Viajar a Reino Unido es una oportunidad única de vivir una experiencia llena de historia y cultura, con la posibilidad de visitar lugares impresionantes. En este contexto, ciudades como Londres, Manchester, Edimburgo, Glasgow o Liverpool ofrecen una amplia variedad de opciones para todo tipo de viajeros. Sin embargo, para disfrutar al máximo del viaje, es fundamental planificar con anticipación y conocer distintos aspectos clave para evitar imprevistos.

En términos generales, poder disfrutar de viaje sin estrés comienza con una buena preparación. De esta forma, conocer los requisitos de entrada y documentación, organizar el transporte, prever los gastos con un adecuado cambio de divisas, y reservar el alojamiento con tiempo garantizará una experiencia más cómoda y sin sobresaltos. Además, tener un itinerario bien estructurado permitirá aprovechar mejor el tiempo y no perderse los puntos más importantes del destino elegido. En este artículo, vamos a ver una guía completa sobre cómo planificar un viaje a Reino Unido de manera eficiente.
Requisitos de entrada y documentación necesaria
En primer lugar, y, teniendo en cuenta la salida del Reino Unido de la Unión Europea, los requisitos de entrada han cambiado para muchos viajeros. Por tanto, es importante conocer qué documentos se necesitan para evitar problemas en la frontera y asegurarse de que todo esté en regla antes del viaje.
Los ciudadanos de la Unión Europea, el Espacio Schengen y algunos países latinoamericanos pueden ingresar a Reino Unido como turistas por un máximo de 6 meses sin necesidad de visado. Sin embargo, es obligatorio contar con un pasaporte válido, ya que el DNI dejó de ser aceptado para la entrada al país. En el caso de quienes deseen trabajar o estudiar en Reino Unido, se requiere solicitar una visa específica con antelación.
Otro aspecto a considerar es el seguro de viaje, ya que la sanidad en Reino Unido no es gratuita para turistas y una consulta médica puede resultar costosa. Por tanto, contar con un seguro adecuado cubrirá cualquier emergencia médica y dará tranquilidad durante la estancia. De la misma forma, también es recomendable llevar copias digitales de los documentos importantes en caso de pérdida o robo.
Cambio de divisas y métodos de pago
Reino Unido utiliza la libra esterlina, por lo que es fundamental organizar el cambio de divisas antes de viajar para evitar pérdidas por comisiones elevadas o tasas de cambio desfavorables. Cambiar dinero en aeropuertos o estaciones de tren no es recomendable, ya que ofrecen las tasas de cambio menos favorables.
La mejor opción es usar tarjetas sin comisiones por conversión de moneda que permiten pagar en libras con tasas más justas. Por otro lado, también es posible retirar dinero en cajeros automáticos, aunque es importante verificar que el banco no cobre tarifas adicionales por el retiro. Otra opción habitual es utilizar plataformas online de cambio de divisas, que suelen ofrecer mejores condiciones, con tipos de cambio más reales.
Asimismo, en Reino Unido los pagos con tarjeta son ampliamente aceptados, incluso para pequeñas compras. Sin embargo, es recomendable llevar algo de efectivo para gastos menores, como pagos en mercadillos o propinas en restaurantes.
Transporte dentro de Reino Unido

Una vez en Reino Unido, moverse es sencillo gracias a su amplia red de transporte público. De esta manera, dependiendo del tipo de viaje y la duración de la estancia, existen diversas opciones para desplazarse entre ciudades y dentro de cada destino. El tren es la mejor opción para viajar entre ciudades, ya que es rápido y cómodo. Sin embargo, los billetes pueden ser caros si se compran el mismo día. Para ahorrar dinero, es recomendable reservarlos con anticipación a través de plataformas como online. Para trayectos más económicos, los autobuses son una alternativa más barata, aunque el tiempo de viaje es mayor.
En las ciudades, el metro y los autobuses son la mejor forma de moverse entre diferentes puntos. Por ejemplo en Londres, se puede pagar el transporte público a tarifas reducidas. En otras ciudades como Manchester, Edimburgo o Liverpool, los billetes de autobús se pueden comprar directamente en la aplicación de la compañía local. Si el viaje incluye zonas más remotas, lo mejor es alquilar un coche, teniendo en cuenta que en Reino Unido se conduce por la izquierda.
Alojamiento en Reino Unido
El alojamiento en Reino Unido varía según el presupuesto y el tipo de experiencia que se busque. Desde hoteles de lujo hasta hostales económicos y apartamentos turísticos, hay opciones para todo tipo de viajeros.
En ciudades grandes como Londres o Edimburgo, los hoteles pueden ser bastante costosos. Para ahorrar dinero, se recomienda reservar con antelación en plataformas como Booking o Airbnb. Otra opción económica es alojarse en hostales y bed & breakfast, que ofrecen un ambiente más local y precios más accesibles. En destinos rurales o zonas costeras, los campings y casas rurales son una alternativa ideal para quienes buscan contacto con la naturaleza.
La ubicación también es clave para ahorrar en transporte. En Londres, por ejemplo, es mejor elegir alojamiento en zonas cercanas al metro para facilitar los desplazamientos. En ciudades más pequeñas, lo ideal es hospedarse en el centro para poder recorrer todo a pie.
Itinerario en Reino Unido: Qué ver en cada ciudad
Para finalizar, vamos a recorrer algunas de las ciudades más emblemáticas que visitar en Reino Unido. Cada ciudad en Reino Unido tiene su propia identidad, por lo que destacaremos sus principales atracciones y lo que no perderse en cada una de ellas.
Londres

