La ciudad de Quetzaltenango es una de las ciudades más importantes de Guatemala, llamada de forma cariñosa “Xela”, apodo derivado de la lengua mam, que significa «bajo el cerro». Fue fundada en el siglo XVI por los españoles y se ha convertido en un tesoro de historia palpable gracias a sus hermosas calles e importantes monumentos que la rodean. Durante la colonización, fue un centro comercial y cultural de suma importancia, legado que se refleja en su arquitectura colonial y la influencia indígena en su identidad.
La histórica ciudad de Quetzaltenango ha sido hogar de numerosos movimientos culturales y políticos, incluyendo el surgimiento del pensamiento liberal en el siglo XIX. Sus calles albergan edificaciones antiguas, como el Teatro Municipal, inaugurado en 1895, un escenario donde resonaron las voces de artistas y líderes que moldearon la identidad de la región. En la actualidad, es posible disfrutar de diversos puntos turísticos que cumplen con distintos intereses, ideal para viajes personales, con grupos de amigos o viajes en familia.
A lo largo de su historia, la ciudad de Quetzaltenango ha enfrentado terremotos y desafíos políticos, pero su resiliencia ha sido una constante. La arquitectura de la ciudad narra las cicatrices de su pasado, recordando la fuerza de su comunidad a quienes la visitan. Explorar sus raíces históricas es adentrarse en un viaje que revela la esencia de esta ciudad guatemalteca y que se ha convertido en una parada imprescindible en la región. En este artículo hablaremos en profundidad de los lugares imperdibles que ver en ciudad de Quetzaltenango y las cosas para hacer en esta bella ciudad guatemalteca.
Parque Centroamérica
El parque Centroamérica fue fundado en el siglo XIX y es un espacio verde que ha sido el escenario de eventos históricos clave, desde ceremonias cívicas hasta manifestaciones culturales. Este hermoso parque está rodeado por majestuosos edificios coloniales, entre los que alberga la majestuosa catedral del Espíritu Santo, un ícono arquitectónico que se erige como un recordatorio de la influencia colonial española en la región.
Desde temprano, el parque Centroamérica en Quetzaltenango cobra vida con actividades de los locales, pues es posible ver a vendedores ambulantes por toda la zona ofreciendo una gran cantidad de productos a precios muy bajos, desde artesanías hasta platillos típicos de la región, como tostadas, rellenitos o incluso desayunos completos. Es posible contemplar un quiosco dentro del parque, quiosco construido en homenaje a Rafael Álvarez Ovalle, quien fue el autor del Himno Nacional de Guatemala. Sin duda este es un punto en el que se puede disfrutar con simplemente tomar asiento en sus bancas sombreadas y contemplar la cotidianidad de los locales.
Catedral del Espíritu Santo
La catedral del Espíritu Santo fue construida a finales del siglo XIX y es una de las estructuras más importantes de Guatemala. Esta edificación presenta un estilo arquitectónico único que combina el barroco con el estilo neoclásico. La catedral se convierte en un faro que guía a los visitantes a través de sus pasajes. Su fachada ornamentada y sus altos campanarios ofrecen una vista impresionante, ideal para contemplar desde el exterior, pues es muy común llegar desde el Parque Centroamérica que se ubica al costado este de la gran Plaza Mayor.
En el interior de la catedral del Espíritu Santo es posible deleitar la vista con un estilo arquitectónico variado, que incluso da la impresión de tratarse de dos lugares distintos. Sin embargo, lo anterior tiene una explicación, y es debido a las repetidas reconstrucciones que ha experimentado este templo después sufrir por los terremotos que han azotado la región. En sus capillas contiene a dos de las imágenes más veneradas: La Virgen del Rosario y el Divino Justo Juez, las cuales salen en procesión cada Viernes Santo y también para las fiestas de octubre.
Teatro Municipal de Quetzaltenango
El teatro municipal de Quetzaltenango es uno de los centros culturales más importantes de toda Guatemala, albergando diferentes eventos que enriquecen a la población local. Esta edificación fue inaugurada en 1895 y desde entonces ha sido testigo de innumerables actuaciones que han dejado una marca indeleble en la escena artística de toda la región. Con una arquitectura que fusiona estilos europeos y latinoamericanos, el teatro municipal de Quetzaltenango no solo es un lugar de esparcimiento, sino un monumento que encapsula la elegancia y la pasión de los artistas guatemaltecos.
