El edificio Chrysler es uno de los rascacielos más reconocidos de Nueva York, con su inconfundible diseño art déco que ha cautivado a locales y turistas por décadas. Ubicado en el corazón de Manhattan, este edificio se levanta imponente en la intersección de la Calle 42 y Lexington Avenue, destacándose como uno de los símbolos arquitectónicos más importantes de la ciudad. No obstante, aunque muchos turistas conocen el Empire State, el edificio Chrysler tiene un encanto particular que lo distingue.

En este artículo, te llevaremos a conocer la fascinante historia del edificio Chrysler, sus detalles más impresionantes y las formas de visitarlo hoy en día. Además, veremos lo que depara el futuro con el próximo observatorio y te contaremos algunas curiosidades que harán que veas este rascacielos con otros ojos. Así que, si tienes ganas de descubrir más sobre esta joya arquitectónica de Nueva York, sigue leyendo para obtener toda la información que necesitas.

La historia del edificio Chrysler

El Chrysler Building se inauguró en 1930, en una época donde los arquitectos y constructores de Nueva York competían por alzar el edificio más alto del mundo. Este rascacielos fue encargado por Walter P. Chrysler, el famoso fabricante de automóviles, con la intención de convertirlo en la sede de su empresa. De este modo, para lograrlo, se decidió que el diseño reflejaría la majestuosidad de los edificios de la época y algunos elementos que recordaran a la industria automovilística.

Asimismo, en sus inicios, el edificio Chrysler fue el rascacielos más alto del mundo, logrando alcanzar los 319 metros de altura gracias a un truco de ingeniería: una aguja que se construyó en secreto y fue revelada solo al final, superando por poco a su competencia. Sin embargo, aunque solo ostentó el título durante 11 meses, sigue siendo uno de los edificios más queridos y admirados de la ciudad. Luego, con el paso de los años, el Chrysler Building ha dejado de ser el edificio más alto, pero su importancia no ha disminuido.

El vestíbulo: una joya art déco

Si bien el acceso al interior del edificio Chrysler está limitado, su vestíbulo sigue siendo uno de los espacios más impresionantes que puedes visitar en Nueva York. En su caso, el vestíbulo está abierto al público durante la jornada laboral, permitiendo que tanto trabajadores como turistas puedan admirar los detalles de su lujoso diseño. En este sentido, la entrada es gratuita, y puedes acceder directamente desde la salida de metro de Grand Central, lo que hace de esta visita una parada obligatoria en tu recorrido por Manhattan.

Por otro lado, el vestíbulo está decorado siguiendo el mismo estilo art déco que caracteriza la fachada exterior del edificio. Entre los elementos más destacados, se encuentra el mármol rojizo que reviste las paredes y el impresionante mural que decora el techo, obra del artista Edward Trumbull. Este mural retrata temas relacionados con la industria, una referencia al pasado automovilístico de la empresa que le da nombre al edificio.

Sin embargo, aunque la visita al vestíbulo no te llevará mucho tiempo, te permitirá tener una experiencia cercana con uno de los monumentos más representativos de la ciudad. Por lo que, es recomendable visitarlo entre semana, ya que es cuando está abierto al público, y aunque no se permite grabar videos, podrás tomar fotografías para capturar los detalles de este lugar.

El observatorio del edificio Chrysler: Un futuro prometedor

Aunque el observatorio del Chrysler Building fue clausurado en 1945, los planes para abrir uno nuevo están más cerca de lo que parece. El proyecto, aprobado en 2020, promete una experiencia inolvidable al permitir que los visitantes accedan a las terrazas del edificio en los pisos 60 y 61, donde se encuentran las águilas gigantes que decoran la estructura. De esta forma, será posible obtener una vista panorámica del sur de Manhattan, en lo que se espera que sea uno de los mejores miradores de la ciudad.

De igual modo, el nuevo observatorio será construido con estrictas regulaciones para preservar la integridad del edificio, que forma parte del Registro de Lugares Históricos de los Estados Unidos. En este contexto, los paneles de cristal que se instalarán para cerrar las terrazas apenas serán visibles desde el exterior, asegurando que el Chrysler Building mantenga su apariencia original. Además de la zona de observación, también se incluirán restaurantes, lo que brindará una experiencia completa para quienes deseen disfrutar de la vista mientras degustan una buena comida. Sin embargo, si bien aún no se ha anunciado una fecha de apertura, la noticia de este nuevo observatorio ha despertado el interés de turistas y locales. Por eso, en cuanto esté disponible, será sin duda uno de los lugares más visitados de Nueva York.

Curiosidades del edificio Chrysler

El edificio Chrysler es fascinante por su imponente diseño y su historia, pero también por los detalles curiosos que han marcado su legado. A continuación, te compartimos algunas de las curiosidades más interesantes de este rascacielos:

  • El truco de la aguja: La famosa aguja que corona el edificio fue construida en secreto y ensamblada en apenas 90 minutos, asegurando que el Chrysler Building se convirtiera en el más alto del mundo durante un breve periodo.
  • Detalles automovilísticos: Muchos de los elementos decorativos del edificio están inspirados en piezas de automóviles, como los tapacubos que adornan los frisos y las águilas que decoran las esquinas del piso 61.
  • El Cloud Club: El edificio albergaba el exclusivo Cloud Club, un restaurante en la cima del Chrysler Building que servía a la élite neoyorquina. Cerró en los años 70, pero la nueva renovación incluirá un homenaje a este icónico espacio.
  • Cierre del observatorio: Aunque fue clausurado en 1945, el mirador del Chrysler Building fue uno de los más populares durante su época, aunque finalmente fue eclipsado por el Empire State Building.
  • Reconstrucción del interior: En los últimos años, muchos ocupantes del edificio se han mudado a oficinas más modernas. La renovación del observatorio y las áreas interiores busca devolverle su relevancia en el competitivo mercado inmobiliario de Nueva York.

¿Cómo visitar el edificio Chrysler y sus alrededores?

Visitar el Chrysler Building puede parecer complicado dado que la mayoría del edificio está reservado para oficinas, pero hay formas de admirarlo de cerca. De esta forma, la manera más accesible es visitar su vestíbulo, que está abierto al público durante la semana. En esta línea, el vestíbulo es pequeño, pero ofrece una buena muestra del estilo art déco que define al edificio, y es una parada obligatoria para los amantes de la arquitectura.

Por otra parte, si planeas tu visita, te recomendamos que llegues temprano para evitar las horas pico de los trabajadores que ocupan las oficinas del Chrysler Building. Puedes aprovechar tu visita para recorrer otros lugares cercanos de interés, como el Daily News Building, famoso por haber aparecido en las películas de Superman, o la Grand Central Terminal, uno de los centros neurálgicos de la ciudad. Además, no olvides que el edificio se encuentra a solo unos minutos a pie de Bryant Park y de la Biblioteca Pública de Nueva York, lo que te permitirá planear una ruta completa por algunos de los sitios más emblemáticos de Manhattan.