciones, cuáles son las mejores zonas para esquiar según tu plan de viaje, qué otras actividades puedes probar en la nieve y qué tipo de alojamiento puedes elegir según tus necesidades.

Formas de acceder a los Dolomitas y desplazarse entre sus estaciones de esquí

La manera más práctica de acceder a los Dolomitas es tomando un vuelo a aeropuertos cercanos, como Venecia, Verona, Bérgamo o incluso Innsbruck. Desde allí puedes continuar el trayecto en tren o, más recomendable aún, con un traslado privado o autobuses especializados que llevan directo a las estaciones. En los periodos de mayor demanda, diversas agencias ofrecen transporte directo a estaciones como Val Gardena o Cortina d’Ampezzo

Asimismo, para moverte entre estaciones dentro del Dolomiti Superski, tienes varias opciones: puedes usar autobuses gratuitos o lanzaderas que conectan los principales puntos, o desplazarte en auto si planeas cambiar de zona con frecuencia. También existe el “Dolomiti Ski Pass”, que te permite esquiar en distintas áreas sin preocuparte por comprar boletos por separado. Las pistas están bien señalizadas y conectadas por remontes modernos que hacen fácil cambiar de valle durante el mismo día.

Las estaciones de esquí más recomendadas del Dolomiti Superski

El sistema Dolomiti Superski reúne doce estaciones conectadas entre sí, lo que te permite acceder a más de mil kilómetros de pistas con un solo pase. Estas son algunas de las más recomendables:

  • Cortina d’Ampezzo: Conocida por su elegancia alpina, esta estación ha sido sede de Juegos Olímpicos y eventos internacionales. Las pistas ofrecen paisajes impresionantes y alternativas tanto para quienes se inician en el esquí como para los más experimentados. El centro del pueblo ofrece tiendas exclusivas, bares refinados y alojamientos con mucho encanto tradicional.
  • Val Gardena: En este caso, puedes recorrer paisajes extensos, esquiar por rutas largas y disfrutar de pistas muy bien mantenidas. Es una buena opción para quienes buscan variedad, ya que conecta fácilmente con otros valles. El entorno es tranquilo y pintoresco, con pueblos que mantienen vivas sus costumbres tirolesas y su identidad cultural.
  • Alta Badia: Esta estación es perfecta si quieres combinar deporte con buena comida y la zona está llena de refugios gastronómicos en la montaña, donde puedes hacer una pausa sin salir del circuito. Asimismo, las pistas son anchas y de pendiente moderada, perfectas para quienes prefieren un esquí relajado y paisajístico.
  • Arabba-Marmolada: Ubicada a los pies del glaciar más alto de los Dolomitas, esta estación ofrece desafíos técnicos para esquiadores avanzados. La zona de Marmolada permite descensos largos con paisajes que parecen salidos de una postal. En su caso, es menos concurrida, lo cual permite moverse sin tanta espera en remontes.
  • Val di Fassa: Este valle cuenta con una excelente infraestructura, ideal para familias y esquiadores intermedios. Tiene pistas anchas y accesibles, además de escuelas de esquí con muy buena reputación. También es una buena base si quieres explorar otras áreas, ya que está bien conectada con el resto del sistema.

Actividades de invierno más allá del esquí

Esquiar no es la única manera de disfrutar los Dolomitas. También hay muchas actividades para descubrir la montaña desde otro ángulo y aprovechar al máximo la temporada invernal:

  • Snowboard y snowpark: Varias estaciones cuentan con áreas especiales para quienes practican snowboard, con saltos, raíles y zonas diseñadas para perfeccionar maniobras. Estos espacios tienen buen mantenimiento y suelen estar separados de las pistas principales para mayor seguridad. También hay instructores disponibles para clases grupales o personalizadas.
  • Esquí de fondo: Para una experiencia más serena, esta modalidad te permite deslizarte por valles cubiertos de nieve a través de rutas señalizadas. En lugares como Seiser Alm, es posible esquiar entre claros boscosos y panorámicas impresionantes, en un ambiente tranquilo y sin apuro.
  • Caminatas con raquetas: Algunos senderos están preparados para caminatas invernales con raquetas, ideales para explorar bosques silenciosos y paisajes poco transitados. Puedes alquilar el equipo en el lugar y seguir rutas señalizadas que ofrecen panorámicas increíbles. Las oficinas de turismo locales también organizan visitas guiadas para quienes desean explorar la zona con mayor profundidad.
  • Trineos y descensos nocturnos: En muchas estaciones puedes alquilar trineos y usar pistas iluminadas al anochecer. Esta actividad es divertida tanto para adultos como para niños, y se convierte en una experiencia distinta cuando se hace bajo las estrellas. Algunas rutas incluyen paradas en refugios para cenar algo caliente.
  • Spas alpinos y termas: Varios hoteles en la región tienen spas con vista a las montañas, donde puedes relajarte después de esquiar. Hay opciones que incluyen saunas, piscinas exteriores climatizadas y tratamientos con productos naturales. También existen balnearios más grandes, abiertos al público en general, con servicios de wellness completos.

¿Dónde alojarse?

El alojamiento en los Dolomitas varía bastante según el tipo de experiencia que estés buscando. Por un lado, si lo tuyo es el confort y el servicio completo, puedes optar por hoteles de cuatro o cinco estrellas ubicados cerca de las pistas, muchos de los cuales suelen contar con spa, régimen de media pensión y traslados incluidos. Si buscas una escapada más privada o en pareja, puedes optar por chalets o cabañas alpinas con chimenea, privacidad y paisajes impresionantes, ideales para relajarte tras una jornada de actividades. 

En cambio, si viajas en familia, encontrarás alojamientos con habitaciones amplias, menús infantiles y programas especiales para niños. También hay pensiones y hostales más económicos, bien ubicados y con acceso a transporte. Otro punto a favor es que en varias localidades puedes llegar esquiando hasta la puerta del alojamiento, lo que simplifica enormemente la organización del día a día.