México es un país donde la historia y la fe se funden en impresionantes construcciones religiosas que han marcado generaciones. Las iglesias mexicanas no son solo espacios de culto, sino verdaderos tesoros arquitectónicos que narran siglos de tradición, arte y cultura. Algunas están ubicadas en el centro de las grandes ciudades, mientras que otras se encuentran en rincones apartados, rodeadas de naturaleza, pueblos mágicos o paisajes que parecen sacados de una postal.
Para quienes desean emprender un viaje diferente, recorrer estas iglesias puede convertirse en una experiencia inolvidable, especialmente si se hace en familia. Para aprovechar al máximo cada visita, una excelente opción es la renta de SUV, lo que permite ahorrar tiempo, evitar complicaciones con el transporte público y organizar un itinerario completamente personalizado. De esta forma, cada parada se convierte en una oportunidad para disfrutar de un recorrido lleno de opciones.
A continuación, presentamos una selección de 7 iglesias en México que no solo destacan por su valor religioso, sino también por su arquitectura, su entorno y las emociones que despiertan en quienes las visitan. Cada una tiene algo especial que la hace digna de ser visitada al menos una vez en la vida.
Catedral metropolitana de la Ciudad de México

La Catedral Metropolitana, ubicada en la Plaza de la Constitución, es una joya arquitectónica que no puede faltar en ningún recorrido cultural por el país. Su construcción comenzó en el siglo XVI y tardó más de 200 años en completarse, por lo que reúne una fusión de estilos que van desde el renacimiento hasta el barroco y el neoclásico. En su interior, el Altar de los Reyes y la sacristía mayor son verdaderas obras maestras del arte religioso.
Además de su arquitectura, lo que impacta es la sensación de estar en un espacio vivo que ha sido testigo de buena parte de la historia nacional. En este templo se celebran misas, conciertos de órgano y actividades culturales abiertas al público, permitiendo también subir a su campanario, lo que se convierte en una experiencia para observar el centro histórico desde las alturas y captar la magnitud de este monumento.
Templo de Santo Domingo en Oaxaca

El templo de Santo Domingo de Guzmán en Oaxaca es uno de los ejemplos más impresionantes del barroco novohispano en América Latina. Su fachada está tallada con precisión, y, su interior está recubierto de oro y detalles que hacen de esta iglesia una parada obligatoria para los amantes del arte sacro. El templo forma parte de un complejo que incluye un convento y el museo de las Culturas de Oaxaca, ubicado en el mismo sitio.
La experiencia de visitar Santo Domingo va más allá de lo visual. En este lugar se puede sentir la fuerza de una tradición viva, con celebraciones religiosas que se entrelazan con las costumbres indígenas y los colores de la ciudad. Además, el templo es uno de los epicentros culturales de Oaxaca y suele ser escenario de bodas tradicionales, procesiones y festividades locales. La renta de autos en México permite moverse en Oaxaca a los sitios emblemáticos sin depender de horarios de transporte, explorando con libertad los alrededores como Monte Albán, San Bartolo Coyotepec o Hierve el Agua.
Parroquia de San Miguel Arcángel en San Miguel de Allende
La parroquia de San Miguel Arcángel es una de las iglesias más fotografiadas de México, destacando por su fachada neogótica de color rosa que parece un castillo de cuento. Este templo domina el centro de San Miguel de Allende, un pueblo mágico declarado Patrimonio de la Humanidad. Su estilo fue inspirado por las catedrales europeas, pero su corazón es profundamente mexicano.
Visitar esta zona es adentrarse en una ciudad que vibra con historia, arte y cultura. El interior del templo es sobrio, lo que contrasta con la espectacularidad de su exterior. No obstante, lo que realmente enamora de la localidad es el ambiente de la plaza principal, donde músicos, artistas callejeros y turistas conviven en una atmósfera única. Asistir a una misa o simplemente sentarse frente al templo para admirarlo es un placer mágico.
Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México

