Arequipa, conocida como «La Ciudad Blanca» por el uso del sillar, una piedra volcánica clara, tiene una historia fascinante que combina influencias indígenas y coloniales. Fundada en 1540, esta ciudad del sur de Perú ha crecido bajo la sombra de imponentes volcanes como el Misti, el Chachani y el Pichu Pichu. La arquitectura de su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, revela un pasado rico, con iglesias barrocas y casonas coloniales que atraen a los amantes de la historia. Además, la ciudad es famosa por su clima soleado casi todo el año, lo que la convierte en un destino perfecto para explorar en cualquier época.
Más allá de su arquitectura, Arequipa destaca por su peculiar vida cultural, ya que la ciudad alberga museos emblemáticos, como el Museo Santuarios Andinos, donde se encuentra la momia «Juanita,» una niña sacrificada en tiempos incaicos, perfectamente preservada en hielo. Los festivales locales, como la Semana Santa y el aniversario de Arequipa, combinan música, danzas y tradiciones que reflejan la identidad única de la región. Asimismo, pasear por sus calles y plazas permite a los visitantes sumergirse en la vida cotidiana de los locales, con mercados artesanales y galerías que exhiben el talento local.
La gastronomía de Arequipa es otro de sus atractivos principales, pues la ciudad presume de tener uno de los recetarios más diversos del Perú, con platos como el “rocoto relleno”, el “chupe de camarones” y los “adobos tradicionales”. Los visitantes pueden disfrutar de esta cocina en las picanterías, restaurantes tradicionales que han conservado las recetas ancestrales por generaciones. Esta mezcla de historia, cultura y sabores convierte a Arequipa en un destino inolvidable para quienes buscan experiencias auténticas y enriquecedoras. En este artículo, hablaremos con más detalle sobre los mejores sitios qué ver en Arequipa, así como las actividades para hacer en esta histórica ciudad del Perú.
Monasterio de Santa Catalina
Ubicado en el centro histórico de Arequipa, a pocas cuadras de la Plaza de Armas, el Monasterio de Santa Catalina es uno de los lugares más icónicos de la ciudad. Esta enorme construcción, que ocupa más de 20,000 metros cuadrados, fue fundada en 1579 como un convento exclusivo para mujeres provenientes de familias acomodadas. El recinto está compuesto por estrechas calles, plazas, jardines y celdas privadas, dando la sensación de ser una ciudad dentro de otra. La combinación de muros coloridos en tonos azul, blanco y terracota, junto con el uso del sillar, resalta la belleza arquitectónica del lugar.
A lo largo de su historia, el monasterio permaneció cerrado al público hasta 1970, lo que aumentó su misticismo y atractivo para los visitantes. Hoy en día, el Monasterio de Santa Catalina ofrece una experiencia inmersiva que permite a los turistas recorrer sus diferentes espacios y conocer la vida monacal del pasado. Durante la visita, se pueden explorar la cocina, las lavanderías al aire libre y las capillas ornamentadas que reflejan el arte religioso de la época colonial. Sin duda, esta es una parada imprescindible en la que se puede disfrutar del ambiente de calma en la ciudad de Arequipa.
Plaza de armas
La plaza de Armas de Arequipa, situada en el centro histórico, es un punto de encuentro que refleja la esencia de la ciudad. Rodeada de imponentes edificios coloniales, palmeras y fuentes, esta plaza ha sido el epicentro social, político e incluso religioso desde la fundación de Arequipa en 1540. Su elemento más destacado es la Catedral de Arequipa, una obra maestra del siglo XIX construida en sillar blanco, que domina el paisaje con su fachada de estilo neorrenacentista. A lo largo del perímetro de la plaza se encuentran portales con arcos de piedra volcánica que albergan cafeterías, restaurantes y tiendas de artesanías.
