Mallorca no solo es uno de los destinos más visitados del Mediterráneo por su gran cantidad de atractivos turísticos, sino que también es un lugar perfecto para viajar en familia. Sus paisajes, que mezclan playas y montañas, ofrecen un sinfín de opciones para grandes y pequeños. A esto se suma una rica herencia cultural y un ambiente que hace que los visitantes se sientan como en casa.
Por ello, planear un viaje familiar a Mallorca significa combinar momentos de relajación con experiencias activas. En la isla se pueden encontrar cientos de calas de aguas cristalinas en las que los niños pueden jugar con seguridad, rutas en la Serra de Tramuntana que permiten a las familias conectar con la naturaleza y multitud de actividades para todos. Además, su oferta cultural, con pueblos y museos adaptados a todas las edades, enriquece cada día.
Alojarse en un lugar cómodo, como Santa Ponsa, es una opción popular entre los que visitan la isla. En la zona, optar por apartamentos de vacaciones en Santa Ponsa es ideal para familias que viajan con niños y buscan un alojamiento confortable desde donde disfrutar diversas experiencias. En este artículo vamos a ver varios planes familiares imprescindibles que incluyen naturaleza, cultura y diversión.
Visitar Palma y su catedral

La capital mallorquina es un destino perfecto para iniciar una ruta familiar. Palma combina historia, arquitectura y un ambiente mediterráneo que atrapa desde el primer paseo. La catedral de Mallorca, conocida como La Seu, es su principal atractivo turístico, que destaca con su imponente estructura gótica y sus vidrieras, las cuáles iluminan el interior. De esta forma, resulta fascinante tanto para adultos como para niños.
Además de la Catedral, el casco antiguo de Palma ofrece calles llenas de encanto, con plazas tradicionales y pequeños comercios donde se respira tradición. En una escapada por Palma de Mallorca se puede pasear por estos rincones, descubriendo la historia de la ciudad de una manera amena. Lugares como el palacio de la Almudaina o el Parc de la Mar complementan la visita con espacios abiertos cómodos para descansar.
Aventura en el Palma Aquarium

El Palma Aquarium es uno de los centros marinos más impresionantes de Europa y una visita obligada para las familias que viajan a Mallorca. Con más de 700 especies y 55 acuarios, ofrece una experiencia educativa y divertida en la que los niños aprenden sobre la vida marina.
Uno de los espacios más espectaculares es el “Big Blue”, uno de los tanques más profundos de Europa, que alberga tiburones y permite observarlos de cerca. Además, el acuario ofrece actividades interactivas, como zonas táctiles donde los pequeños pueden descubrir estrellas de mar o rayas bajo supervisión. El Palma Aquarium también cuenta con áreas al aire libre, parques infantiles y zonas de restauración, lo que lo convierte en un plan completo para pasar el día.
Explorar el Puerto de Sóller

