La Habana, la histórica capital de Cuba, es una ciudad que combina la majestuosidad de su historia con una energía contagiosa que enamora a todos los que la visitan. Fundada en 1519, La Habana ha sido testigo de siglos de evolución, desde su papel como puerto estratégico en el comercio transatlántico hasta convertirse en el epicentro cultural y social de la isla. Su casco histórico, el Viejo Habana, está adornado con una mezcla de arquitectura colonial española y modernidad, creando un escenario fascinante que combina el pasado histórico con un presente moderno que invita a disfrutar del viaje.

Uno de los aspectos más cautivadores de La Habana es su riqueza cultural y gastronómica, ya que los visitantes pueden deleitarse con la música en vivo que llena las calles, especialmente en la emblemática Plaza Vieja y la Plaza de la Catedral. La ciudad también es famosa por su excelente escena musical, que incluye desde el son cubano hasta la salsa y demás ritmos que son originarios del caribe. Además, la gastronomía habanera ofrece una experiencia culinaria inolvidable con platos como el ropa vieja, la yuca con mojo y el arroz con pollo, que se pueden disfrutar en restaurantes emblemáticos y tradicionales que brindan una auténtica muestra de la cocina cubana.

Las diversas atracciones que ofrece La Habana encajan perfecto para diferentes tipos de viajeros, de cualquier edad, ya que se pueden encontrar emblemáticos lugares, como el icónico paseo marítimo el Malecón, el cual ofrece vistas impresionantes del mar para aprovechar y tomar una caminata al atardecer. También se puede encontrar el Capitolio, una majestuosa edificación que recuerda al Capitolio de Washington, D.C., y que es un símbolo de la riqueza histórica de la ciudad. Por otro lado, está también el Museo Nacional de Bellas Artes, que alberga una colección de arte cubano el cual abarca desde la época colonial hasta el arte contemporáneo. En este artículo hablaremos con más detalle sobre los lugares imperdibles que ver en La Habana y las cosas para hacer en la histórica capital de Cuba.

La Habana Vieja

La Habana Vieja, conocida localmente como «Habana Vieja», es el núcleo histórico de la capital cubana y un fascinante laberinto de calles empedradas que transporta a los visitantes a través del tiempo. Ubicada al este del puerto de La Habana, esta área fue fundada en 1519 y es famosa por su bien conservado casco antiguo, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En sus calles, los edificios coloniales restaurados, con fachadas coloridas y balcones de hierro forjado, parecen narrar historias de otras épocas, reflejando la influencia española en la arquitectura de la ciudad. Entre sus principales puntos de interés se encuentran la Plaza de la Catedral, la Plaza de Armas y el Castillo de la Real Fuerza, los cuales ofrecen una inmersión profunda en la rica historia y cultura de Cuba.

En la Habana Vieja, las actividades culturales son emocionantes y variadas, pues los visitantes pueden disfrutar de los numerosos museos, como el Museo de la Ciudad y el Museo del Ron, los cuales ofrecen una visión del patrimonio cubano. Además, el área está llena de vida nocturna, con música en vivo en bares y cafeterías, y la oportunidad de experimentar el ritmo contagioso del son y la salsa cubana que no deja indiferente a nadie. Por otro lado, se encuentra la Plaza Vieja, una de las plazas más antiguas de la ciudad, que se convierte en un punto de encuentro social y cultural, con mercados de artesanías y eventos públicos. La Habana Vieja ofrece una experiencia dinámica que celebra la cultura y el espíritu de la isla, por lo que una parada por acá es imprescindible.

Malecón

El Malecón de la Habana, una de las zonas más emblemáticas de la ciudad, se extiende a lo largo de 7 kilómetros a lo largo de la costa norte de la isla, desde el Castillo del Morro hasta la zona del Vedado. Este paseo marítimo, inaugurado en 1901, ha sido testigo de más de un siglo de historia cubana y es el lugar de encuentro preferido tanto para locales como para turistas. Su construcción, diseñada inicialmente como una vía de tránsito para vehículos, rápidamente se transformó en un espacio social y cultural donde se realizan numerosas actividades. El Malecón es conocido por sus impresionantes vistas al Océano Atlántico y es el sitio ideal para disfrutar de un paseo al atardecer, observar las olas rompiendo contra los muros, o simplemente relajarse mientras se contempla la belleza del horizonte.