La Plaza de Armas no solo es un lugar para relajarse, sino también el escenario de diversas actividades culturales y festividades, especialmente durante el aniversario de la ciudad, en agosto, cuando desfiles, danzas y conciertos llenan el ambiente de alegría. Al caer la tarde, la iluminación de la plaza y la catedral ofrece un espectáculo visual cautivador que la convierte en un lugar perfecto para paseos románticos o fotografías nocturnas. Además, es posible recorrer el interior de la catedral y subir a su campanario, desde donde se obtiene una vista privilegiada del volcán Misti y de la ciudad de Arequipa.
Mirador de Yanahuara
El Mirador de Yanahuara se encuentra en el tradicional barrio del mismo nombre, a unos 2 kilómetros del centro histórico de Arequipa. Este mirador, famoso por sus arcos de sillar tallados con frases y poemas de autores locales, ofrece una vista espectacular del volcán Misti, así como de la ciudad. Yanahuara, fundado en la época colonial, conserva el encanto de sus calles empedradas y casas blancas de estilo andino, lo que hace del paseo hacia el mirador una experiencia relajante. En el trayecto, se encuentran pequeñas tiendas de artesanías y cafeterías donde los visitantes pueden probar el emblemático queso helado.
Además de la vista, es posible visitar la Iglesia San Juan Bautista, un templo colonial cercano que destaca por su arquitectura barroca mestiza. Los domingos, el ambiente se anima con ferias locales donde se ofrecen productos típicos, desde textiles hasta dulces tradicionales. Por su cercanía y fácil acceso, es una opción popular tanto para los turistas como para los residentes que buscan un respiro de la ciudad. No cabe duda de que el mirador de Yanahuara es una parada imperdible durante el viaje por esta peculiar región de Perú.
Museo de la catedral de Arequipa
El Museo de la Catedral de Arequipa está ubicado dentro de la majestuosa catedral que domina la Plaza de Armas. Este museo permite a los visitantes explorar no solo la historia religiosa de la ciudad, sino también su legado tanto artístico como cultural. Fundado en el año 2010, el museo exhibe una notable colección de arte sacro que incluye piezas de orfebrería, textiles litúrgicos, tallados en madera y pinturas coloniales. Uno de los mayores atractivos es el imponente órgano de origen belga, considerado uno de los más grandes de Sudamérica, que aún puede escucharse durante eventos especiales y celebraciones litúrgicas.
El recorrido por el museo ofrece la oportunidad de visitar las áreas más importantes de la catedral, como la sacristía, el coro y el campanario, desde donde se disfruta de una vista panorámica de la Plaza de Armas e incluso de los volcanes que rodean Arequipa. Las visitas guiadas están disponibles en varios idiomas, relatando detalles fascinantes sobre la historia del templo, incluyendo anécdotas sobre los terremotos que afectaron su estructura y las restauraciones que se llevaron a cabo. Además, los turistas pueden adquirir recuerdos religiosos en la tienda del museo, por lo que es una parada destacada en la ciudad de Arequipa.
Museo Santuarios Andinos
El Museo Santuarios Andinos se encuentra en el centro histórico de Arequipa, a pocas cuadras de la Plaza de Armas, en un edificio perteneciente a la Universidad Católica de Santa María. Este museo es famoso por albergar a Juanita, la «Princesa de los Hielos», una momia inca congelada que fue encontrada en 1995 en la cima del volcán Ampato. Juanita, una niña sacrificada en honor a los dioses, es uno de los ejemplos más importantes de la tradición ritual inca, y su conservación en hielo permitió que llegara en excelentes condiciones hasta nuestros días.
Además de Juanita, el museo exhibe otras momias y artefactos encontrados en expediciones similares, como textiles, cerámicas y objetos rituales que revelan la compleja cosmovisión de los incas. La visita tiene una duración aproximada de una hora, durante la cual los turistas pueden aprender sobre los sacrificios humanos conocidos como capacocha y su importancia cultural. El museo es una parada imprescindible para los interesados en la arqueología y la historia andina.