Si estás pensando en visitar Nueva York con tus hijos, te alegrará saber que la ciudad está llena de lugares emocionantes que harán que todos disfruten al máximo. En este sentido, organizar un viaje en familia puede parecer complicado, pero Nueva York tiene muchísimas opciones que se adaptan a los gustos y edades de todos los pequeños. Por eso, no importa si te acompañan niños pequeños o adolescentes, siempre encontrarás algo que llame su atención y los mantenga entretenidos durante toda la visita.

Además de los parques y áreas verdes que puedes ver en muchas ciudades, Nueva York cuenta con actividades y espacios especialmente pensados para los más jóvenes, como museos interactivos, tiendas temáticas y parques de diversiones. Sin embargo, es importante planificar bien para que puedas aprovechar al máximo el tiempo y las experiencias sin terminar agotado. En este artículo, te mostraremos algunas de las mejores atracciones para niños en Nueva York para que puedas asegurarte de que todos los miembros de la familia vivan un viaje inolvidable.

Central Park: Naturaleza y diversión

Central Park es, sin duda, uno de los lugares más populares para visitar en Nueva York con niños, ya que cuenta con una amplia variedad de actividades para todas las edades. En este lugar, puedes alquilar bicicletas, recorrer los senderos del parque y pasear en bote por el lago. También puedes optar por hacer un pícnic en sus extensos campos verdes, disfrutar del carrusel histórico o visitar alguno de los muchos parques de juegos diseñados especialmente para los más pequeños.

Asimismo, dependiendo de la época del año, Central Park ofrece actividades estacionales que harán que tu visita sea aún más especial. Por ejemplo, en primavera y verano, encontrarás áreas de juegos acuáticos y eventos al aire libre, mientras que en otoño e invierno, podrás disfrutar de paseos en trineo y del emblemático patinaje sobre hielo en Wollman Rink. Estas opciones se adaptan perfectamente a los gustos de los niños y permiten a los padres relajarse un poco. Igualmente, no debes olvidarte de visitar el Zoológico de Central Park, una de las atracciones más queridas por las familias. En este sitio, los niños podrán ver de cerca osos, pingüinos y muchos otros animales en un entorno adaptado y seguro.

Museos interactivos y educativos

Nueva York alberga muchos museos, pero hay algunos que están especialmente diseñados para que los niños aprendan mientras se divierten. En este caso, el Museo Americano de Historia Natural es uno de los favoritos, ya que cuenta con exposiciones interactivas y espacios pensados para despertar la curiosidad de los más jóvenes. Por lo que, podrán ver fósiles de dinosaurios, aprender sobre el espacio y explorar diferentes ecosistemas, todo en un solo lugar.

Otro museo perfecto para los más pequeños es el Children’s Museum of Manhattan, donde podrán tocar, experimentar y explorar sin restricciones. Este lugar está lleno de exhibiciones interactivas, talleres de arte y áreas de juego que están especialmente diseñadas para involucrar a los niños en el aprendizaje de una forma lúdica. Además, muchas de sus actividades están pensadas para que padres e hijos las disfruten juntos. Por otro lado, recuerda visitar el Museo del Helado, que, aunque suene más a diversión que a educación, es un lugar donde los colores y las texturas son los protagonistas. Aquí, los niños podrán saltar en piscinas de dulces y participar en juegos visuales que estimulan la creatividad y la imaginación.

Color Factory y Sloomoo Institute

Si buscas experiencias realmente originales y fuera de lo común en Nueva York, tanto el Color Factory como el Sloomoo Institute son visitas obligadas para familias con niños. Por un lado, el Color Factory es un espacio interactivo creado por artistas, donde cada habitación está diseñada con colores vibrantes y actividades visuales que invitan a explorar. De esta manera, los niños se divertirán explorando laberintos de color y saltando en instalaciones llenas de luces y sonidos.

Por otro lado, el Sloomoo Institute es el lugar ideal para todos aquellos pequeños que disfrutan de jugar con texturas y sensaciones. Este espacio está dedicado a la diversión sensorial, con muchas opciones para experimentar con pintura, slime y otras texturas interactivas. Así que, prepárate para ver a los niños ensuciarse las manos y pasar un rato inolvidable explorando los diferentes materiales, algo que seguro les encantará.

Jugueterías y tiendas temáticas

Nueva York cuenta con algunas de las jugueterías más impresionantes que verás, como FAO Schwarz, la legendaria tienda de juguetes que se encuentra en el Rockefeller Center y que cuenta con varias plantas llenas de todo tipo de juegos, peluches y actividades interactivas. Además, podrás tocar el famoso piano gigante de la película Big, algo que siempre emociona tanto a niños como a adultos.