La basílica de Guadalupe es otro de los templos religiosos que ver en Ciudad de México, y, uno de los centros de peregrinación más importantes del mundo católico. Cada año, millones de fieles visitan este templo para rendir homenaje a la Virgen de Guadalupe, símbolo de fe y unidad para muchos mexicanos. Este recinto alberga tanto la basílica antigua como la moderna, ambas con un valor histórico y arquitectónico impresionante.
La imagen original de la Virgen, según la tradición, se encuentra resguardada en el altar principal de la nueva basílica, diseñada por Pedro Ramírez Vázquez. Su estructura circular permite que miles de personas puedan verla al mismo tiempo. La antigua basílica, por su parte, se conserva como un testimonio de la arquitectura colonial y ha sido restaurada por su valor patrimonial. Dado que el complejo guadalupano está al norte de la Ciudad de México, llegar en un coche alquilado, con o sin chófer, es una excelente opción para evitar aglomeraciones en el transporte público.
Iglesia de San Juan Parangaricutiro en Michoacán
Los restos de la iglesia de San Juan Parangaricutiro forman uno de los paisajes más impactantes de México. Esta iglesia quedó parcialmente sepultada por la lava tras la erupción del volcán Paricutín en 1943, pero, sus restos emergen entre las rocas volcánicas, en medio de un entorno natural que parece salido de otro planeta. Por ello, se trata de un sitio que impresiona tanto por su historia como por su belleza.
La imagen del altar aún en pie entre la lava petrificada se ha convertido en un símbolo de resistencia y fe del pueblo mexicano. Aunque no se celebran misas formales, este lugar sigue siendo visitado por creyentes, turistas y fotógrafos que buscan entender cómo la fuerza de la naturaleza convivió con la espiritualidad de una comunidad. Por tanto, es una parada obligada para quienes aman las historias que desafían el tiempo.
Catedral de Puebla
La Catedral Basílica de Puebla, dedicada a la Inmaculada Concepción, es una de las obras maestras del arte religioso en México. Su construcción comenzó en 1575 y se prolongó durante más de un siglo, lo que explica la riqueza de estilos que contiene: del renacimiento al barroco. Sus torres, que alcanzan los 70 metros, son las más altas de todas las catedrales del país.
El interior del templo es igual de impresionante que su exterior. El Altar Mayor, diseñado por Manuel Tolsá, es una obra de arte neoclásica que resplandece bajo luces tenues. El coro, con sus órganos y tallas en madera, es otro tesoro artístico que atrae a expertos en arte sacro y visitantes de todo el mundo. Cada rincón de la catedral transmite solemnidad, historia y belleza. Para visitar Puebla y su catedral, alquilar un auto facilita no solo el acceso al centro histórico, sino también la posibilidad de explorar otros puntos cercanos como Cholula, Atlixco o los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
Iglesia de Santa Prisca en Taxco

La iglesia de Santa Prisca y San Sebastián, ubicada en el corazón de Taxco, es una de las construcciones más espectaculares del barroco novohispano. El templo fue construido en tan solo ocho años, entre 1751 y 1759, gracias al impulso del empresario minero José de la Borda. Su fachada de cantera rosa, cargada de ornamentación, y sus dos torres gemelas, captan la atención desde cualquier rincón del pueblo. Por dentro, deslumbra con retablos dorados, altares labrados y un órgano de gran calidad.
Esta iglesia es más que un monumento religioso, siendo el centro espiritual y turístico de una ciudad famosa por su producción de plata. En este sentido, asistir a misa en Santa Prisca o simplemente admirar su arte sacro es una experiencia que conecta al visitante con la devoción, el arte colonial y el legado de la bonanza minera del siglo XVIII. Además, su ubicación en lo alto de una colina permite disfrutar de vistas increíbles del entorno montañoso y del trazado empedrado del pueblo.