La isla de Tenerife, situada en el archipiélago canario, es la isla más grande y poblada de la Comunidad Autónoma de Canarias. Esta isla que crece alrededor del volcán del Teide tiene una superficie mayor a los 2.000 kilómetros cuadrados, contando con casi un millón de habitantes, que aumentan entre 2 y 3 veces con el número de turistas que llegan, sobre todo en época veraniega. Las posibilidades para visitar la isla de Tenerife son inmensas, siendo una de las opciones más interesantes las motos.

Viajar por Tenerife en moto es una experiencia emocionante que te permitirá descubrir la diversidad y belleza de esta increíble isla. Con su clima cálido y paisajes espectaculares, Tenerife es el destino perfecto para los amantes de las motos y la aventura. Para ello, uno de los mejores lugares en los que comprar, alquilar o vender una moto en Tenerife es Más que Motos Tenerife. Más que motos Tenerife es una empresa especializada en los vehículos a motor de dos ruedas, situándose al Norte de la isla, en El Toscal – Los Realejos. La amplia variedad de motocicletas de la tienda permite disfrutar de un modo único de la isla, estando no solamente recomendada para alquilar una moto en Tenerife, sino que, también es habitual que los habitantes de Tenerife compren una para viajar por la isla.

Desde el momento en que te subes a la moto en Tenerife y comienzas a recorrer las carreteras de la isla, te verás rodeado de impresionantes vistas panorámicas naturales. En este artículo, hablaremos en profundidad de los diferentes lugares que ver en Tenerife en moto, desde los majestuosos paisajes volcánicos del Parque Nacional del Teide, con su imponente volcán y sus campos de lava, a las sinuosas carreteras costeras con vistas al mar.

El Parque Nacional del Teide en moto

El Parque Nacional del Teide, ubicado en la isla de Tenerife, es un impresionante tesoro natural y un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza y el motor. En su corazón se encuentra el majestuoso volcán Teide, el pico más alto de España y uno de los mayores atractivos de las Islas Canarias.

Este parque, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece paisajes volcánicos de otro mundo, con rocas escarpadas, cráteres y campos de lava. Los paseos en moto por el Parque Nacional del Teide recuerdan a un paisaje lunar, ofreciendo vistas panorámicas impresionantes desde todos los rincones. Además, el parque alberga una amplia variedad de flora y fauna endémica, así como lugares excepcionales para la observación de estrellas.

Santa Cruz de Tenerife

Santa Cruz de Tenerife, la capital de la isla y de la provincia homónima, es una ciudad vibrante y cosmopolita que combina el encanto histórico con la modernidad. Situada en la costa noreste de Tenerife, cuenta con una amplia oferta cultural, comercial y gastronómica, siendo un lugar perfecto en el que viajar en moto. Su casco histórico está lleno de plazas encantadoras, calles peatonales y edificios emblemáticos, como la Iglesia de la Concepción y el Palacio de Carta.

El puerto de la ciudad es uno de los más importantes del Atlántico y alberga el Auditorio de Tenerife, un impresionante edificio diseñado por Santiago Calatrava. Además, Santa Cruz de Tenerife cuenta con hermosas playas, como Las Teresitas, donde se puede disfrutar del sol, el mar y las actividades deportivas acuáticas. La ciudad también es famosa por sus celebraciones del Carnaval, uno de los más grandes y animados del mundo, con majestuosos disfraces y grandes fiestas.

Puerto de la Cruz

Puerto de la Cruz, ubicado en la costa norte de Tenerife, es uno de los destinos turísticos más populares de la isla, y, el lugar perfecto para hacerse con una moto en Más que Motos Tenerife, al situarse en la misma zona. Esta encantadora ciudad costera combina el encanto tradicional de Tenerife con modernas instalaciones. Sus hermosas playas de arena negra, como Playa Jardín y Playa Martiánez, son perfectas para relajarse y disfrutar del sol.

El casco antiguo de Puerto de la Cruz cuenta con calles empedradas y edificios históricos, como la iglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia y la Casa de la Aduana. Además, el Jardín Botánico, con una impresionante colección de plantas tropicales y subtropicales, es un lugar ideal para pasear y disfrutar de la naturaleza. La ciudad también es conocida por el Loro Parque, un parque temático que alberga una gran variedad de especies de aves exóticas y otros animales marinos, siendo uno de los planes habituales para las familias que visitan Tenerife.

La Laguna

La Laguna, también conocida como San Cristóbal de La Laguna, es una encantadora villa situada también en el norte de Tenerife. Esta villa, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es famosa por su rica historia, su impresionante arquitectura y su singular ambiente universitario. El casco histórico de La Laguna es un laberinto de calles empedradas, plazas pintorescas y hermosas casas señoriales. En este lugar encontrarás la Catedral de La Laguna, un impresionante edificio religioso del siglo XV, así como numerosas iglesias, palacios y conventos históricos.

La ciudad también es conocida por su universidad como hemos comentado, con la Universidad de La Laguna, una de las más antiguas de España. Este hecho le da a La Laguna un ambiente animado y culturalmente diverso, con cafés, bares y tiendas que atraen tanto a los locales como a los visitantes.

Los Gigantes

Los Gigantes es un impresionante acantilado ubicado en la costa oeste de Tenerife, uno de los lugares indispensables que ver en la isla y a los que llegar en moto. Estas enormes paredes de roca se elevan verticalmente desde el mar hasta alturas que alcanzan los 600 metros, creando un panorama impresionante en el que los turistas toman grandiosas fotografías.

Además de su asombrosa apariencia, Los Gigantes también ofrece una variedad de actividades para disfrutar del lugar. En este lugar se puede tomar un paseo en barco y explorar las cuevas marinas y acantilados desde el mar, con una perspectiva única de esta maravilla natural. También se puede optar por disfrutar de actividades como el buceo, el snorkel y la pesca en las aguas cristalinas que rodean los acantilados.