Londres, la capital de Reino Unido, es una ciudad que nunca deja de sorprender. Su mezcla de historia y modernidad la convierte en un destino imperdible, teniendo entre sus mayores atractivos el Big Ben y el Palacio de Westminster, sede del Parlamento británico. A pocos pasos de ambos, la abadía de Westminster es otro lugar imprescindible para visitar, lugar donde se coronan los monarcas, es una joya del gótico.
Otro punto clave de la ciudad es el museo Británico, que alberga colecciones variadas que van desde momias egipcias hasta los mármoles del Partenón. Para los amantes de la cultura, el Tate Modern y la National Gallery también ofrecen exposiciones de arte de talla mundial. Para finalizar, por supuesto, no se puede visitar Londres sin recorrer el Tower Bridge y la Torre de Londres, donde se exhiben las joyas de la Corona, y, disfrutar de una vista panorámica de la ciudad desde el London Eye.
Edimburgo

Edimburgo es una ciudad histórica llena de encanto que mezcla sus edificios históricos en paisajes medievales únicos. Su atracción más importante es el castillo de Edimburgo, ubicado en la cima de una colina, que permite disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad. Desde ese lugar, se puede recorrer la Royal Mile, una calle medieval llena de tiendas tradicionales, pubs y edificios históricos.
Otro de los grandes atractivos de Edimburgo es el palacio de Holyroodhouse, la residencia oficial de la familia real en Escocia. De la misma forma, también vale la pena subir a Arthur’s Seat, una colina volcánica que ofrece una vista panorámica inigualable de la ciudad. Para los amantes de la literatura, Edimburgo es el lugar ligado a la figura de Harry Potter, existiendo varios recorridos temáticos que permiten conocer los sitios que inspiraron la saga.
Liverpool

Liverpool es una ciudad ligada a la historia musical, y, a la tradición marinera. Su atracción más famosa es The Beatles Story, un museo interactivo que recorre la historia de la banda más importante de la historia de la música. De esta forma, los fanáticos pueden visitar lugares emblemáticos como The Cavern Club, donde los Beatles comenzaron su carrera, y recorrer el Magical Mystery Tour, que lleva a la infancia de los integrantes del grupo.
Eso si, Liverpool no es solo música, ya que la ciudad alberga otros lugares interesantes como Albert Dock, una zona portuaria reconvertida en un espacio cultural con diferentes museos y restaurantes. En este lugar se encuentra el museo marítimo de Merseyside, que cuenta la historia del puerto y su conexión con el Titanic. También está la Tate Liverpool, una de las mejores galerías de arte contemporáneo del Reino Unido. Otro punto de interés es Anfield, hogar del Liverpool FC, un sitio de culto para los fanáticos del fútbol.
Manchester

Manchester es una ciudad en constante evolución, conocida por su historia industrial y su variada escena cultural. Uno de sus lugares más interesantes es el museo de Ciencia e Industria, donde los más pequeños y los adultos pueden aprender sobre la Revolución Industrial y el impacto de la ciudad en el desarrollo del mundo moderno.
En el centro, la biblioteca John Rylands es una obra arquitectónica destacada de estilo neogótico, con una impresionante colección de libros antiguos. También vale la pena visitar Canal Street, el corazón del barrio gay de Manchester, famoso por su ambiente y su diversidad cultural. Los amantes del fútbol encontrarán en Manchester un destino perfecto, ya que la ciudad alberga dos de los clubes más importantes del mundo: Manchester United y Manchester City. De esta forma, se pueden visitar sus estadios, Old Trafford y el Etihad Stadium, para conocer la historia de estos equipos legendarios.
Oxford y Cambridge