Este teatro ha sufrido daños a lo largo de su historia debido a los terremotos que azotan la región, pero se ha reconstruido cada vez, como una muestra de la resiliencia del pueblo guatemalteco. En su interior, es posible disfrutar de diversos actos de entretenimiento, desde funciones teatrales, conciertos musicales, hasta eventos comunitarios. Este es el punto de encuentro donde convergen personas de todas las nacionalidades, edades y estratos sociales para disfrutar del arte en múltiples formatos y que brinda un espacio único para celebrar el talento humano.
Cerro el Baúl
El cerro el Baúl es un domo de lava declarado parque nacional en 1955, el cual representa un importante sitio para los mayas precolombinos, ya que fue un lugar ceremonial y estratégico durante la época prehispánica. Su nombre proviene de su distintiva forma, que se asemeja a un baúl y durante el ascenso es posible contemplar vestigios arqueológicos, los cuales explican la conexión ancestral de este cerro con las civilizaciones que lo consideraban sagrado.
Al alcanzar la cima del cerro el Baúl, es posible disfrutar de las vistas panorámicas que abrazan Quetzaltenango y sus alrededores, especialmente del Volcán del Cerro Quemado. Además de su atractivo natural, el cerro el Baúl se convierte en un punto de encuentro para la diversidad demográfica de la región, pues es común ver a visitantes y locales aventurarse en los distintos senderos. También es posible disfrutar de algunos juegos para los más pequeños y observar aves típicas de la región.
Museo de Historia Natural
El museo de Historia Natural fue fundado con el propósito de preservar y exhibir la rica herencia natural de Guatemala. Es un museo que ofrece una ventana única hacia el pasado y el presente de la cultura de este país centroamericano. Desde su apertura, ha desempeñado un papel esencial al educar a locales y turistas sobre la biodiversidad única de la zona, destacando la importancia de la conservación y la coexistencia armoniosa entre la naturaleza y la comunidad.
En este museo de Historia Natural se exhibe una diversa colección de objetos históricos como cerámica maya precolombina. Además, es posible observar una colección de fotografías históricas que documentan a algunos personajes guatemaltecos que han destacado a nivel deportivo, musical y en otras varias disciplinas. Los visitantes también pueden participar en actividades interactivas, conferencias y talleres que profundizan en la conexión entre la historia natural y la cultura guatemalteca, por lo que una visita a este destino es una gran oportunidad para aprender.
Mercado La Democracia
El mercado la Democracia es el lugar perfecto para probar la auténtica cocina guatemalteca y sumergirse en la cultura cotidiana de Quetzaltenango. En este bullicioso espacio comercial, es posible encontrar excelentes platillos típicos como tostadas, chuchitos, rellenitos, mole, frutas regionales e incluso especias exóticas a precios muy baratos. Es muy común encontrar vendedores muy amables que están dispuestos a compartir historias de la región y también abiertos a regatear los precios de sus mercaderías, toda una experiencia intercultural.
Otra particularidad del mercado la Democracia, es que es posible encontrar una gran oferta de productos naturales y tradicionales utilizados en la medicina ancestral. Los vendedores expertos comparten su conocimiento sobre hierbas medicinales y prácticas curativas que han sido transmitidas a lo largo de generaciones. Además, el mercado es conocido por sus eventos culturales espontáneos, como presentaciones de música local y bailes tradicionales que surgen de manera improvisada, creando un ambiente festivo y lleno de sorpresas para los visitantes.
Pasaje Enríquez
El Pasaje Enríquez es un encantador pasaje peatonal que pertenece a un edificio ubicado frente al Parque Centroamérica. Este pasaje fue construido en el año 1900 por el arquitecto Alberto Porta en conjunto con el artista Luis Liutti. El Pasaje Enríquez conecta la Plaza de la Constitución con la séptima avenida, ofreciendo a los visitantes toda una experiencia visual gracias a su diseño colonial reflejado en sus aceras empedradas y sus paredes que albergan mucha historia.
En el interior del Pasaje Enríquez, se encuentran tiendas locales, cafés y boutiques que añaden vida y color a este espacio cultural, ideal para beber algunas cervezas artesanales y compartir anécdotas con los locales. Al llegar la noche, las luces tenues y la arquitectura iluminada transforman el Pasaje Enríquez en un escenario romántico y acogedor, incluso inundado por un halo de misterio gracias a las leyendas que se cuentan acerca de este sitio especial de la ciudad de Quetzaltenango.