La ciudad de Santiago de Chile fue fundada en 1541 por el conquistador español Pedro de Valdivia, y desde entonces ha evolucionado hasta convertirse en una metrópolis diversa y emocionante que atrae a viajeros de todo el mundo. Santiago cuenta con una rica historia que se refleja en sus monumentos y museos. Desde la majestuosa Plaza de Armas, testigo de importantes eventos a lo largo de los siglos, hasta el hermoso Palacio de La Moneda, símbolo del poder político chileno, por lo que es una ciudad histórica con gran relevancia en todo el continente americano.

Los visitantes pueden sumergirse en el pasado colonial de Chile en el fascinante Museo Nacional de Historia Natural, que alberga una impresionante colección de tesoros arqueológicos y exposiciones sobre la biodiversidad del país. Además, en la ciudad de Santiago de Chile se pueden disfrutar de diversos platillos especiales que prueban que su gastronomía es única. Es imprescindible probar platos tradicionales como el pastel de choclo, el exquisito pebre, la salsa picante que acompaña algunas otras comidas chilenas y, por supuesto, las bebidas refrescantes chilenas, las cuales reflejan la pasión del país por los sabores intensos.

La escena cultural de Santiago es diversa y emocionante, pues ofrece una amplia variedad de teatros, galerías de arte y centros culturales, por lo que siempre hay algo interesante para descubrir. Desde la música folclórica chilena en el animado Patio Bellavista, hasta las obras de teatro en el histórico Teatro Municipal, la ciudad ofrece una experiencia cultural única para todos los gustos. En este artículo hablaremos con más detalle sobre los lugares imperdibles que ver en la ciudad de Santiago y las cosas para hacer en la encantadora capital de Chile.

Cerro San Cristóbal


El Cerro San Cristóbal es un majestuoso ícono natural de Santiago de Chile que se erige imponente en el horizonte de la ciudad. Con una altura de 880 metros sobre el nivel del mar, este cerro es un lugar emblemático que ofrece una combinación perfecta entre naturaleza, historia y espiritualidad. En la cima del Cerro San Cristóbal, los visitantes son recibidos por la imponente estatua de la Virgen María, que se alza vigilante sobre la ciudad, y, desde este punto privilegiado, se puede disfrutar de vistas panorámicas espectaculares de Santiago y sus alrededores, con la cordillera de los Andes como telón de fondo.

El cerro es también un importante centro de recreación y esparcimiento para los habitantes de Santiago. Sus extensos senderos ofrecen la oportunidad de realizar caminatas y paseos en bicicleta, mientras que sus áreas de picnic invitan a disfrutar de momentos de relax en medio de la naturaleza. Además de su belleza natural, el Cerro San Cristóbal alberga varios puntos de interés cultural y religioso. Entre ellos se encuentra el Santuario de la Inmaculada Concepción, un lugar de peregrinación y devoción para los fieles católicos. También se puede visitar el Zoológico Nacional, que cuenta con una variada colección de especies animales.

Parque Araucano

El Parque Araucano es un punto de naturaleza y tranquilidad que se ubica en la comuna de Las Condes, en la ciudad de Santiago, Chile. Este parque urbano, inaugurado en 1984, se extiende sobre 22 hectáreas de áreas verdes y es un lugar muy popular entre los habitantes locales y los visitantes que buscan escapar de la rutina y el bullicio de la ciudad. Originalmente este parque fue construido sobre terrenos que pertenecían a la Hacienda Las Condes durante la época colonial, pero con el paso del tiempo, estos terrenos fueron transformados en un espacio público que hoy alberga una diversidad de flora y fauna nativa, así como áreas recreativas y culturales.

Dentro del Parque Araucano se pueden disfrutar de una amplia gama de actividades al aire libre, como paseos en bicicleta, caminatas, picnics y juegos infantiles. Así mismo, el parque cuenta con instalaciones deportivas, como canchas de fútbol y tenis, que son muy populares entre los aficionados al deporte. Una de las atracciones más destacadas del parque es el Anfiteatro, donde se realizan conciertos, obras de teatro y eventos culturales durante todo el año. Además, existen espacios de arte público y esculturas que añaden un toque de creatividad y belleza al entorno natural, por lo que una visita a este parque es indispensable durante un viaje por Santiago de Chile.

Museo Nacional de Historia Natural de Chile

El Museo Nacional de Historia Natural de Chile es un importante lugar a nivel cultural y científico. Fundado en 1830, es uno de los museos más antiguos de América Latina y alberga una impresionante colección de especímenes que abarcan la rica biodiversidad de Chile y de la región suramericana. Desde sus inicios, el Museo Nacional de Historia Natural ha desempeñado un papel crucial en la investigación científica y la divulgación educativa, contribuyendo al conocimiento y la preservación del patrimonio natural de Chile. Los visitantes pueden explorar las diversas salas del museo, que exhiben una amplia variedad de especímenes, incluyendo fósiles prehistóricos.