El Puerto de Sóller, situado en la costa norte de Mallorca, es un lugar idílico para pasar un día en familia. Su bahía en forma de herradura, rodeada de montañas, ofrece playas con aguas poco profundas, perfectas para que los niños jueguen sin preocupaciones. Además, el paseo marítimo está lleno de restaurantes, bares y heladerías donde disfrutar de la gastronomía local.
Una de las actividades más recomendadas es subir al tranvía histórico de Sóller, que conecta el pueblo de Sóller con Palma. Este recorrido en vagones de madera resulta una experiencia divertida y educativa, ya que permite a los más pequeños viajar en un transporte único mientras se contemplan vistas difíciles de olvidar.
En el puerto, las familias también pueden embarcarse en excursiones en barco que recorren la costa norte, mostrando calas que solo tienen acceso a través del mar, junto a enormes acantilados. El Puerto de Sóller combina mar, montaña y tradición, lo que lo convierte en uno de los mejores planes familiares de la isla. Además, su situación permite realizar una excursión, independientemente de dónde se alojen, gracias a apartamentos familiares en Mallorca como los Apartamentos Casa Vida, que facilitan una estancia cómoda y accesible.
Descubrir las cuevas del Drach
Las cuevas del Drach, situadas en Porto Cristo, son una de las atracciones más populares de Mallorca. Su interior esconde formaciones de estalactitas y estalagmitas que sorprenden a visitantes de todas las edades. Además, cuentan con el lago Martel, uno de los lagos subterráneos más grandes del mundo, donde se realizan conciertos de música clásica en directo durante las visitas.
La experiencia es perfecta para familias, ya que combina aventura y cultura en un mismo recorrido. Los niños disfrutan del ambiente misterioso de las cuevas, mientras los adultos se maravillan con la belleza natural y la atmósfera única del lugar. Al salir de las cuevas, se puede aprovechar para recorrer Porto Cristo, un pueblo costero con un encanto especial antes de regresar al alojamiento. Sus playas y su ambiente ofrecen la oportunidad de completar el día con un baño en el Mediterráneo o una comida frente al mar. Para disfrutar plenamente de estas excursiones, lo ideal es elegir alojamientos con ofertas de larga estancia en Mallorca, perfectos para unas vacaciones prolongadas.
Excursión a Sa Calobra y Torrent de Pareis
Para quienes buscan una experiencia más aventurera, la excursión a Sa Calobra y el Torrent de Pareis es un plan inolvidable. La carretera que conduce hasta allí es famosa por sus curvas y sus vistas panorámicas, lo que convierte el trayecto en parte de la experiencia. Una vez en la zona, las familias pueden disfrutar de una pequeña cala rodeada de imponentes montañas, un paisaje que parece sacado de un cuento.
El Torrent de Pareis es un cañón natural de gran belleza, perfecto para quienes disfrutan de la naturaleza y el senderismo. Aunque algunas rutas son exigentes, hay tramos accesibles para familias con niños, que permiten explorar la zona sin tantas complicaciones. La combinación de mar, montaña y aventura lo convierte en un destino diferente en la isla.
Santa Ponsa y sus playas

Santa Ponsa es uno de los destinos más recomendados para familias en Mallorca gracias a sus amplias playas de aguas poco profundas. Ubicada en el suroeste de la isla, cuenta con una gran playa principal equipada con todos los servicios necesarios para unas vacaciones sin preocupaciones, convirtiéndola en una excelente opción. El alquiler vacacional en Santa Ponsa, con alojamientos como Apartamentos Casa Vida de Reverence Hotels, con opciones de 1 y 2 habitaciones, ofrece descuentos para estancias prolongadas y está disponible durante todo el año.
El ambiente de Santa Ponsa es tranquilo y familiar, lo que la convierte en un lugar perfecto para que los niños jueguen con seguridad y pasen varios días. Además, en los alrededores se encuentran parques, zonas verdes y actividades acuáticas como paseos en kayak o paddle surf, pensadas tanto para adultos como para pequeños aventureros. Más allá de la playa, Santa Ponsa también ofrece una amplia oferta de restaurantes y comercios adaptados a las familias. Su paseo marítimo es cómodo para caminar al atardecer y disfrutar del ambiente relajado de la localidad.
Día en el Parque Natural de Mondragó
El Parque Natural de Mondragó, en el sureste de Mallorca, es uno de los espacios protegidos más bonitos de la isla. Este Parque Natural, con playas de arena blanca, aguas cristalinas y senderos que atraviesan pinares, se convierte en un plan perfecto para disfrutar en familia. Su entorno natural permite combinar actividades de playa con varias rutas, accesibles para toda la familia.
Las familias pueden elegir entre relajarse en las calas de Mondragó y S’Amarador o recorrer sus rutas de senderismo, fáciles y adaptadas para niños. Estas caminatas permiten descubrir la flora y fauna local, con paneles informativos que convierten la visita en una experiencia didáctica. Además, el parque cuenta con zonas de picnic y espacios abiertos para descansar. Mondragó es un ejemplo de cómo la naturaleza puede disfrutarse en familia, ofreciendo un entorno seguro y accesible para todas las edades.
