Granada es una de las ciudades más importantes de España a nivel turístico, haciendo que una visita a esta ciudad nazarí sea imprescindible. Sin embargo, con todos los atractivos turísticos existentes, es normal preguntarse qué hacer en Granada en un día, si no se tiene más tiempo para ver la ciudad.
Granada es capaz de mezclar de una forma totalmente atractiva la historia morisca con la cultura andaluza, a la par que ofrecer un ambiente moderno y juvenil, ofrece un itinerario completo en el que descubrir un sinfín de rincones. A continuación, vamos a hacer un recorrido por Granada con los lugares imprescindibles que ver y las actividades que hacer en un día
Por la mañana – Descubrir el centro con un free tour o una ruta guiada personalizada

A la hora de preparar un viaje a Granada de un solo día, hay que comenzar la jornada temprano, desayunando bien y recargando energía para todo lo que espera durante el día. Como el tiempo disponible para visitar Granada es limitado, uno de las mejores formas de hacerlo es con un tour por la ciudad.
A partir de las 10 de la mañana, se puede optar por realizar un free tour por el centro de Granada. Esta opción es una forma cómoda, divertida y económica de conocer la historia de la ciudad, así como de pasear por los rincones más importantes de la misma. Estos recorridos suelen durar entre 2 y 2,5 horas, permitiendo visitar lugares como la catedral, la Capilla Real, la Alcaicería o la Plaza Nueva. En caso de querer optar por este tipo de tours gratuitos, se puede reservar a través de granadafreetour.com.
Por otro lado, si se prefiere una experiencia más personalizada, con la posibilidad de adaptar la ruta a tus gustos e intereses o enfocarse en un determinado lugar si ya se ha estado previamente en Granada, se puede optar por contratar un guía privado en Granada. En granadaprivateguides.com hay opciones de tours en distintos idiomas, con expertos que mostrarán los secretos mejor guardados de la ciudad, recorriendo los miradores más escondidos y contando las anécdotas históricas que no aparecen en las guías turísticas.
Al mediodía: Ruta de tapas por el centro
Una vez finalizado el tour, aproximadamente a la hora de comer, y, con el apetito abierto tras pasear por Granada, es hora de sumergirse en una de las tradiciones más populares de la ciudad: la ruta de tapas. En esta ciudad, pedir una bebida en la mayoría de bares incluye una tapa gratuita, por lo que se puede comer muy bien por poco dinero. Algunas zonas recomendadas para tapear en Granada:

- Calle Navas – Una calle muy céntrica de Granada en la que parar en bares clásicos como Los Diamantes.
- Plaza de la Trinidad – Una zona llena de terrazas, con un ambiente joven.
- Calle Elvira – Perfecta si se busca algo más alternativo, con opciones árabes incluso.
Sea cuál sea la zona en la que probar las tapas granadinas, no hay que dejar de optar por las tapas más clásicas y típicas de esta ciudad. En este sentido, el jamón serrano es una de las opciones que nunca falla, al igual que las berenjenas con miel o las habas con jamón. De la misma manera, las croquetas caseras de muchos bares y restaurantes, son una auténtica delicia.
Por la tarde: Un paseo por el Albaicín para llegar al Mirador de San Nicolás al atardecer

Después de comer, se puede continuar la visita por la ciudad de Granada con un paseo por el Paseo de los Tristes, situado a los pies de la Alhambra. Esta calle, que sigue el recorrido del río Darro, es una de las más fotogénicas de Granada, por lo que será necesario parar en varias ocasiones para contemplar el paisaje. Conforme se va avanzando por la calle, en dirección hacia el barrio del Albaicín, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el ambiente embruja para descubrir un lugar totalmente diferente.
Una vez en este icónico barrio, que destaca por sus calles estrechas y empinadas llenas de historia y encanto, la visita a Granada toma un rumbo más íntimo. Poco a poco, mientras se asciende, se llega al Mirador de San Nicolás, donde poder disfrutar de una de las vistas más famosas de Granada, la Alhambra con Sierra Nevada de fondo, una postal especialmente impresionante al atardecer. En el Mirador solo hay que parar, descansar y dejarse llevar por los sentidos, gracias a la mística que se respira y a la impresionante vista que se contempla, todo ello mientras se escucha la música flamenca de los artistas callejeros que suelen estar por la zona.
Por la noche: Espectáculo flamenco en el Tablao La Alboreá
Para cerrar el día con broche de oro, una opción que puede ser interesante es asistir a un espectáculo flamenco en el Tablao Flamenco La Alboreá. Este tablao, que se sitúa en el centro, cerca de Plaza Nueva, ofrece una experiencia pura y auténtica, en la que durante una hora, el arte flamenco se vive con pasión. El cante, la guitarra y el baile convergen en un espacio único, un acogedor teatro.
Lo que diferencia al Tablao Flamenco La Alboreá de otros lugares es su excepcional acústica, considerada la mejor de Granada. Esta acústica hace que cada nota, cada quejío y cada zapateado resuene con fuerza y emoción. Además, sus artistas son locales y reconocidos en el mundo del flamenco en Granada, lo que garantiza un espectáculo de altísimo nivel. En caso de querer disfrutar de esta experiencia, se puede incluso cenar, tomar una copa de vino o degustar diferentes tapas durante el show.
A través de su página web, se puede obtener información sobre los espectáculos y comprar las entradas al mejor precio. Normalmente hay entre 2 y 3 pases todos los días, lo que lo hace perfecto para poder organizar bien el día y elegir el horario que mejor encaje en la planificación del día.
Final del día: Copa en terraza o en la zona de Ganivet

Tras disfrutar de una cena y un espectáculo flamenco, y, habiendo recorrido varios de los lugares más bonitos de Granada, si todavía queda energía, se puede terminar tomando una copa en alguna de las terrazas con vistas del Albaicín o en algún lugar de la zona centro. En la calle Ganivet, muy animada durante las noches, hay multitud de bares y coctelerías con buen ambiente, perfectas para relajarse y repasar mentalmente todo lo que se ha vivido en un solo día en Granada.
Este recorrido es solo una pincelada de todo lo que Granada tiene que ofrecer, ya que, lugares como la visita a la Alhambra requieren de bastante tiempo para disfrutar al máximo la experiencia. No obstante, si solo se dispone de 24 horas, este plan permitirá llevarse un recuerdo completo de una ciudad mágica, llena de historia, gastronomía, cultura y pasión andaluza.