Las actividades que se pueden realizar en el museo nacional de historia natural abarcan características educativas y culturales, incluyendo exposiciones temporales, conferencias, talleres y recorridos guiados. Los niños y jóvenes pueden participar en programas educativos diseñados para despertar su curiosidad por la ciencia y la naturaleza, mientras que los adultos pueden disfrutar de charlas y eventos especiales impartidos por expertos en diferentes áreas de la biología y la geología. Además, el museo cuenta con un herbario con más de 600,000 ejemplares de plantas chilenas, por lo que es una parada imprescindible.

Mercado Central de Santiago

El Mercado Central de Santiago es un destino emblemático que deleita a los visitantes con su vibrante ambiente y su rica oferta gastronómica. Este icónico mercado, inaugurado en 1872, es uno de los más antiguos y populares de la ciudad, y ha sido testigo de la historia y la evolución de Santiago a lo largo de los años. Se encuentra en el centro histórico de Santiago, a pocos pasos de la Plaza de Armas y del barrio bohemio de Bellavista y desde su apertura, ha sido un punto de encuentro para lugareños y turistas que buscan disfrutar de la auténtica cocina chilena.

Los visitantes pueden recorrer los pasillos del mercado y maravillarse con la variedad de pescados, mariscos y productos del mar que se ofrecen, mientras disfrutan del ambiente y la energía de este lugar único. El mercado central de Santiago ofrece además una experiencia gastronómica inigualable en sus numerosos restaurantes y puestos de comida. Aquí, los visitantes pueden saborear delicias marinas como ceviches, pastel de jaiba, mariscos al ajillo y pailas marinas, preparadas con los ingredientes más frescos y acompañadas de vinos chilenos como el Carmenere y el Sauvignon Blanc. Sin duda este es un punto turístico que no se puede dejar de visitar durante un viaje por Chile.

Viña Cousiño Macul

La Viña Cousiño Macul está ubicada en la pintoresca comuna de Macul, en las afueras de Santiago, y es una de las viñas más antiguas y prestigiosas de Chile. Fundada en 1856 por Matías Cousiño, esta histórica bodega ha sido un referente en la industria vitivinícola del país y un destino imperdible para los amantes del vino y la cultura. Se extiende por más de 150 hectáreas y ofrece a sus visitantes la oportunidad de descubrir el proceso de elaboración del vino, desde la cosecha de la uva hasta el embotellado final. Existen tours guiados por la bodega que permiten recorrer las instalaciones históricas, como la cava subterránea, donde se guardan los vinos más antiguos, e incluso se puede degustar una selección de los más premiados.

Además de las catas de vino, Viña Cousiño Macul ofrece una variedad de actividades para sus visitantes, como picnics en los viñedos, paseos en carruaje por los campos y eventos especiales, como conciertos al aire libre y cenas maridaje. Una curiosidad interesante sobre la viña es que conserva intactas las antiguas casas patronales de la familia Cousiño, que datan del siglo XIX. Con su encanto histórico, sus exquisitos vinos y sus impresionantes paisajes, Viña Cousiño Macul es una parada imprescindible durante un viaje por la ciudad de Santiago de Chile.

La Chascona

La Chascona es una de las tres casas museo dedicadas al poeta chileno Pablo Neruda, y se ubica en el bohemio barrio de Bellavista en Santiago, Chile. Fue construida en 1953 como hogar de Neruda y su amante Matilde Urrutia, siendo un reflejo del espíritu creativo y apasionado del Nobel de Literatura. Los visitantes pueden explorar las diferentes estancias de la casa, que conservan la atmósfera íntima y personal de la vida de Neruda. Además de admirar la colección de arte y objetos personales del poeta, es posible disfrutar de recorridos guiados que narran la historia de amor entre Neruda y Matilde, así como los encuentros clandestinos que tuvieron lugar en este espacio.

La casa museo también alberga el famoso bar «El Chascon», donde Neruda solía recibir a sus amigos y colegas. Hoy en día, este espacio se ha convertido en un café literario donde los visitantes pueden disfrutar de una taza de café o una copa de vino mientras se sumergen en la atmósfera bohemia de Bellavista. Una curiosidad fascinante sobre La Chascona, es que su nombre se debe al particular cabello rojizo de su amada Matilde Urrutia, que Neruda comparaba cariñosamente con la melena desordenada de un chasconero, un tipo de pájaro autóctono de la zona. Sin duda esta es una parada que no puede faltar durante un viaje por la ciudad de Santiago.