En el rincón noroeste de España, donde el pasado, la historia y la naturaleza se entrelazan de manera única, con piedras antiguas que parecen susurrar al viento historias medievales, se encuentra la provincia de Salamanca, con un sinfín de rincones por descubrir. Esta provincia, que tiene a la ciudad de Salamanca como capital, dispone de decenas de pueblos de gran interés cultural para perderse. Los pueblos y aldeas que se diseminan por los alrededores de la capital muestran un paisaje de casas de piedra y tejados de teja que parecen sacados de una historia ancestral.

Optar por sumergirse en el turismo rural de Salamanca es decidir desconecta por completo. Las colinas y valles que rodean cada pueblo son un paraíso para los amantes de la naturaleza, con senderos serpenteantes que llevan a vistas panorámicas espectaculares y encuentros con la fauna y flora local. El susurro de arroyos y el canto de los pájaros componen la banda sonora de esta exploración íntima en las zonas rurales de Salamanca.

Por otro lado, el turismo rural en Salamanca es más que la naturaleza en sí, es una inmersión en las tradiciones y la cultura arraigadas en la tierra. En dicho aspecto, saborear la gastronomía local, donde cada bocado muestra los platos más significativos de esta provincia de Castilla y León. En este viaje hacia lo rural y lo auténtico, Salamanca no es solo un destino, es un comienzo de caminos hacia los múltiples pueblos de la región. A lo largo del artículo, hablaremos de 5 pueblos de Salamanca que visitar en un viaje por el interior de esta provincia castellana.

Miranda del Castañar

Miranda del Castañar es un tesoro de la provincia de Salamanca, un pueblo medieval que hipnotiza con su encanto histórico, situándose en la llamada Sierra de Francia. Este pequeño pueblo, formado por calles empedradas, casas de piedra y murallas que rodean la villa, evoca a un tiempo pasado de enfrentamientos medievales.

Uno de los lugares más representativos es la plaza Mayor, rodeada de arcos y balcones de madera en el corazón del pueblo. La Iglesia de Santa María y el Castillo añaden un toque de misterio, con sus vistas panorámicas desde lo alto que tienen la Sierra de Francia de fondo, son asombrosas.

Ciudad Rodrigo

Ciudad Rodrigo es otra joya histórica de la provincia de Salamanca, situada en la frontera con Portugal. Sus murallas medievales protegen un casco antiguo lleno de historia y arquitectura, con una imponente Catedral gótica en su interior. Además, el Castillo de Ciudad Rodrigo añade majestuosidad al panorama urbano.

La plaza Mayor, vibrante y rodeada de edificios renacentistas, es el centro de la vida local. El pueblo está situado junto al río Águeda, con puentes pintorescos por distintas zonas de la villa. La Semana Santa es un evento destacado, con procesiones emocionantes, así como el festival de teatro de Ciudad Rodrigo, que reúne a miles de amantes de este arte.

Béjar

Béjar es otra de las localidades que mejor representa el turismo rural en la provincia de Salamanca, y que, teje historia y naturaleza en un tapiz cautivador. Su pasado textil se refleja en su arquitectura industrial, así como en el particular palacio Ducal. La villa, rodeada de montañas, es un punto de partida ideal para explorar la Sierra de Béjar y sus senderos, una zona natural de gran atractivo turístico para los amantes de la naturaleza.

El jardín histórico, conocido como «El Bosque de Béjar» es un oasis de paz, un jardín renacentista con su lago y esculturas. Además, la localidad es famosa por eventos como el carnaval y la fiesta de la virgen del Castañar. Esta fusión de patrimonio y entorno natural hace de Béjar un destino versátil y cautivador para los amantes de la historia y la naturaleza.

Candelario

Candelario es otro pueblo situado en la Sierra de Béjar de la provincia de Salamanca, un pueblo pintoresco que te transporta a un cuento de hadas por su arquitectura tradicional medieval. Sus calles empedradas, sus casas de entramado de madera con flores en sus terrazas y sus edificios históricos crean un ambiente mágico.

Además, sus aguas termales históricas hacen que sea un destino al que viajar si se desea combinar el turismo rural y el turismo de balnearios. Se trata de un lugar perfecto para perderse y relajarse durante unas vacaciones de turismo rural por los pueblos de Salamanca.

Ledesma

Ledesma, una villa clave de la provincia de Salamanca, es uno de los secretos históricos que más interés despierta en la provincia. Esta villa, rodeada por sus murallas medievales, evocan su pasado fortificado. El Puente Mocho, que cruza el río Tormes, añade un toque pintoresco a la perspectiva de la ciudad, con monumentos como la iglesia de Santa María, la plaza Mayor o la fortaleza de Ledesma.

Además, el Parque Natural de Arribes del Duero está situado en las proximidades, brindando un espectáculo natural impresionante para los amantes del senderismo. La mezcla de historia, arquitectura y entorno natural hace de Ledesma un destino para quienes buscan autenticidad y belleza en cada esquina.