El Museo Larco Herrera de Lima

Una de las salas más visitadas es la referente a la exhibición de objetos en oro, plata y cobre del antiguo Perú.  Cientos de joyas y piezas como coronas, collares, orejeras, narigueras, brazaletes y vasijas finamente trabajadas en oro, plata y cobre pueden verse gracias al trabajo de recuperación de este patrimonio que estuvo perdido por setenta años desde que Rafael Larco Hoyle, arqueólogo pionero y fundador del museo, realizara las excavaciones de miles de tumbas en la Costa Norte del Perú, a partir de 1930.

¿Qué hacía este valioso testimonio de nuestra historia guardado por tantos años en los almacenes del Museo Larco sin que la curiosidad pudiera hacer nada por recuperarlos? Es que en las primeras décadas del siglo XX, época en la que estas piezas fueron desenterradas, aún no existían las técnicas en restauración de metales que hoy conocemos.

Laurence Leber, el conservador británico más importante del mundo, participó en el hallazgo de Sicán y sentó las bases para un oficio inexistente en el Perú. David Diestra, quien en ese entonces fue su discípulo preferido en la actualidad es nada menos que el restaurador de esta magnífica muestra.

Entonces, gracias a un lento proceso de análisis se identificaron las características de la pieza, como el tipo de metal con el que fue hecha, el tipo de corrosión a la que estuvo expuesta y su forma original. Luego de este primer paso, se limpió la pieza a través de un procedimiento químico que ahora ya es propiedad del museo.

Lo maravilloso de esta muestra es que los objetos no fueron piezas fabricadas para lucirlas como joyas o piezas utilitarias. No tenían otro fin que el de alabar a los dioses de la naturaleza. El metal era un sabio puente de comunicación entre aquellos y los hombres porque tenía la particularidad de brillar como lo hacen el sol, la luna y las estrellas.

Que ver en el museo arqueológico Larco Herrera de Lima

La visita al museo Arqueológico Rafael Larco Herrera, que puede ser conocido también como Museo Larco, permite disfrutar de una amplia colección de arte precolombino, es decir, previo a la llegada de Cristóbal Colón. El museo, fundado en el año 1926, realiza un recorrido por la historia de Perú, comenzando miles de años antes de la llegada de Colón a América. Entre sus salas, el museo posee una colección permanente en la que destaca sobremanera la Galería Oro y plata, con un sinfín de coronas, máscaras y joyas de estos metales preciosos, la Galería de Las Culturas, que, ofrece una visión específica de las distintas culturas que vivieron en el Perú precolombino, situándolas en distintos áreas geográficas. La colección se divide entre la costa norte, con Cupisnique, Vicús, Moche y Chimú, la costa sur, con Paracas, Nazca y Chincha, la costa central, compuesta por Lima y Chancay, y, por último la zona de los Andes, con sus particularidades, compuesta por Inca, Chavín, Wari y Tiahuanaco.

En otro orden de cosas, una de las galerías más llamativas, curiosas y particulares es la galería de huacos eróticos, compuesta por una enorme cantidad de cerámicas de carácter sexual del arte precolombino. Se trata de un colección muy atractiva para los amantes de los objetos curiosos, con multitud de herramientas, figuras decorativas, etc. Otras muchas de las galerías del museo son las dedicadas a los metales, textiles o bóvedas, formando de manera conjunta uno de los museos más importantes del país.