Cuando llegas a Montmartre, lo primero que notas es la atmósfera bohemia que envuelve cada esquina del barrio, ya que este famoso rincón de París es conocido por ser un punto de encuentro para artistas y soñadores, quienes han dejado su huella en sus calles empedradas. Por esa razón, al caminar por Montmartre, te sentirás parte de la historia de este lugar, que fue el hogar de grandes pintores y escritores.

De igual forma, una de las razones por las que Montmartre es tan especial es su mezcla de arte, cultura y paisajes únicos. Y además de ser un barrio lleno de historia, también tiene una energía especial que invita a recorrerlo con calma, apreciando cada detalle. Así que, si disfrutas explorando lugares donde el pasado y el presente se encuentran, este barrio te encantará. Por eso, te recomendamos planificar tu visita de manera que puedas recorrer tanto sus lugares más famosos como esos pequeños rincones menos conocidos que también tienen mucho para ofrecer. En este artículo, te mostraremos los principales atractivos que puedes ver y hacer en este hermoso destino.

La Basílica del Sagrado Corazón

Uno de los puntos más destacados de Montmartre es la Basílica del Sagrado Corazón, un lugar que no puedes dejar de visitar. Ubicada en la cima de la colina, esta majestuosa iglesia ofrece una de las mejores vistas panorámicas de toda la ciudad de París. Y al subir las escaleras que llevan hasta la basílica, podrás apreciar cómo el paisaje urbano se despliega ante tus ojos.

En este sentido, te recomendamos que te tomes un tiempo para admirar la arquitectura de la iglesia, que destaca por sus detalles y su gran cúpula blanca. Asimismo, el interior de la basílica es igualmente impresionante, con mosaicos que cuentan la historia de la fe y la devoción que ha marcado este lugar. Por otro lado, después de visitar la Basílica del Sagrado Corazón, puedes relajarte en los jardines que la rodean o simplemente sentarte en sus escaleras para contemplar la ciudad. Así, no hay mejor lugar en Montmartre para disfrutar de un momento tranquilo y apreciar la grandeza de París desde lo alto de la colina.

Recorriendo las calles bohemias

Montmartre es conocido por sus encantadoras calles y una de las mejores formas de explorar este barrio es caminando sin rumbo fijo, puesto que, a medida que recorres sus calles empedradas, te encontrarás con pequeños cafés, galerías de arte y tiendas llenas de curiosidades. En este caso, te recomendamos que prestes atención a los murales y obras de arte callejero que decoran las paredes de Montmartre. Este barrio ha sido durante mucho tiempo un refugio para artistas, y eso se refleja en cada esquina. Por lo tanto, mientras caminas, podrás ver lugares famosos que han aparecido en películas como Amélie, lo que añade un toque especial a tu visita.

Finalmente, recuerda visitar la famosa Place du Tertre, donde los artistas locales venden sus pinturas y ofrecen retratos a los visitantes. Pasear por esta plaza es como adentrarse en una galería de arte al aire libre, así que tómate tu tiempo para apreciar el talento de los artistas y, si lo deseas, llévate a casa una obra única que te recordará tu visita a Montmartre.

Moulin Rouge y la vida nocturna

Al caer la noche, Montmartre se transforma en un lugar lleno de vida y energía, con una oferta de entretenimiento que no puedes perderte. En este sentido, el famoso Moulin Rouge, con su icónico molino rojo, es el epicentro de la vida nocturna del barrio. De esta manera, asistir a un espectáculo de cabaret en este lugar te transportará a otra época, con actuaciones llenas de música, danza y luces.

Considerando esto, te recomendamos que reserves tu entrada con antelación si deseas disfrutar de uno de los espectáculos más famosos de París. Además, cerca del Moulin Rouge encontrarás una gran variedad de bares y restaurantes donde podrás relajarte después del show. La zona está llena de opciones para todos los gustos, desde pequeños bares con música en vivo hasta restaurantes con deliciosa comida francesa.

A su vez, Montmartre también tiene una escena nocturna más tranquila si prefieres disfrutar de una velada relajada. Puedes optar por caminar por sus calles iluminadas, detenerte en un café y disfrutar de una copa de vino mientras observas el movimiento de la ciudad. No cabe dudas de que la magia de Montmartre se siente tanto de día como de noche, y siempre habrá algo para hacer, sin importar la hora.

Museos y galerías

Montmartre ha sido un hogar para artistas de todo el mundo y esto se refleja en la cantidad de museos y galerías que puedes visitar. Uno de los más destacados es el Museo Dalí, donde se exhiben algunas de las obras más importantes del surrealismo. Por lo que, si eres amante del arte, te recomendamos que incluyas este museo en tu itinerario.

Además del Museo Dalí, también puedes visitar otros lugares de interés, como el primer estudio de Picasso en París. Con respecto a esto, los museos en Montmartre no son grandes ni ostentosos, pero cada uno tiene un encanto especial que los hace únicos. Por otra parte, no puedes olvidar las pequeñas galerías que se esconden en las calles menos transitadas de Montmartre. Estas galerías suelen exhibir obras de artistas locales y emergentes, lo que te permitirá descubrir el talento contemporáneo que sigue floreciendo en este barrio.

Gastronomía en Montmartre

Aparte de ser famoso por su arte y su historia, Montmartre también es conocido por su deliciosa gastronomía, dado que en cada esquina encontrarás un café o restaurante dispuesto a ofrecerte lo mejor de la comida francesa. Por esa razón, te recomendamos que empieces tu día con un desayuno típico en uno de los pequeños cafés que abundan en el barrio, donde podrás disfrutar de croissants recién hechos y café.

De igual manera, a lo largo de tu visita, no te faltarán opciones para degustar platos tradicionales, como pequeños bistrós que ofrecen comida casera y restaurantes más sofisticados. Ahora bien, si prefieres opciones vegetarianas o más saludables, también encontrarás una amplia variedad de lugares que se adaptan a tus necesidades. Por último, no puedes dejar Montmartre sin probar alguno de sus deliciosos postres. En este caso, las panaderías del barrio son famosas por sus tartas y pasteles, y sería un error irte sin probar alguna de estas delicias. Así que, mientras recorres Montmartre, recuerda una pausa gastronómica para disfrutar de todo lo que este encantador barrio tiene para ofrecer.