Cuando llega el periodo de vacaciones seleccionamos un destino turístico en el que pasaremos los siguientes días o semanas, buscando desconectar del trabajo y/o estudio. A la hora de hacer un viaje, podemos elegir el sitio al que vamos a ir dependiendo de si buscamos unas vacaciones de sol y playa, visitar museos, realizar diferentes actividades, conocer la cultura de la región, etc. Las opciones son prácticamente infinitas, igual que lo son los destinos, adaptándose a los gustos de cada persona.
No obstante, una máxima que suele repetirse cuando nos vamos de vacaciones es volver con unos kilos de más, ya sea por el consumo de una mayor cantidad de comida, la falta de una rutina o el descenso de las horas de sueño. Por todo ello, de la mano del Movimiento actívate, vamos a dar una serie de consejos muy útiles para no engordar durante los viajes.
Reducir y controlar el número de comidas para evitar excesos
El principal factor a valorar a la hora de reducir el riesgo de engordar en exceso durante las vacaciones pasa por controlar las comidas. De manera habitual, cuando viajamos no cocinamos, optando por degustar la gastronomía local, comer un menú del día, un plato combinando, etc. Además, también es bastante frecuente no controlar los horarios de la comida y la cena, al estar haciendo actividades durante el día que impiden llevar una rutina tan eficiente como la que tenemos en casa.
Por ello, es vital reducir la cantidad de comida, no optando por comer en exceso, más aún durante las cenas. De esta manera, comer un menú del día está bien, pero, no es necesario acabar toda la comida si no tenemos hambre. Asimismo, no se recomienda optar por comer dos platos por la noche, más aún en caso de que ese día vayamos a acostarnos pronto, ya que, la digestión se hará pesada.
Trucos a la hora de comer para no engordar tanto
Como puede ser difícil controlar todas las comidas que se van a realizar durante las vacaciones, te dejamos algunos trucos muy útiles para tratar al máximo de no engordar durante el viaje. En primer lugar, masticar y comer despacio es primordial para no comer más de la cuenta. Al estar hambrientos solemos comer demasiado rápido, llenándonos de golpe, y, teniendo una digestión más lenta. Además, el hecho de comer despacio hace sencillo encontrar el punto en el que estamos satisfechos para dejar de comer.
Tras una comida copiosa, el consumo de café y otros aceleradores del metabolismo es bastante eficiente para reducir el riesgo de absorción de grasa. En este caso, además del café, es bastante habitual tomar alguna pastilla o complemento adicional que favorece el metabolismo.
Por otro lado, estabilizar los niveles de glucosa es importante para no engordar durante las vacaciones, por ello, algunos supresores del apetito vienen muy bien para reducir la ingesta de calorías en exceso. El desajuste producido por la falta de rutina durante las vacaciones puede crear picos de hambre, los cuales se pueden controlar con este tipo de complementos.
Caminar en vez de usar coche u otro transporte
Cuando tomamos un tiempo de vacaciones reducimos considerablemente la actividad física normal del día a día. Uno de los ejemplos más claros es que no vamos al gimnasio, no salimos a correr o no hacemos el deporte que practicamos en nuestra ciudad o pueblo. Por ello, hay que buscar una manera de realizar una actividad física, de mayor o menor intensidad, durante las vacaciones.
Como suele ser bastante complicado disponer de tiempo destinado para hacer actividades físicas en las vacaciones, al destinar dicho tiempo a conocer el lugar y sus atractivos turísticos, se recomienda pasear. A pesar de que es una actividad de carga baja o moderada, pasear por el destino turístico en lugar de usar un transporte público o privado es interesante para paliar la falta de actividad física. Además, siempre es posible alquilar bicicletas o realizar actividades deportivas como senderismo, escaladas, surf o canoas, dependiendo del lugar en el que estemos de vacaciones. Combinar unas vacaciones que impliquen ciertas actividades deportivas y de aventura con visitas turísticas es una opción perfecta para evitar engordar durante las vacaciones.
Controlar las horas de sueño
El descanso es muy importante para no engordar durante las vacaciones, ya que, en los periodos que estamos de viaje es bastante habitual reducir el número de horas de sueño. Al estar de vacaciones y dormir en una cama distinta a la habitual, el cuerpo tiende a descansar peor, y, en numerosas ocasiones le cuesta más coger el sueño. Por ello, el tiempo de descanso efectivo se reduce, haciendo que el metabolismo se descontrole.
Para poder descansar correctamente durante las vacaciones se recomienda mantener un horario similar de sueño al que tenemos de forma habitual, no realizando cambios bruscos con respecto a las horas para dormir. Además, puede ser interesante tomar algún complemento que nos ayude a descansar. Por otro lado, detalles como el tamaño de la almohada, la dureza de la cama o la diferencia climática con respecto a nuestro lugar de origen son factores que pueden afectar al correcto descanso.
¿Qué hacer al volver a casa?
Por último, toca hablar de lo que se debe hacer si no se han podido seguir todas las recomendaciones y consejos, o si, a pesar de hacerlo, hemos cogido unos kilos de más en las vacaciones. En el caso de que hayamos cogido peso durante el viaje, deberemos mejorar la dieta al llegar a casa, controlando la comida, y, cocinando de manera más saludable. Además, la opción de tomar alguna pastilla para adelgazar o algún complemento alimenticio puede ser interesante también.
Por otro lado, no se debe aumentar exponencialmente la actividad física, ya que, se corre el riesgo de sufrir una lesión. En estos casos, se debe aumentar progresivamente la carga física diaria, realizando entrenamientos frecuentes, controlados y eficaces. Para entrenar al máximo nivel, debemos coger una rutina de entrenamientos que afecte a todos los grupos musculares, combinando entrenamiento aeróbico y anaeróbico, disponiendo así de un período post-vacacional sano y saludable.