Las Montañas Rocosas Canadienses es un destino que combina paisajes espectaculares, aventuras al aire libre y una naturaleza imponente. Este enorme sistema montañoso, ubicado en la provincia de Alberta y parte de Columbia Británica, es famoso por sus picos nevados, lagos de colores intensos y extensos bosques donde la fauna se mueve con total libertad.

De esta manera, desde el primer momento, te sorprenderá la belleza del entorno con carreteras panorámicas serpentean entre montañas, los glaciares que se asoman entre los valles y cada rincón que parece sacado de una postal. Pero no todo es paisaje, también hay rutas de senderismo, lagos perfectos para navegar en canoa y una enorme cantidad de actividades en cualquier época del año. En este artículo, te vamos a explicar cómo llegar a las Montañas Rocosas Canadienses y cuál es la mejor época para hacerlo. También descubrirás los principales parques nacionales y las mejores actividades para disfrutar en este destino inolvidable.

¿Cómo llegar a las Montañas Rocosas Canadienses?

Si decides viajar a las Montañas Rocosas Canadienses, puedes volar a Calgary o Edmonton, que son las ciudades más cercanas con aeropuertos internacionales. Desde allí, puedes alquilar un coche y recorrer la región a tu ritmo, ya que el transporte público es limitado. También hay autobuses turísticos que conectan los principales parques.

De igual forma, la mejor época para visitar depende de lo que quieras hacer, ya que, si prefieres senderismo, avistamiento de fauna y lagos de colores intensos, los meses de junio a septiembre son los más recomendables. Por otro lado, si te gusta la nieve, paisajes blancos y actividades invernales, lo mejor es viajar entre diciembre y marzo. A su vez, en primavera y otoño, hay menos turistas y los precios suelen ser más bajos, aunque algunas carreteras de alta montaña pueden estar cerradas.

Principales parques nacionales

Cada parque de las Rocosas Canadienses tiene algo diferente para ofrecer. A continuación, te ofrecemos una lista con los más importantes y lo que los hace especiales:

  • Parque Nacional Banff: Aquí puedes recorrer lagos de tonos turquesa, como el famoso Lake Louise, rodeado de imponentes picos nevados. También hay rutas de senderismo con vistas panorámicas, aguas termales para relajarte y la posibilidad de ver osos y alces en su hábitat natural.
  • Parque Nacional Jasper: Este lugar es perfecto para quienes buscan paisajes salvajes con menos visitantes. Puedes explorar cañones profundos, glaciares impresionantes y lagos en tonos intensos. Además, es uno de los mejores sitios del mundo para ver el cielo estrellado, ya que es una de las mayores reservas de cielo oscuro.
  • Parque Nacional Yoho: En este parque encontrarás algunas de las cascadas más altas del país, como Takakkaw Falls, que cae desde más de 300 metros de altura. También puedes visitar el lago Esmeralda, que brilla con un color verdoso espectacular, y recorrer antiguos túneles ferroviarios en las montañas.
  • Parque Nacional Kootenay: En el caso de este parque, te permite disfrutar de aguas termales naturales en medio de un entorno montañoso. Asimismo, hay rutas menos transitadas que atraviesan paisajes variados, desde cañones de rocas rojizas hasta bosques densos. En primavera, los prados se llenan de flores silvestres de colores intensos.

Principales cosas que hacer en las Montañas Rocosas Canadienses

Las Montañas Rocosas Canadienses ofrecen experiencias para todo tipo de viajeros. Desde senderos con vistas espectaculares hasta actividades llenas de adrenalina, aquí tienes algunas de las mejores opciones para aprovechar tu visita:

  • Recorrer el Icefields Parkway: Esta carretera panorámica conecta Banff y Jasper, atravesando paisajes montañosos impresionantes. Así, durante el trayecto, puedes detenerte en miradores con vistas espectaculares, visitar el glaciar Athabasca y explorar cascadas escondidas.
  • Hacer senderismo en Lake Louise: Si buscas una caminata con vistas inolvidables, los senderos alrededor de este lago son una excelente opción. En este sentido, puedes elegir rutas de distintos niveles, desde paseos tranquilos hasta ascensos exigentes que llevan a refugios alpinos donde puedes descansar mientras disfrutas de un paisaje inigualable.
  • Pasear en canoa por el lago Maligne: Este lago, rodeado de montañas, es perfecto para remar en aguas tranquilas y explorar sus rincones más apartados. Puedes llegar hasta Spirit Island, uno de los lugares más fotografiados de la región, donde la combinación de bosque, agua y picos nevados crea un paisaje espectacular.
  • Disfrutar de las aguas termales de Miette: Después de un día de aventura, nada mejor que relajarte en aguas calientes rodeado de montañas. Estas piscinas naturales, situadas en Jasper, ofrecen una temperatura perfecta para descansar mientras contemplas un entorno salvaje y tranquilo, alejado de las multitudes.
  • Explorar el cañón Johnston en invierno: Durante los meses fríos, este cañón se transforma en un paisaje de hielo con cascadas congeladas y paredes cubiertas de cristales. Tienes la posibilidad de recorrer senderos equipados con pasarelas y, si te animas, probar la escalada en hielo con guías especializados que te ayudarán a vivir una experiencia emocionante.