El Puente de Mayo se ha convertido en una de las fechas más esperadas para hacer una escapada dentro o fuera de la península. En 2025, el calendario ofrece una excelente ocasión para viajar a cualquier lugar, ya que el viernes 2 de mayo es festivo en la Comunidad de Madrid, con motivo del Día de la Comunidad, uniéndose al jueves 1 de mayo, Día del Trabajador, que es festivo nacional. Esto crea un puente de cuatro días, del jueves 1 al domingo 4 de mayo, perfecto para desconectar de la rutina.
Muchas personas aprovechan este largo fin de semana para salir de la ciudad y buscar destinos con mejor clima, paisajes naturales y propuestas relajantes. En este contexto, Lanzarote es uno de los destinos más atractivos para escaparse desde Madrid, ya que ofrece vuelos directos, precios competitivos en esta época del año tanto en actividades como alojamientos como el Hotel ILUNION Costa Sal Lanzarote, y, sobre todo, una experiencia totalmente distinta sin necesidad de cruzar fronteras internacionales.
El mes de mayo es perfecto para visitar las islas Canarias, ya que la temperatura media en Lanzarote ronda los 23 grados, el turismo es mucho más tranquilo que en verano, y, los paisajes volcánicos lucen espectaculares bajo la luz primaveral. Por ello, viajar a Lanzarote durante el Puente de Mayo no solo permite recargar energías, sino que también invita a vivir una experiencia única en una de las islas más singulares de España.
Clima y paisajes – Una primavera eterna frente al mar Atlántico

Uno de los grandes atractivos de Lanzarote es su clima templado y soleado durante todo el año, pero en mayo alcanza un equilibrio perfecto con días largos, agradables y con temperaturas perfectas para explorar sin el calor excesivo del verano. Mientras en buena parte de la península aún se alternan días nublados o lluviosos, Lanzarote ofrece cielos despejados y una media de 8 a 9 horas de sol diarias, lo que la convierte en un destino de “primavera eterna”.
Además del clima, Lanzarote enamora con su paisaje volcánico de otro planeta. Sus campos de lava, sus cráteres, sus playas de arena blanca o negra y sus acantilados esculpidos por el viento ofrecen un escenario totalmente diferente al de cualquier otro lugar en España. En esta escapada se puede visitar el Parque Nacional de Timanfaya, recorrer la Ruta de los Volcanes o simplemente disfrutar de la panorámica en el Mirador del Río, experiencias que conectan al viajero con una naturaleza salvaje y pura.
A esto se suma el hecho de que Lanzarote es una isla tranquila, con poca masificación incluso en fechas festivas como el Puente de Mayo. De esta manera, es posible alojarse en un buen hotel 4 estrellas en Lanzarote para recorrerla en pocos días sin prisas, con libertad para improvisar paradas y disfrutar del camino.
¿Qué hacer en Lanzarote en cuatro días?

A la hora de programar una escapada con cuatro días por delante, es posible obtener una visión completa a Lanzarote sin dejarse lo esencial. El primer día se puede dedicar a descubrir el sur de la isla, con las aguas cristalinas de Papagayo o la marina de Playa Blanca, para terminar el día contemplando el atardecer en El Golfo, donde el contraste entre la laguna verde y el mar es sencillamente impresionante.
El segundo día es adecuado para visitar el Parque Nacional de Timanfaya, con su famosa Ruta de los Volcanes, donde se pueden ver demostraciones geotérmicas y paisajes lunares únicos. A poca distancia está La Geria, una región vinícola donde se cultivan vides entre ceniza volcánica, siendo una parada obligatoria para degustar vinos locales y disfrutar del contraste de los verdes con el negro del terreno. El día puede terminar en Yaiza, uno de los pueblos más bonitos de la isla.

Para el tercer y cuarto día, el norte de Lanzarote ofrece maravillas como los Jameos del Agua, la Cueva de los Verdes, y el impresionante Mirador del Río, todos diseñados o influenciados por el artista César Manrique. De igual forma, también es recomendable visitar Haría, el “valle de las mil palmeras”, así como descansar en playas como Caletón Blanco.
Un destino fácil y accesible desde Madrid
Una de las grandes ventajas de elegir Lanzarote para el Puente de Mayo es su excelente conectividad con ciudades como Madrid. Gracias a los numerosos vuelos directos que operan cada día, en menos de tres horas de vuelo es posible pasar de la capital española al paraíso volcánico canario. Las aerolíneas ofrecen tarifas competitivas para esas fechas si se reserva con antelación, y el aeropuerto de Guacimeta está muy cerca de los principales núcleos turísticos de la isla, como Puerto del Carmen o Arrecife. Por tanto, sabiendo cuántos días festivos hay en España en el año 2025 se puede organizar una escapada como esta de forma cómoda.
Por otro lado, hay que mencionar que Lanzarote es una isla muy fácil de recorrer en pocos días. De este modo, alquilar un coche o una furgoneta permite explorar la isla con libertad, evitando horarios de excursiones organizadas y diseñando una escapada totalmente a medida. Las carreteras están bien señalizadas y el tamaño de la isla hace que ningún trayecto supere la hora de duración. en total. En definitiva, es un destino perfecto para quienes disfrutan de moverse con independencia y espíritu aventurero.
Para quienes viven en Madrid o alrededores, esta facilidad logística convierte a Lanzarote en una opción muy apetecible. No se necesitan largos desplazamientos, ni cambios de moneda, ni complicaciones con la documentación, y además se accede a un entorno completamente distinto. Además, alojándose en un lugar como el hotel ILUNION Costa Sal Lanzarote, con una ubicación céntrica en la isla, se pueden visitar todos los atractivos de Lanzarote en una escapada corta.