Otra tienda que debes visitar es American Girl Place, que está completamente dedicada a las famosas muñecas American Girl. En esta tienda, las niñas pueden llevar a sus muñecas a la peluquería, elegirles ropa a juego y disfrutar de talleres donde crean accesorios. Y es tan grande y tiene tantas actividades que pasarás mucho tiempo recorriendo sus diferentes áreas. Igualmente, CAMP es una tienda de juguetes que va un paso más allá, combinando compras con actividades interactivas y un diseño temático que cambia según la temporada. Por lo que, los niños podrán jugar, hacer manualidades y hasta participar en miniaventuras dentro de la tienda.

Broadway y musicales para toda la familia

Llevar a los niños a un espectáculo de Broadway es una manera excelente de introducirlos en el mundo del teatro de una forma divertida y atractiva. De esta forma, musicales como El Rey León y Aladdin son opciones perfectas, ya que combinan música, bailes y escenarios espectaculares que captarán su atención desde el primer minuto. Sin embargo, no es necesario dominar el inglés, ya que los efectos visuales y las canciones hacen que estos espectáculos sean fácilmente comprensibles.

Por otro lado, antes de comprar tus entradas, es importante verificar las restricciones de edad, ya que algunos espectáculos no permiten la entrada a niños pequeños. Por ejemplo, Harry Potter and the Cursed Child está pensado para mayores de ocho años, lo que lo hace más adecuado para familias con niños algo mayores. Así que, asegúrate de revisar bien cada opción para no llevarte sorpresas el día del espectáculo.

Islas y parques temáticos

Si estás buscando un lugar donde los niños puedan correr y jugar sin las restricciones de la gran ciudad, las islas y parques temáticos de Nueva York son opciones excelentes. En este sentido, Governors Island, ubicada a un corto viaje en ferry desde Manhattan, es un lugar sin coches donde los pequeños podrán explorar libremente. La isla cuenta con zonas de picnic, áreas de juegos y hasta una tirolina para los más aventureros, convirtiéndose en un refugio ideal para un día de descanso.

Otra opción muy popular es Luna Park en Coney Island, un parque de diversiones junto al mar que ofrece atracciones para todas las edades, en donde los niños pequeños pueden disfrutar de los carruseles y las tazas giratorias, mientras que los mayores encontrarán montañas rusas y juegos más emocionantes. Además, ambas opciones están bien conectadas con el resto de la ciudad, por lo que puedes combinarlas con otras visitas sin complicarte.

El Intrepid Sea, Air & Space Museum

El Intrepid Sea, Air & Space Museum es una visita obligada para los niños interesados en la historia, la ciencia y la exploración. Este museo, ubicado en un portaaviones real, les permitirá conocer de cerca aviones de combate, submarinos y hasta un transbordador espacial. De igual forma, la experiencia de caminar por la cubierta del portaaviones y explorar las diferentes áreas interiores es fascinante para los pequeños, ya que podrán imaginarse como auténticos pilotos o marineros.

Además de la impresionante colección de aviones y vehículos militares, el Intrepid también organiza actividades interactivas que hacen que la visita sea aún más emocionante. Gracias a esto, los niños pueden participar en simuladores de vuelo, ver películas sobre la historia del portaaviones y aprender sobre las misiones espaciales de una manera entretenida. Esta combinación de educación y aventura lo convierte en un destino ideal para toda la familia.

Por otra parte, el museo está incluido en algunos pases turísticos, lo que facilita la organización de la visita si planeas ver otras atracciones cercanas. Asimismo, su ubicación en la zona de Hell’s Kitchen te permite combinar la visita con un paseo por el Hudson River Park, haciendo que toda la experiencia sea completa y llena de sorpresas para los más pequeños.

Paseos en barco y tours panorámicos

Ver Nueva York desde el agua es una experiencia mágica tanto para adultos como para niños, y los paseos en barco son una forma cómoda y relajada de disfrutar de las vistas. Por ejemplo, uno de los mejores planes para hacer con niños es tomar un crucero turístico por el río Hudson. De esta manera, durante el recorrido, podrás ver la Estatua de la Libertad, el Puente de Brooklyn y los rascacielos de Manhattan desde una perspectiva diferente, algo que seguro llamará la atención de los más pequeños.

De igual manera, hay cruceros especiales pensados para familias, que incluyen actividades como talleres de manualidades, juegos y hasta personajes disfrazados. Estas opciones hacen que los niños se mantengan entretenidos durante el viaje, mientras los adultos pueden disfrutar tranquilamente del paisaje. También hay paseos más cortos, como el Seaglass Carousel, un tiovivo de cristal ubicado en Battery Park, donde los pequeños pueden “nadar” en un entorno marino simulado.