Recife es la capital del estado de Pernambuco, conocida como una de las joyas más atractivas del noreste de Brasil desde que fue fundada en el año 1537, su historia se entrelaza con la llegada de los colonizadores portugueses y la posterior influencia holandesa, lo que ha dejado una mezcla arquitectónica y cultural fascinante. Los canales y puentes que atraviesan la ciudad han valido que se le apode la «Venecia Brasileña», por lo que a lo largo de los años, Recife ha sido testigo de transformaciones, pero conserva ese encanto colonial, visible en los caseríos antiguos y calles empedradas que decoran su barrio más histórico, Recife Antiguo.
Curiosamente, Recife es famosa por su gran escena tanto artística como cultural, ya que en el carnaval, la colorida ciudad se llena de energía con sus maracatus y el singular «Galo da Madrugada», considerado el mayor desfile de carnaval del mundo. Este espíritu festivo no se limita solo al carnaval, sino que se refleja durante todo el año en eventos musicales, festivales y exposiciones que reúnen lo mejor del arte pernambucano. Además, la gastronomía local es otro punto que no puede pasar desapercibido, pues los visitantes se deleitan con platos tradicionales como el «bolo de rolo» y la «carne de sol», ingredientes imprescindibles para sumergirse en los sabores del noreste de Brasil.

Para los amantes del turismo cultural, Recife ofrece un sinfín de actividades que combinan su rica historia con modernidad, por lo que visitar sus museos, como el Instituto Ricardo Brennand, es una excelente oportunidad para conocer más sobre el legado artístico y cultural de la región. Además, quienes disfrutan de la naturaleza y el sol pueden aprovechar su proximidad a algunas de las mejores playas de Brasil. Recife es, sin duda, un destino donde convergen historia, cultura y naturaleza, haciendo de cada visitante se lleve una agradable sorpresa durante el recorrido. En este artículo, hablaremos con más detalle sobre los mejores lugares turísticos qué ver en Recife, así como las actividades para hacer en esta gran ciudad de Brasil.
Instituto Ricardo Brennand
El Instituto Ricardo Brennand, ubicado en el barrio de Várzea a unos 15 kilómetros del centro de Recife, es un destacado complejo cultural que transporta a sus visitantes a través del tiempo con su vasta colección de arte y objetos históricos. Fundado en 2002 por el empresario Ricardo Brennand, el instituto da la sensación de un castillo medieval rodeado de jardines tropicales, creando un ambiente único en Brasil. Su colección incluye armas, armaduras y una impresionante muestra de arte, destacando especialmente las obras del pintor holandés Frans Post, quien capturó paisajes del Brasil colonial durante la ocupación neerlandesa en el siglo XVII. Además de su gran colección permanente, el instituto ofrece exposiciones temporales y visitas guiadas que permiten a los visitantes profundizar tanto en la historia como en el arte, lo que lo convierte en un espacio tanto educativo como cultural de primer nivel.
Los visitantes pueden disfrutar no solo del arte, sino también de los jardines que rodean el instituto, perfectos para paseos tranquilos entre esculturas al aire libre, incluso durante los fines de semana, el lugar cobra vida con eventos culturales como conciertos y presentaciones artísticas, haciendo que siempre haya algo nuevo que descubrir. La tienda del museo ofrece recuerdos únicos inspirados en las colecciones, mientras que la cafetería invita a relajarse después de un recorrido. Para quienes buscan una experiencia completa, se recomienda dedicar varias horas para explorar tanto las exposiciones como los espacios exteriores, convirtiendo al Instituto Ricardo Brennand en una parada imprescindible durante el viaje por la ciudad de Recife.
Boa Viagem Beach

La playa de Boa Viagem, ubicada en el barrio del mismo nombre en Recife, es una de las más famosas y concurridas de la ciudad, extendiendo su franja de arena blanca a lo largo de unos 7 kilómetros, albergando un mar de aguas cálidas protegido por arrecifes y ofreciendo un entorno maravilloso tanto para locales como para turistas. La playa se ha consolidado como un importante destino turístico desde mediados del siglo XX, cuando la expansión urbana de Recife convirtió la zona en un centro de desarrollo residencial y hotelero. Hoy en día, Boa Viagem es el lugar perfecto para disfrutar de un día de sol y mar, con áreas aptas para nadar, siempre tomando precauciones debido a la presencia ocasional de tiburones más allá de los arrecifes.
La playa es también un centro de actividad constante, con áreas destinadas a deportes como el fútbol de playa, voleibol y frescobol, además de ser un lugar popular para practicar surf en algunas de sus secciones especiales. Durante la marea baja, las piscinas naturales formadas por los arrecifes permiten a los visitantes disfrutar de un baño tranquilo y bastante seguro, mientras que por las tardes, el malecón se llena de vida con personas que disfrutan de caminatas, paseos en bicicleta o simplemente observan la puesta de sol. Además, los puestos de comida a lo largo de la playa ofrecen desde agua de coco hasta los tradicionales «acarajés» y «tapiocas», lo que convierte a Boa Viagem en un paraíso natural que no se puede dejar de visitar durante el viaje por Recife.