Durante el día, el Malecón es un animado centro de actividad, con locales que venden sabrosos bocadillos o artesanías únicas, además de poder contemplar músicos habilidosos que tocan ritmos caribeños en las esquinas. Es también un lugar popular para eventos y celebraciones, como los conciertos al aire libre y las festividades nacionales, por lo que es recomendable revisar la agenda para ver la programación de actividades. En las noches, se convierte en un punto de encuentro para los habaneros, que se congregan para socializar y disfrutar de la brisa marina. Además, el Malecón es famoso por sus «cubanismos», como el fenómeno de los «vientos del Malecón» que traen una refrescante brisa a la ciudad, haciendo de este lugar una parte indispensable de la vida cotidiana y la cultura de la Habana que no se puede dejar de visitar.

Plaza de la Revolución

La Plaza de la Revolución está ubicada en el centro del Vedado en la Habana y es uno de los lugares más emblemáticos y significativos de toda Cuba y el Caribe. Esta histórica plaza fue inaugurada en 1959, abarcando 72,000 metros cuadrados , que la convierten en el símbolo del cambio político que marcó el fin del régimen de Batista y el inicio de la revolución cubana. Dominada por el gran monumento a José Martí, un obelisco de 109 metros de altura, la plaza también presenta las icónicas imágenes de los líderes revolucionarios Ernesto «Che» Guevara y Camilo Cienfuegos, que se erigen en los edificios de alrededor como un testimonio del legado revolucionario de la isla. Este lugar es el epicentro de importantes eventos políticos y ceremonias oficiales, y ofrece una perspectiva profunda de la historia contemporánea de Cuba.

En la Plaza de la Revolución, los viajeros pueden explorar el Memorial José Martí, un museo y centro de exposiciones que rinde homenaje al líder independentista cubano. La plaza también sirve como escenario para eventos públicos de gran escala, como desfiles, conciertos y celebraciones nacionales, que reflejan el fervor patriótico y la unidad del pueblo cubano. Durante las visitas, es común ver a turistas y locales caminando por el amplio espacio, disfrutando de la arquitectura monumental y participando en actividades culturales y educativas. La Plaza de la Revolución no solo ofrece una visión del pasado político de Cuba, sino que también funciona como un punto de encuentro cultural que debe ser visitado durante el viaje a la Habana.

Museo Nacional de Bellas Artes

El Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba está ubicado en la calle Trocadero, en la Habana, y es uno de los museos más importantes de la isla y un verdadero tesoro para los amantes del arte. Fundado en 1913, el museo alberga una de las colecciones más extensas y variadas de arte cubano, que abarca desde la época colonial hasta el arte contemporáneo. La colección se divide en dos secciones principales: una dedicada al arte universal y otra al arte cubano, con obras de destacados artistas como Wilfredo Lam, Diego Rivera y Amelia Peláez. El edificio en sí, con su elegante arquitectura neoclásica, proporciona un marco adecuado para la rica diversidad de las obras expuestas.

El hecho de visitar el Museo Nacional de Bellas Artes es una experiencia enriquecedora que ofrece una profunda comprensión de la evolución artística de Cuba. Además de sus exposiciones permanentes, el museo organiza regularmente exposiciones temporales, conferencias y talleres que atraen tanto a los locales como a los turistas, pues los visitantes pueden disfrutar de un recorrido por las galerías que presentan desde el arte colonial hasta las vanguardias contemporáneas, mientras aprenden sobre el contexto cultural e histórico que ha influido en el desarrollo del arte en la isla. El museo es un lugar de encuentro cultural y educativo que no se puede dejar de visitar durante el viaje a Cuba.

Gran Teatro de la Habana “Alicia Alonso”

El Gran Teatro de la Habana “Alicia Alonso” se encuentra situado en el centro de la ciudad, exactamente en la Plaza de la Catedral, y es uno de los edificios más emblemáticos de la escena cultural cubana. Inaugurado en 1838 como Teatro Tacón, ha sido testigo de siglos de evolución artística que le dan un prestigio único en todo el mundo. Su hermosa fachada neoclásica y su elegante interior, con candelabros de cristal y opulentas decoraciones, reflejan la grandeza de la arquitectura del siglo XIX. El teatro, rebautizado en honor a la legendaria bailarina Alicia Alonso en 2015, es sede de la prestigiosa Compañía Nacional de Ballet de Cuba, de la cual Alonso fue una figura clave.

Dentro de la variada programación que ofrece el Gran Teatro, se incluye ballet, ópera y teatro, atrayendo a un público diverso y de cualquier parte del mundo. Las actuaciones en este prestigioso escenario abarcan desde clásicos del repertorio universal hasta obras innovadoras de creadores cubanos contemporáneos. Además de sus espectáculos regulares, el teatro organiza eventos especiales y galas que celebran tanto el talento local como las colaboraciones internacionales. Visitar el Gran Teatro de La Habana permite a los espectadores sumergirse en una experiencia cultural de alta calidad y apreciar el legado artístico de una de las figuras más influyentes en la danza y el teatro de Cuba, por lo que es una parada imperdible.