La Capilla San Antonio de la Florida, es una ermita ubicada en la plaza homónima, y es históricamente la tercera de las capillas dedicadas al santo Antonio de Padua en la ciudad de Madrid. En sus principios se encontraba en las afueras de la ciudad, en la actualidad su situación se encuentra en el distrito de Moncloa-Aravaca. Las dos ermitas anteriores fueron construidas en el siglo XVIII y posteriormente destruidas para realizar obras como la carretera de Castilla. Esta ermita se construyó en tan solo seis años a finales de ese mismo siglo, en el antiguo Palacio de la Florida, siendo lo único que ha permanecido de aquel.
Este pequeño edificio tiene un estilo neoclásico y es muy sencillo en el exterior, estando adornado con una cúpula central. Las pinturas del maestro Goya son las que decoran el interior de la ermita, que fue el encargado como pintor de la cámara. En la bóveda se puede ver desde el interior la adoración de la Trinidad y en la cúpula, la obra más destacada, que representa uno de los milagros de San Antonio de Padua, que consiste en hacer que un muerto conteste a las preguntas de un juez para demostrar la inocencia del padre de San Antonio, al que se acusaba del crimen.
En esta obra magistral se puede observar cómo el pueblo de Madrid es testigo de la obra milagrosa del santo, a quien numerosas personas contemplan con asombro. En el presbiterio de esta ermita se encuentran enterrados Goya y su amigo Martín Miguel de Goicoechea.
La fiesta de San Antonio se celebra el 13 de junio de cada año en las proximidades de la ermita de este santo, que se encuentra en la glorieta del mismo nombre, cerca del río Manzanares.