Praça do Marco Zero
La Praça do Marco Zero, situada en el barrio de Recife Antiguo, es uno de los principales puntos turísticos y culturales de la ciudad, pues esta plaza marca el punto de referencia geográfica desde el cual se miden todas las distancias en el estado de Pernambuco. Rodeada por edificios históricos y modernas construcciones, como el Centro de Artesanato de Pernambuco, es un lugar donde se convergen las influencias pasadas y las presentes de Recife, siendo un área revitalizada en los años 90 que se ha convertido en un espacio de encuentro para locales y visitantes. En el centro de la plaza destaca una gran rosa de los vientos, diseñada por el célebre artista plástico Cícero Dias, que se ha convertido en un emblema de la ciudad.
Además de su valor histórico, Praça do Marco Zero es el escenario de numerosos eventos culturales y artísticos durante todo el año, especialmente durante el carnaval, cuando se convierte en uno de los puntos principales de las festividades. Desde aquí, los visitantes pueden tomar un barco para visitar el Parque de las Esculturas de Francisco Brennand, ubicado en una pequeña isla frente a la plaza. También es un excelente lugar para disfrutar de una caminata por la costa, contemplar el paisaje urbano o simplemente relajarse en una de las cafeterías cercanas. Los domingos, la plaza se llena de vida con mercados de artesanías y presentaciones musicales, haciendo de este sitio una parada que no puede faltar durante el viaje.
Recife Antigo
Recife Antigo o también conocido como “Recife Antiguo”, se ubica en una península que bordea el río Capibaribe, siendo el barrio más histórico de la ciudad y uno de los principales destinos turísticos de todo Recife. Fundado en el siglo XVI, este sector fue el núcleo inicial de la colonización portuguesa y más tarde de la ocupación holandesa, lo que ha dejado un legado arquitectónico único, con sus calles empedradas, así como casonas coloniales ofrecen un viaje al pasado, mientras que los modernos bares, galerías de arte y restaurantes revitalizan la zona para el disfrute tanto de locales como de turistas. Un paseo por Recife Antiguo revela importantes hitos como el edificio del Banco de Brasil, la iglesia Madre de Deus y el famoso puerto, donde los barcos comerciales solían desembarcar durante siglos.
El barrio es un gran centro de actividades culturales y recreativas, pues durante el día, los visitantes pueden explorar museos como el “Museo Cais do Sertão”, que rinde homenaje a la vida en el Sertão brasileño, o el “Paço do Frevo”, un museo dedicado al frevo, un ritmo musical característico del carnaval de Pernambuco. Por la noche, Recife Antiguo se transforma en un punto de encuentro, con animadas ferias de artesanías, presentaciones musicales y bares al aire libre que ofrecen música en vivo. Cada primer domingo del mes, el área se cierra al tráfico vehicular y se convierte en un espacio peatonal, permitiendo a los visitantes disfrutar de la arquitectura, comprar artesanías locales, así como degustar la variada oferta gastronómica, por lo que es una experiencia altamente recomendada durante un viaje por Sudamérica.
Parque da Jaqueira
El Parque da Jaqueira, ubicado en el barrio del mismo nombre, específicamente en la zona norte de Recife, es uno de los espacios verdes más populares y visitados de toda la ciudad, con una extensión de 70,000 metros cuadrados, este parque funciona como un refugio para quienes buscan disfrutar de la naturaleza dentro de un entorno urbano. Inaugurado en 1985, el parque ha sido durante décadas un punto de encuentro para familias, deportistas y amantes del aire libre, ya que, además de su frondosa vegetación, el parque alberga la Capilla de Nossa Senhora da Conceição, una pequeña iglesia del siglo XVIII que añade un toque histórico y espiritual al espacio.
En los alrededores del Parque da Jaqueira se ofrece una amplia variedad de actividades recreativas para todas las edades, ya que dentro de sus instalaciones destacan las ciclovías, pistas de skate, áreas de juegos infantiles y canchas deportivas, lo que lo convierte en un lugar perfecto para practicar deportes al aire libre como correr, andar en bicicleta o jugar fútbol o baloncesto. Para quienes prefieren actividades más relajadas, el parque cuenta con áreas sombreadas donde se puede disfrutar de un picnic o simplemente leer un libro bajo los árboles, además, los fines de semana suelen organizarse clases de yoga y eventos culturales. Los visitantes también pueden encontrar puestos de comida y bebidas que ofrecen opciones saludables, haciendo de este un espacio perfecto para pasar el día en contacto con la naturaleza y conocer a fondo la ciudad de Recife.