Viajar por carretera es una forma de conectar con el territorio desde otra perspectiva, y si hay una provincia que merece ser recorrida en coche, esa es Almería. La provincia de Almería, con paisajes que van desde el desierto más árido de Europa hasta playas de aguas cristalinas, pueblos blancos colgados en la montaña y restos de antiguas civilizaciones, es un rincón de Andalucía que invita a explorar sin prisas, con la libertad de detenerse donde el paisaje lo merezca.

Almería es diversa, salvaje y a la vez acogedora. Sus contrastes naturales la convierten en un destino perfecto para quienes buscan más que sol y playa. Viajar en coche permite llegar a rincones que muchas veces escapan de los circuitos turísticos convencionales. Además, en caso de cualquier eventualidad, empresas como Key Copy, con servicios de copia de llaves de coche en Almería, permiten disponer al momento de una llave para el coche. Asimismo, también ofrecen otros servicios, como aperturas de coche en caso de dejarse la llave dentro.

En este artículo vamos a proponer cinco paradas imprescindibles para quienes desean hacer un viaje por Almería y degustar la esencia de esta provincia.

Cabo de Gata-Níjar

El Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar es, sin duda, uno de los tesoros naturales más valiosos de España. Este paraíso natural mezcla paisajes volcánicos, acantilados escarpados y calas vírgenes, formando un entorno donde el turismo se vive con conciencia y respeto. Recorrer esta zona en coche es un auténtico privilegio, ya que cada desvío lleva a una playa escondida o a un mirador que corta la respiración. Las playas de Mónsul, los Genoveses o el Playazo en Rodalquilar son solo algunos ejemplos.

Además de su belleza paisajística, el Cabo de Gata conserva pueblos blancos llenos de encanto como San José, Las Negras o Agua Amarga, donde las casas encaladas se funden con el azul del cielo. En estos lugares se puede hacer una pausa para saborear pescado fresco frente al mar o para pasear entre tiendas de artesanía local.

Desierto de Tabernas

A solo unos kilómetros del bullicio de la ciudad, el desierto de Tabernas sorprende como un paisaje casi irreal. Se trata del único desierto reconocido como tal en Europa, con caprichosas formaciones rocosas, profundos barrancos y una vegetación escasa que recuerda a los escenarios del Viejo Oeste. No es casualidad que este lugar haya sido el set de rodaje de decenas de películas, especialmente del género western, lo que añade un toque de historia cinematográfica a la visita.

En este contexto, explorar Tabernas en coche permite disfrutar de una geografía que parece sacada de otro planeta. El recorrido puede incluir una visita al Oasys MiniHollywood, un parque temático ambientado en el lejano oeste, o una ruta más natural por los senderos dentro del desierto, donde se observan aves rapaces y una biodiversidad sorprendente. El silencio del lugar es abrumador, perfecto para desconectar de todo.

Mojácar

Mojácar es uno de los pueblos más fotogénicos y visitados de Almería, y no es para menos. Este pueblo, situado sobre una colina, es un enclave de casas encaladas que ofrece una postal típica del Mediterráneo andaluz. Mojácar es el lugar perfecto para perderse entre callejones empedrados, miradores con vistas infinitas y plazas llenas de vida y color.

Aunque mucha gente asocia Mojácar con sus playas, su casco histórico es el verdadero tesoro. En este lugar se puede conocer la historia morisca de la zona, descubrir leyendas como la del nacimiento de Walt Disney en este pueblo o simplemente disfrutar de una tarde de tapas. La arquitectura, el arte y la tranquilidad del entorno conquistan rápidamente al visitante. Además, a pocos minutos en coche, tal y como hemos mencionado, se encuentra la zona de playa de Mojácar, una franja costera llena de bares chill out, restaurantes y calas para disfrutar del mar.

Almería capital

La ciudad de Almería es un punto esencial en cualquier ruta por la provincia. Su Alcazaba, una de las fortalezas árabes más impresionantes de España, domina la ciudad desde lo alto y ofrece una panorámica inmejorable. Resulta imprescindible pasear por sus murallas y jardines, que transportan al visitante a otra época.

El casco histórico de Almería también guarda tesoros como la catedral-fortaleza, la plaza Vieja o un refugio de la Guerra Civil, con túneles subterráneos que se pueden visitar. Además, la ciudad cuenta con una hermosa playa urbana, un llamativo paseo marítimo y varios espacios culturales como el Centro de Interpretación Patrimonial o el museo de Almería.

Las Alpujarras almerienses

Las Alpujarras almerienses es una de las zonas que mejor conservan la autenticidad rural en España. Esta comarca, compartida con la provincia de Granada, ofrece paisajes de sierra, pueblos blancos colgados en la montaña y una atmósfera de tranquilidad absoluta. La posibilidad de recorrerla en coche es toda una experiencia, ya que la carretera serpentea entre barrancos, huertas en terrazas y pequeños ríos que riegan la región.

En este lugar, pueblos como Laujar de Andarax, Fondón o Paterna del Río ofrecen no solo bellos paisajes, sino también historia, arquitectura tradicional y una oferta gastronómica basada en productos de la tierra. El jamón serrano, las migas o los platos con cordero son algunos de los sabores típicos de la zona. Además, las fiestas populares de estas localidades ofrecen espectáculos con música, danzas y mercados que reflejan su rica identidad cultural. Cerrar o comenzar la ruta en este rincón montañoso añade equilibrio a una experiencia que recorre toda la riqueza de Almería.