Oxford y Cambridge son sinónimos de historia y educación, siendo sus mayores atractivos sus universidades. La universidad de Oxford es la más antigua del mundo anglosajón, contando con diferentes colleges, como Christ Church, Magdalen y Balliol, que parecen sacados de una película. Asimismo, la Biblioteca Bodleiana, una de las más importantes del mundo, y la Radcliffe Camera, con su espectacular arquitectura circular, son dos de los lugares más fotografiados
Por otro lado, la universidad de Cambridge, fundada en 1209, cuenta también con distintos colleges, como King’s College, Trinity College y St John’s College, que poseen interesantes edificios para visitar y amplios jardines que se pueden recorrer en visitas guiadas. Una de las actividades más populares que hacer en Cambridge es el punting por el río Cam. Este paseo en pequeñas embarcaciones permite ver los colleges desde una perspectiva única, mientras un guía cuenta anécdotas sobre la historia de la universidad. Además de la universidad, Cambridge alberga importantes museos, como el Fitzwilliam museum, que posee una colección de arte y antigüedades de gran valor.
Glasgow

Glasgow es una ciudad que ha sabido reinventarse a lo largo de los años. Esta ciudad, que destaca por su impresionante arquitectura victoriana, convive con una escena artística y musical de primer nivel. Un punto de partida perfecto para explorar Glasgow es George Square, la plaza central de la ciudad, donde se encuentran algunos de los edificios más importantes de la ciudad, como el Ayuntamiento.
Uno de los atractivos más interesantes que ver en la ciudad es la catedral de Glasgow, una joya del gótico escocés. Justo al lado, el antiguo cementerio victoriano, situado en lo alto de una colina, ofrece vistas panorámicas y un recorrido fascinante por la historia de la ciudad. Para los amantes del arte, la galería de arte Kelvingrove alberga una colección varuada de pinturas y esculturas, mientras que el Riverside Museum ofrece una exposición interactiva sobre la historia del transporte en Escocia.
Cardiff

Cardiff es una ciudad olvidada en muchas ocasiones que cuenta con una amplia historia. Su mayor atractivo es el castillo de Cardiff, un imponente castillo medieval con torres, murallas y una decoración interior de época. Por ello, la visita a este castillo es obligatoria, ya que incluye un recorrido por sus diferentes salas góticas, sus fortificaciones normandas y sus amplios jardines.
El Cardiff Bay es otro punto imprescindible, una antigua zona portuaria que ha sido transformada en un moderno espacio con restaurantes, bares y museos. En esta zona se encuentra el Senedd, el parlamento galés, así como el Wales Millennium Centre, un edificio dedicado a las artes escénicas. Para los fanáticos de la ciencia ficción, la zona también alberga el Doctor Who Experience, un museo interactivo dedicado a la famosa serie británica. Por otro lado, para quienes buscan naturaleza, el Parque Bute ofrece un respiro verde en pleno centro de la ciudad, recomendándose también hacer una excursión a los castillos de Caerphilly y Coch, dos impresionantes fortalezas que reflejan la herencia medieval de Gales.
Belfast

Belfast, la capital de Irlanda del Norte, es una ciudad marcada por su historia y su espíritu resiliente. Uno de sus principales atractivos es el Titanic Belfast, un museo interactivo que narra la historia del famoso transatlántico que fue construido en los astilleros de la ciudad.
Asimismo, el centro de Belfast está lleno de vida, con edificios históricos como el Ayuntamiento de Belfast, que ofrece visitas guiadas gratuitas en su interior. También es importante visitar la catedral de Santa Ana y recorrer las calles del barrio de la Catedral, donde abundan pubs, restaurantes y galerías de arte. Uno de los aspectos más impactantes de Belfast es su pasado político, pudiéndose entender mejor con los murales de Shankill Road y Falls Road, que reflejan los conflictos entre unionistas y republicanos. Para los amantes de la naturaleza, una excursión a la Calzada del Gigante, Patrimonio de la Humanidad, es una experiencia que no dejar de hacer.