Viajar por Europa es uno de los grandes sueños de muchos turistas de todo el mundo. El continente ofrece una diversidad cultural impresionante, con ciudades cargadas de historia, paisajes naturales espectaculares, gastronomía reconocida y un sistema de transporte que permite recorrer varios países en un solo viaje. Sin embargo, hacer turismo en Europa implica una planificación cuidadosa para aprovechar al máximo el tiempo y el presupuesto.

Aunque moverse entre países es fácil gracias al espacio Schengen y al excelente sistema de trenes y vuelos low cost, cada destino tiene particularidades que es importante conocer antes de partir. En este artículo compartimos cinco recomendaciones esenciales si se está pensando en visitar Europa por turismo. No se trata solo de consejos básicos, sino de recomendaciones que realmente pueden marcar la diferencia en la experiencia de viaje.
Planificar el itinerario con flexibilidad
Europa es un continente lleno de posibilidades, siendo común querer verlo todo en un solo viaje. Sin embargo, uno de los errores más frecuentes entre los turistas es sobrecargar el itinerario con demasiadas ciudades en poco tiempo. La clave está en planificar con flexibilidad, eligiendo bien los destinos y dejando espacio para el descanso y los imprevistos. A veces, menos es más cuando se trata de disfrutar con calma cada lugar.
Antes de viajar, se deben investigar las distancias entre ciudades, los tiempos de transporte y los puntos de interés reales que se quieren visitar. Además, hay que evitar los traslados diarios y apostar por estancias de al menos dos o tres noches en cada sitio. Esto no solo reduce el estrés logístico, sino que permite conocer cada destino más allá de los lugares típicos. También abre la posibilidad de interactuar con la gente, disfrutar de la gastronomía y vivir una experiencia más auténtica.
Verificar la documentación antes de viajar
Uno de los aspectos más importantes al viajar a Europa es asegurarse de tener toda la documentación en regla. Para ingresar al espacio Schengen, la mayoría de los turistas necesita un pasaporte con al menos seis meses de vigencia, y dependiendo del país de origen, puede ser necesario tramitar una visa de corta duración.
Además, a partir de 2025, muchos viajeros deberán registrarse en el sistema ETIAS, una autorización electrónica que será obligatoria para ingresar a países del espacio Schengen. Aunque no es una visa como tal, requiere completar un formulario en línea y pagar una pequeña tarifa antes de viajar. También es recomendable llevar copias digitales y físicas del pasaporte, seguro de viaje, reservas de alojamiento y boletos.
Apostar por el transporte público y los trenes
Una de las grandes ventajas de Europa es su eficiente red de transporte público, especialmente en ciudades grandes y en trayectos interurbanos. Moverse en metro, tranvía, autobús o tren no solo es económico, sino también cómodo y rápido. Muchos países europeos cuentan con sistemas modernos que conectan prácticamente todos los rincones del continente sin necesidad de alquilar coche o gastar en taxis.
Para distancias largas, el tren es una excelente opción. Servicios como el Eurail Pass o el Interrail Pass permiten recorrer múltiples países con una sola tarifa, siendo perfecto para quienes quieren hacer un viaje por varias capitales. Además, viajar en tren permite disfrutar del paisaje, evitar esperas largas en aeropuertos y llegar directamente al centro de las ciudades. Algunas rutas como París–Londres, Madrid–Barcelona o Milán-Venecia son cómodas y rápidas.
Tener en cuenta el cambio de moneda y formas de pago
Europa no tiene una moneda única en todos sus países. Aunque la mayoría de los estados miembros utilizan el euro, países como Suiza, Noruega, Suecia, Dinamarca o el Reino Unido manejan sus propias monedas. Por tanto, es fundamental informarse previamente sobre qué moneda se usa en cada destino y evitar cambiar dinero en aeropuertos o zonas turísticas, donde las tasas de cambio son menos favorables.
Actualmente, muchas ciudades europeas se han adaptado al pago electrónico, y en algunos lugares ya no se acepta efectivo en transporte o comercios pequeños. Por ello, llevar una tarjeta de débito o crédito sin comisiones por cambio de divisa puede hacer una gran diferencia.
Contratar un seguro de viaje que realmente cubra
Una de las decisiones más importantes antes de emprender un viaje por Europa es contratar un seguro de viaje adecuado. Aunque no es obligatorio para todos los turistas, sí es altamente recomendable, especialmente porque en muchos países europeos la atención médica es costosa si no eres ciudadano o no tienes cobertura. Además, algunos países del espacio Schengen sí exigen un seguro con una cobertura mínima para otorgar la visa.
El seguro de viaje no solo debe cubrir asistencia médica, hospitalización y repatriación, sino también cancelaciones, pérdidas de equipaje, retrasos o accidentes. Por ello, hay que asegurarse de leer bien las condiciones y coberturas, comparando entre distintas aseguradoras para elegir la opción que mejor se adapte al perfil y tipo de viaje. No es lo mismo un viaje urbano de pocos días que una ruta de mochilero por varios países o unas vacaciones familiares.
