Cuando visitas Pekín, uno de los destinos que no puede faltar en tu itinerario es la Ciudad Prohibida, un imponente complejo palaciego, que fue la residencia de los emperadores chinos durante más de quinientos años y considerado una joya arquitectónica y cultural. En este sentido, con sus extensos jardines, majestuosos edificios y una rica historia que data de la dinastía Ming, la Ciudad Prohibida te ofrece un viaje al pasado imperial de China, permitiéndote explorar la vida de los emperadores y sus cortes.

Asimismo, este enorme complejo, que abarca setenta y dos hectáreas, alberga más de novecientos ochenta edificios y más de ocho mil habitaciones, lo que lo convierte en el palacio más grande del mundo. Por lo que, a lo largo de tu recorrido, tendrás la oportunidad de maravillarte con la arquitectura tradicional china, el simbolismo que impregna cada rincón del lugar y los detalles que demuestran el poder y la grandeza de los emperadores que lo habitaron. En este artículo, te ofrecemos una guía completa sobre qué ver, qué hacer y algunos consejos prácticos para que tu visita a la Ciudad Prohibida sea inolvidable

Historia y significado de la Ciudad Prohibida

La construcción de la Ciudad Prohibida comenzó en el año 1406 por orden del emperador Yongle, de la dinastía Ming, y se completó en 1420. Así, este enorme complejo se erigió como la residencia oficial de los emperadores chinos y fue el centro político y ceremonial del país hasta 1911. Y durante más de cinco siglos, gobernaron desde este lugar veinticuatro emperadores de las dinastías Ming y Qing.

De igual manera, además de ser un recuerdo de la historia imperial china, la Ciudad Prohibida es un símbolo del poder cósmico del emperador, quien era considerado el Hijo del Cielo. Gracias a esto, su diseño sigue un orden estricto que simboliza la armonía entre el cielo y la tierra. Además, las murallas y los fosos que rodean el complejo reflejan la importancia de proteger al soberano, quien era visto como el protector de su pueblo. Por otro lado, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987 y es un claro ejemplo de la arquitectura tradicional china, con sus techos de tejas amarillas y sus dragones decorativos, símbolo del poder imperial.

Qué ver en la Ciudad Prohibida

Uno de los primeros lugares que verás es la Puerta Wumen, o Puerta de la Paz Celestial, que es la entrada principal al complejo. Al cruzarla, te encontrarás en la Plaza de la Armonía Suprema, un espacio imponente que albergaba las ceremonias más importantes del imperio. Igualmente, en la Corte Exterior, te maravillarás con los tres grandes salones de la armonía: la Suprema, la Intermedia y la Preservada, donde el emperador llevaba a cabo sus funciones políticas y ceremoniales. Estos salones están decorados con dragones, el símbolo del emperador, y tienen techos de tejas amarillas que representan el color imperial. También podrás admirar la impresionante Escalera del Palacio de la Armonía Suprema, una obra de arte tallada en mármol blanco.

Y al adentrarte en la Corte Interior, descubrirás los palacios de la Pureza Celestial, la Unión y la Tranquilidad, donde el emperador y su familia vivían y realizaban sus actividades privadas. Además, podrás relajarte en el Jardín Imperial, un oasis de paz con rocas artificiales, pabellones y vegetación, un espacio donde los emperadores se retiraban a disfrutar de la naturaleza.

Consejos para una visita exitosa

Visitar la Ciudad Prohibida puede ser una experiencia abrumadora debido a su gran tamaño y a la cantidad de personas que la visitan. A continuación, te ofrecemos algunos consejos prácticos para aprovechar al máximo tu visita:

  • Reserva tus entradas con antelación, ya que la Ciudad Prohibida limita el número de visitantes por día.
  • Llega temprano para evitar multitudes, sobre todo si visitas en temporada alta.
  • Lleva calzado cómodo, puesto que recorrerás una gran cantidad de terreno y subirás muchas escaleras.
  • Lleva agua, especialmente en los meses de verano, ya que el complejo es extenso y necesitarás mantenerte hidratado.

Curiosidades y secretos de la Ciudad Prohibida

La Ciudad Prohibida esconde muchos detalles interesantes que enriquecen aún más la experiencia de visitarla. A continuación, te compartimos algunas curiosidades que no te puedes perder:

  • Los tejados de los edificios están decorados con figuras míticas, que sirven para proteger los edificios.
  • El número nueve es recurrente en todo el complejo, ya que en la cultura china simboliza la eternidad.
  • Los leones chinos que custodian las entradas de los palacios son un símbolo de poder y protección, y siempre están en pareja, un macho y una hembra.

Cómo llegar y entradas

Llegar a la Ciudad Prohibida es muy sencillo si te encuentras en Pekín. Veamos algunas opciones sobre cómo llegar y qué hacer para planificar tu visita:

  • Metro: La línea 1 del metro de Pekín tiene dos estaciones cercanas, Tian’anmen Dong y Tian’anmen Xi.
  • Reservas en línea: Debes reservar tus entradas con antelación, ya que no se venden en taquilla para el mismo día.
  • Precios de entrada: Varían según la temporada, entre siete y once euros, por lo que debes asegurarte de tener tu pasaporte a mano para las reservas.